Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Edición Especial
2025
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PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN ESTRATÉGICA DENTRO DE LAS ORGANIZACIONES
SIN FINES DE LUCRO
STRATEGIC PLANNING AND EVALUATION WITHIN NON-PROFIT ORGANIZATIONS
Autores: ¹Johana Monserrate Arteaga Rizzo y ²Milvia Lissette Peñaloza de Arias.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0009-0006-9278-9572
²ORCID ID: https://orcid.org/0009-0004-3754-0235
¹E-mail de contacto: jmar135@hotmail.com
²E-mail de contacto: mparias485@gmail.com
Afiliación: ¹*Investigador independiente, (Ecuador). ²*Investigador independiente, (Venezuela).
Articulo recibido: 8 de abril del 2025
Articulo revisado: 14 de abril del 2025
Articulo aprobado: 29 de abril del 2025
¹Ingeniera en Computación e Informática graduada en la Universidad Agraria del Ecuador, (Ecuador). Maestría Internacional En Teología
con Énfasis en Dirección de Instituciones Religiosas graduada en Universidad Internacional de la Integración de América Latina,
(Nicaragua), Doctoranda en Gerencia Educativa en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, (Venezuela).
²Licenciada en Educación mención Informática y Matemática graduada en la Universidad de los Andes, (Venezuela). Especialista en
Didáctica de la Matemática graduada en Universidad de los Andes, (Venezuela). Doctora en Educación Superior graduada en Universidad
de los Andes, (Venezuela).
Resumen
En cada uno de los ámbitos de la cotidianidad
humana, la planificación de acciones para el
logro de objetivos o metas que son trazadas con
la finalidad de alcanzar bienes es algo inherente
a la vida del ser humano. Es por eso, que dentro
del mundo organizacional los planes son
fundamentales para que ese logro, ya sea
económico o de asistencia a los vulnerables, se
realice de forma concertada y focalizada. De lo
mencionado, se hace necesario presentar el
siguiente artículo destinado a describir los
postulados epistémicos sobre la planeación y
evaluación estratégica dentro de las
organizaciones sin fines de lucro, las cuales se
encuentran ubicadas dentro del tercer sector de
la economía destinado a las acciones sociales.
En referencia al camino metodológico seguido,
es la revisión bibliográfica bajo el estudio
documental, donde se exponen autores con sus
constructos teóricos y el investigador realiza el
análisis de acuerdo a la información abordada,
encontrando motivación en el desarrollo de una
serie de fundamentos y principios de la gestión
organizacional para una eficiente planificación,
dirección y evaluación de cada una de las
acciones llevadas a cabo dentro de las
organizaciones sin fines de lucro, así como la
importancia de la misión y la visión
institucional para comprender que, la finalidad
perseguida por estas organizaciones es
humanitaria, legando un espacio seguro para
las personas vulnerables. Llegando a la
conclusión de que, las organizaciones sin fines
de lucro tienen, gracias a su misión de
protección a los necesitados, el deber de
evaluar cada uno de los procesos en orden a la
misión institucional y en el impacto que estas
tienen en la sociedad, lo cual les garantiza que
los objetivos se alcancen de forma efectiva.
Palabras clave: Planeación estratégica,
Evaluación estratégica, Organizaciones sin
fines de lucro.
Abstract
In each of the areas of human daily life, the
planning of actions to achieve objectives or
goals that are brought with the aim of achieving
success for two years, is something inherent to
the life of a human being. This is why, within
the organizational world, plans are
fundamental so that this achievement, whether
economic or assistance to the vulnerable, is
realized in a concerted and focused way. As
mentioned above, it is necessary to present the
following article intended to describe the
epistemic postulates on strategic planning and
evaluation within organizations without profit
goals, which are located within the third sector
of the economy destined for social actions. In
reference to the methodological path followed,
this is the bibliographic review based on the
documentary study, where authors are exposed
with their theoretical constructs and the
researcher performs the current analysis of the
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information covered, finding motivation in the
development of a series of foundations and
principles of organizational management for
efficient planning, direction and evaluation of
each action carried out within organizations
without the aim of profit, as well as the
importance of the mission and the institutional
vision to understand that the purpose pursued
by these organizations is humanitarian, leaving
a safe space for vulnerable people. Leaving the
conclusion that, organizations without profit
goals have, thanks to their mission to protect
those in need, they must evaluate each process
in order to institutional mission and the impact
that these have on society, which ensures that
objectives are achieved effectively.
Keywords: Strategic planning, Strategic
evaluation, Organizations without profit
goals.
Sumário
Em cada um dos âmbitos da convivência
humana, o planejamento de ações para o logro
de objetivos ou metas que são trazidas com a
finalidade de alcançar o bem, é algo inerente à
vida do ser humano. É por isso que dentro do
mundo organizacional os planos são
fundamentais para que sejam logros, e seja
econômico ou de assistência aos vulneráveis, se
realize de forma concertada e focalizada. De
acordo com a referência, é necessário
apresentar o próximo artigo destinado a
descrever os postulados epistêmicos sobre o
planejamento e avaliação estratégica dentro das
organizações sem multas de lucro, os quais se
encontram localizados no terceiro setor da
economia destinado às ações sociais. Como
referência ao caminho metodológico seguido, é
a revisão bibliográfica abaixo do estúdio
documental, onde os autores expõem seus
construtos teóricos e o investigador realiza a
análise de conhecimento da informação
abordada, encontrando motivação no
desenvolvimento de uma série de fundamentos
e princípios da gestão organizacional para um
planejamento, direção e avaliação eficientes de
cada um das ações levadas a cabo dentro das
organizações sem multas de lucro, assim como
a importância da missão e da visão institucional
para compreender que, a finalidade perseguida
por essas organizações é humanitária, deixando
um espaço seguro para as pessoas vulneráveis.
Levando em conta a conclusão de que, as
organizações sem multas de lucro, graças à sua
missão de proteção às necessárias, devem
avaliar cada um dos processos em ordem à
missão institucional e ao impacto que têm na
sociedade, o que garante que os objetivos sejam
efetivamente alcançados.
Palavras-chave: Planejamento estratégico,
Avaliação estratégica, Organizações sem
multas de lucro.
Introducción
La sociedad globalizada se caracteriza por ser
dinámica y estar al servicio de la innovación, lo
cual favorece a la formulación del
conocimiento, pero afecta de forma directa el
desarrollo tanto organizacional como social, de
esto, se hace necesario que las organizaciones
establezcan elementos con los cuales se pueda
explicar cónsonamente las actividades
propuestas por éstas. En este sentido, la
planeación estratégica tiene un papel
fundamental porque permite estructurar de
manera dinámica y provisoria los elementos
necesarios para que la organización establezca
sus objetivos tanto a corto, mediano como a
largo plazo, por medio de estrategias elegidas
según el caso, las cuales tienen un respaldo de
ser necesario para modificar alguna acción
durante el proceso. Asimismo, por medio de su
fase de evaluación final del proceso puede
obtener la información necesaria para mejorar y
establecer estrategias con mayor coherencia en
el futuro.
En todo ámbito de la formación organizacional,
lo expuesto anteriormente es indispensable e
ineludible, siendo importante entender que
dentro de las organizaciones sin fines de lucro,
su definición se encuentra suscrita en la misión
institucional, que es la finalidad perseguida por
la organización, por eso, de manera general la
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misión y la visión de estas organizaciones son
entendidas como el apoyo a los más
necesitados, donde es fundamental el
establecimiento de principios en pro de la
eficacia para la integración social, la cual debe
cumplir con una serie de requisitos legales que
permitan una efectiva labor humanitaria, estas
acciones legales vienen a proteger al vulnerable
y dar mayor sentido a la labor realizada.
Aunado a esto, los procesos administrativos
deben estar documentados y ser guiados por la
lógica de los procesos de planeación de las
organizaciones. Partiendo de esto, se tiene
como objetivo general de esta investigación de
revisión, describir los postulados epistémicos
sobre la planeación y evaluación estratégica
dentro de las organizaciones sin fines de lucro,
siendo entendido como un proceso de
documentación donde partiendo de postulados
de autores reconocidos se brinda una serie de
descriptores, los cuales se presentan como luz
en el desarrollo de la visión de estas
organizaciones. Por último, se justifica en
referentes epistemológicos sobre la
planificación y evaluación estratégica dentro de
organizaciones no lucrativas, y con vocación de
ayuda social, permitiendo en el ámbito practico
el aporte de esquematizar una serie de
elementos que al integrarse permiten
comprender la misión, objetivos y principios
que se han de seguir para lograr la
estandarización de los procesos propios de estas
organizaciones, esto, por medio de constructos
que permitirán la integración de los procesos
junto a la misión particular de las
organizaciones del sector de interés social, en
pro de asistencia de calidad.
Materiales y Métodos
El estudio se caracterizó por ser descriptivo y no
experimental, centrándose en detallar y analizar
la situación actual de la planeación y evaluación
estratégica en las organizaciones sin fines de
lucro, sin realizar manipulación de variables ni
establecer controles, lo que facilitó la
observación de la realidad en su contexto. Se
llevó a cabo como un corte transversal,
recolectando datos de diversas fuentes en un
momento determinado para proporcionar una
visión general y estática. La investigación se
sustentó en una completa revisión bibliográfica-
documental que incluyó libros, artículos
académicos, informes de organizaciones no
gubernamentales y documentos oficiales,
recopilando información teórica y empírica
sobre las prácticas de planeación, los desafíos
enfrentados y las propuestas de mejora en el
ámbito de la evaluación estratégica dentro de las
organizaciones sin fines de lucro.
Resultados y Discusión
Planificación estratégica
Las organizaciones modernas se basan en dos
pilares fundamentales, el primero consiste en la
toma de decisiones en pro del crecimiento y el
logro de los objetivos, y el segundo, en la
búsqueda de estrategias que sean acordes a sus
principios y valores, originando esto, que la
organización establezca una planeación basada
en estrategias dirigidas a unos fines específicos.
En este orden, la planeación estratégica se
encarga de la administración de una
organización o institución, al ser la estrategia
principal que la mueve y la orienta, porque
consiste en la organización de los objetivos y
actividades en el tiempo según los plazos
preestablecidos. Motivado desde el buscar el
posicionamiento con el cual alcanzar las
funciones propuestas en la misión, la cual es
alcanzada en un futuro ideal como es descrito
en la visión de la empresa.
Es decir, la planeación estratégica dirige,
formula y orienta su gestión al largo plazo, con
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objetivos de acuerdo a la realidad contextual
junto a la búsqueda de la eficiencia y calidad.
Partiendo de esta realidad, la planificación
estratégica en palabras de Burgwall y Cuéllar
(1999) consiste en una “herramienta de
diagnóstico, análisis, reflexión y toma de
decisiones colectivas, acerca del quehacer
actual y futuro que deben reconocer en el futuro
las organizaciones” (p. 17), en suma, no se
enfoca en situaciones que escapan de su control,
sino que por medio de realizar un diagnóstico y
reflexionar sobre la realidad observada así
como constatada, se emprenden una serie de
acciones estructurales las cuales buscarán que la
organización asuma decisiones en pro de su
crecimiento. En este sentido, se logran orientar
las acciones no solo para combatir los cambios
externos, sino busca que la calidad promocione
transformaciones. Por tanto, entendida a la
planificación estratégica es una herramienta que
orienta a la organización al alcance de los
objetivos planteados por medio de una serie de
tareas que paulatinamente permite el logro
institucional.
En palabras de Chiavenato (2017), la
planeación estratégica es entendida como “el
proceso que sirve para formular y ejecutar las
estrategias de la organización con la finalidad
de insertarla, según su misión, en el contexto en
que se encuentra (p. 27). Es decir, se sustenta
enmarcado desde su formulación en la misión
de la organización, debido a que dependiendo
de esta se consolidará en el sector de la
economía que lo conforma, a saber, el presente
estudio se centra en el denominado tercer sector
dedicado a la economía social o sector social,
por eso, al comprender esta misión el contexto
permitirá que se formulen estrategias acordes a
la realidad expuesta. Por tal motivo, la
importancia de la planeación estratégica radica
según el mencionado autor, en que define “la
estructura y los procesos internos de la
organización con la expectativa de que
produzcan efectos positivos en su desempeño”,
(p. 27) por este motivo, la planeación
estratégica favorece el logro de los objetivos
desde procesos coherentes con el contexto y las
realidades abordadas, las cuales encuentran en
sus objetivos y actividades los logros
organizaciones a los cuales aspirar.
Aunado a esto, la planeación estratégica permite
establecer objetivos con consecuencia a largo
plazo, debido a que es de mayor amplitud y
abarca en su totalidad a la organización. Entre
las características fundamentales, resalta el
alcance que para Chiavenato (2017)
“comprende la organización como un todo,
todos sus recursos y áreas de actividad, y se
preocupa por alcanzar los objetivos del nivel
organizacional”, (p. 28) se preocupa por el nivel
macro de la organización, va orientado cada uno
de esos pasos al logro del funcionamiento
integral, por ende, se centra en que se
comprenda la organización como un todo
integrado, evitando las sectorizaciones donde el
contenido es sintético y compresivo, siendo
fruto del análisis y descripción de los procesos,
actividades, recursos y objetivos establecidos
en orden a la misión organizacional.
A este respecto, la planeación estratégica centra
su importancia en la acción organizacional
desde dos vertientes fundamentales: En primer
lugar, se considera la adaptabilidad a las
necesidades, así como a los cambios que reinan
y gobiernan la sociedad del Siglo XXI, pues
según Chávez (2018) esta realidad “obliga a
dirigir esfuerzos hacia el desarrollo del trabajo
interno que aplique un proceso administrativo
con magnitudes trascendentales” (p. 9), siendo
esto algo que se puede alcanzar por medio de la
planificación. En otras palabras, los cambios no
pueden ser controlados por la organización al
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ser externos a ella, aunque si marcan y definen
las acciones a ser realizadas. Por tal motivo, la
planificación estratégica es de suma
importancia porque dirige todos los esfuerzos
internos al logro de los objetivos establecidos
por medio de un proceso coherente, eficiente y
efectivo.
De acuerdo con lo anterior, la importancia se
basa en la capacidad de contribuir en la
competitividad organizacional, porque supera
la mera definición de objetivos y logra
involucrar a juicio de Chávez (2018) los
esfuerzos encaminados al “análisis del entorno,
a la definición de decisiones de acción en las
que se requiere la colaboración de todos los
integrantes de la organización, a fin de lograr
los propósitos estratégicos” (p. 10). Es por lo
mencionado, que la planeación se sustenta en
dos pilares como lo son el diagnóstico y el
análisis del entorno, revistiéndolos de
importancia que, con la colaboración
direccionada de los objetivos planteados desde
la realidad, logran los propósitos tanto para el
cambio organizacional como para la
competitividad. Como segundo, es que al ser
aplicada debe fundamentarse en el
conocimiento y cómo gestionarlo, porque en
palabras del precitado autor, “una organización
debe contemplar el desarrollo del conocimiento
mediante diversas guías de acción que
encaminan hacia el desempeño organizacional
competitivo” (p. 10), lo cual favorece estar en
orden a la sociedad del conocimiento,
permitiendo que el desarrollo de la organización
sea cónsono con la realidad mencionada en el
contexto actual, porque las acciones que se
establecen en todo momento deben favorecer la
competitividad, y esto solo se logra cuando se
comparte dentro de la sociedad del
conocimiento.
En este orden, otro componente importante es el
personal y su compromiso en el momento de
aplicar el proceso de planificación estratégica,
porque según Chávez (2018) “es importante
generar una cultura de aprendizaje, que
promueva la facilidad de aprender y compartir
conocimientos, además de trabajar en conjunto
para saber interpretar los cambios del entorno y
ejecutar las decisiones convenientes” (p. 11), en
otras palabras, la motivación del personal es de
una importancia incalculable, ya que favorecer
y promover el aprendizaje ayuda a que el trabajo
sea en equipo, y la toma de decisiones
favorables ocurran en pro del desarrollo óptimo
de la organización. Además de lo expuesto, para
que el desarrollo óptimo se lleve a cabo hace
falta la consolidación de un proceso sistemático,
el cual permita un desarrollo integral y
consecuente de la planificación estratégica, por
eso se establecen una serie de fases con las
cuales lograr un desarrollo estratégico con
sentido y orden. La primera fase es la
“formulación de la estrategia”, esta fase se
centra en la consolidación de los objetivos y la
elección de estrategias que promuevan la
ventaja competitiva a largo plazo, lo cual
destacan según García, et al. (2017) “la
formulación de las estrategias requiere que una
organización establezca objetivos anuales,
diseño de políticas, motive a los empleados y
distribuya recursos de tal manera que ejerciten
las estrategias formuladas”, por tal motivo las
estrategias deben pensarse conforme a los
recursos humanos, materiales y económicos con
que cuenta la organización, para que el diseño
de las políticas permita el desarrollo armónico
de la organización, porque la formulación debe
satisfacer las necesidades organizacionales y
del mercado.
Ante esto, se debe seguir un orden lógico para
que los objetivos establecidos y las propuestas
planteadas puedan ser desarrolladas de manera
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armónica, esto se logra por medio de tres fases
que se encuentran definidas de acuerdo a las
necesidades de cada uno de los momentos de la
planeación organizacional, ya que pueden ser
constatables dentro de la realidad. Como
complemento, en esa primera fase se observan
las fortalezas y las oportunidades, así como las
debilidades y amenazas, esto junto, a la
propuesta de los objetivos creando las
actividades a ejecutar y las estrategias
alternativas a seguir, siendo fundamental el rol
que juega la toma de decisión, ya que de ella
tendrá sentido o no lo asumido en la planeación,
lo cual dala posibilidad de ser competitivo en
el mercado (García et al., 2017). En
correspondencia con esto, la segunda fase
consiste en la “ejecución de la estrategia”, la
cual es denominada la etapa de acción, porque
se lleva a cabo lo diseñado y establecido en el
plan formulado, en esta es fundamental las
capacidades del gerente, ya que según García et
al. (2017) “la implementación exitosa de la
estrategia depende de la habilidad de los
gerentes para motivar a los empleados”, es
decir, el rol que desempeñe la gerencia
favorecerá o no el logro de los objetivos y la
ejecución adecuada de las actividades
propuestas.
Por tal motivo, se sustenta en la puesta en
marcha y aplicación del plan estratégico
diseñado, desarrollando las habilidades
interpersonales, las cuales son indispensables
para el éxito organizacional. En esta fase, es
importante el compromiso del personal con sus
funciones, porque en palabras de los
mencionados autores “las actividades de
ejecución de estrategias afectarán a todos los
empleados y gerentes de una organización”,
siendo el reto fundamental motivar a los
gerentes y empleados que trabajen en conjunto
al logro de los objetivos. En este orden, la
tercera fase la compone la “evaluación de la
estrategia”, la cual es la etapa final del proceso
que de manera general se encarga de evaluar las
estrategias y valorar su adecuación dentro de la
ejecución, esta fase necesita de tres actividades
fundamentales, a saber: 1. La revisión de los
factores internos y externos que sirven de
basamento y soporte de las estrategias
planteadas; 2. consiste en realizar la medición
de rendimiento; y 3. luego de analizar lo
anterior, establecer la toma de medidas
correctivas en pro de la mejora de la planeación
estratégica (García et al., 2017). Permitiendo
esto, que desde la toma de las medidas
correctivas la planificación estratégica del
siguiente lapso evite las deficiencias
evidenciadas y se logre mejorar la ejecución de
estrategias y alcanzar los objetivos. De lo
analizado, se resume que la planificación
estratégica es indispensable en las
organizaciones modernas, porque esta
direcciona de manera fluida los procesos para
que las tareas formuladas sean alcanzadas, y la
estrategia acorde a la realidad del contexto, lo
cual generará ventaja competitiva en relación a
otras organizaciones. En fin, la importancia que
desempeña la planificación estratégica acerca
de la organización, así como de la gerencia y del
personal, favorece la perfección en cuanto a la
ejecución óptima de estrategias orientadas al
logro a largo plazo de los objetivos
organizacionales.
Evaluación estratégica
En los procesos estratégicos dentro de las
organizaciones, es fundamental la evaluación
porque es el medio que se tiene para obtener
información, porque comprueba el momento
preciso donde alguna estrategia no es óptima,
pero solo con la evaluación estratégica se podrá
o no demostrar su idoneidad, permitiendo tener
la información necesaria para modificarlas o
excluirla en el futuro. Asimismo, por medio de
ella, se logra desarrollar el control dentro de
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cada uno de los departamentos que la
conforman, permitiendo entender cómo va
funcionando los procesos, así como cuáles son
los que necesitan mejoras, cambiar el enfoque o
repensarlos. En este sentido, la evaluación de la
estrategia debe iniciar un cuestionamiento
gerencial de expectativas y suposiciones,
desencadenar una revisión de objetivos y
valores, y estimular la creatividad para generar
alternativas y formular criterios de evaluación,
esto motivado desde la evaluación de la
estrategia de cada una de las actividades que se
han de realizar de forma continua, evitando que
se acumule al final del lapso de tiempo
propuesto para su desarrollo, o luego de que
ocurran situaciones problemáticas.
En correspondencia con lo expuesto, al
momento de establecer referencias cognitivas
sobre la evaluación dentro de las
organizaciones, es fundamental entenderla de
manera integral, es decir, dejando de lado las
particularidades y centrarse en los principios
generales y admitidos por los teóricos a grandes
rasgos. Es por este motivo, es fundamental la
definición planteada por Cano (2001), quien
señala que: La evaluación es un proceso integral
que permite valorar los resultados obtenidos en
términos de los objetivos establecidos, acorde
con los recursos utilizados y las condiciones
existentes. Esto implica la obtención de
información que permita la elaboración de
juicios válidos acerca del alcance de
determinado objetivo, de la eficiencia de un
método, etcétera. Para la obtención de esa
información la evaluación utiliza la medición, la
cual garantiza datos más válidos y confiables en
los cuales fundamentar los juicios (p.102).
Entendiendo de lo plasmado por el autor, que la
evaluación se enfoca en un estudio integral de
la organización, haciendo un análisis de los
objetivos propuestos y de los resultados
obtenidos, rescatándose información
importante tanto en el ámbito cualitativo en los
que se exponen las categorías destinadas a la
comprensión del alcance intangible, como de la
cuantitativa donde se evidencian los indicadores
que pueden ser medidos y contrastados en la
realidad. Pudiendo desde ambos aspectos,
obtener la información y los hallazgos
necesarios para el logro de los objetivos
propuestos. A este respecto, evaluar las
estrategias de manera continua en lugar de
periódicamente, es de vital importancia, porque
permite el establecimiento de puntos de
referencia del progreso que se lleva, y que este
se controle de manera más eficaz, donde los
recursos son invertidos de manera óptima y los
plazos sean acordes a las necesidades de cada
una de las actividades.
En relación a lo mencionado, dentro de la
evaluación estratégica es fundamental dos pasos
que permiten el funcionamiento consecuente y
cónsono de los procesos a realizar, de esto que
en el control y el seguimiento recae el análisis
de las actividades propuestas para el logro de
los objetivos, donde estas versan en corroborar
cómo se hizo, y para eso evalúa, con la finalidad
de plantear comparaciones, buscar fallas, así
como puntos fuertes, y promueve la
retroalimentación en pro de comprender la
gestión organizacional por proceso. Es la fase
donde cada una de las acciones realizadas son
medidas, constatadas y comparadas con los
objetivos propuestos por la organización. A este
respecto, Robbins y Coulter (2014) plantean
que “el control es el proceso que consiste en
supervisar las actividades para garantizar que se
realicen según lo planeado y corregir cualquier
desviación significativa” (p. 266). Siendo el
control eficaz, el que garantiza que las
actividades se desarrollen en orden a los
objetivos. De acuerdo con lo expuesto, Schmidt
et al. (2018) establecen que esta función
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“corrobora si los planes ejecutados han sido
exitosos y los objetivos fijados finalmente se
han cumplido. Si existen desvíos, se analizan las
causas que los originaron y se toman acciones
correctivas pertinentes” (p. 73). Describiendo,
la correlación existente entre las actividades
planificadas-ejecutadas y los objetivos
establecidos, teniendo como indicador valido
que la planificación ha sido efectiva si las metas
fijadas son alcanzadas, pero también se observa
si en algún momento lo planeado no es
suficiente, o se desvirtúa en relación al objetivo
perseguido, lo cual deviene en la reconducción
de la situación, permitiendo lograr que las
acciones vayan en pro del objetivo fijado.
Partiendo de lo mencionado, la evaluación
dentro de la organización está ligada de manera
directa con el desempeño y funciones
ejecutadas por cada uno de sus integrantes,
destacando que los procesos se planifican en
función a los objetivos empresariales, así como
a las metas establecidas para cada proyecto
ejecutado. Es por ello, que la evaluación
estratégica se fundamenta en la
retroalimentación oportuna de la información,
lo cual garantiza a los altos niveles de la
organización contar con datos e información
acordes a la situación, siendo por ello necesario
establecer planes estratégicos en cada una de las
acciones realizadas por la organización, la
misma puede ser ejecutada a corto o largo plazo.
A través del diseño de la estructura de la
organización, se busca el logro de un adecuado
grado de eficacia y eficiencia; una estructura es
eficaz si facilita el logro de los objetivos; es
eficiente si opera con el mínimo de costos y
evitando consecuencias imprevistas para la
organización; y es efectiva si logra coherencia
entre sus componentes y no cambia un elemento
sin evaluar las consecuencias en los otros,
estando estos logros como la meta a alcanzar
por toda organización que sea coherente con su
misión.
Organizaciones del tercer sector de la
economía
Este sector es denominado el de la Economía
Social, es decir, donde se incluyen todas las que
no buscan lucrarse en su accionar en pro del
desarrollo de la sociedad. En este sentido,
Plataforma ONG (2019) define el Tercer Sector
como: El ámbito formado por entidades
privadas de carácter voluntario y sin ánimo de
lucro que, surgidas de la libre iniciativa
ciudadana, funcionan de forma autónoma y
solidaria tratando, por medio de acciones de
interés general, de impulsar el reconocimiento y
el ejercicio de los derechos sociales, de lograr
cohesión y la inclusión social en todas sus
dimensiones y de evitar que determinados
colectivos sociales queden excluidos de unos
niveles suficientes de bienestar (p. 12). En lo
expuesto por los autores, se expone los
elementos que conforman estas organizaciones,
donde se destaca la acción voluntaria como un
pilar fundamental, así como que surgen por
medio de iniciativas ciudadanas, donde se
refleja la preocupación por el otro, siendo
fundamental la alteridad. Al ser una iniciativa
ciudadana, se centra en el interés general de las
personas en su entorno social y cultural, en
brindar apoyo a los más desfavorecidos,
procurando garantizar un nivel de bienestar
donde todos satisfagan sus necesidades básicas,
y cuentan con lo necesario para una vida digna.
Enfoque de Organizaciones no Lucrativas
Se consideran herederas de las tradiciones
filantrópicas y caritativas, se encuentra
conformada en la figura de fundaciones, estas
organizaciones proponen y prestan ayuda, así
como desarrollan acciones designadas al bien
común. Se caracteriza por: a) deben ser
institucionalizadas, ya que según De la Cruz
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(2020) “disponiendo de un grado de estructura
organización interna, tener marcados unos
objetivos y actividades” (p. 9). b) Deben ser
privadas, como indica Plataforma ONG (2019)
“separadas formalmente del gobierno, sin
formar parte del sector blico y sin encontrarse
controlado por este” (p. 11). Además, c)
capaces de controlar sus propias actividades, al
ser autónomos, como comenta el precitado
autor “cuentan con propios instrumentos para
garantizar su autogobierno y un grado
significativo de autonomía” (p. 11). d) no debe
existir una distribución de beneficios
económicos devenidos de esta acción
humanitaria. e) Según De la Cruz (2020) “debe
existir un grado de participación voluntaria en
la organización”, (p. 9) incorporados en la
gestión y actividades desarrolladas, lo que
quiere decir, que la participación o no de sus
miembros en las acciones es a libre voluntad.
Gestión Organizacional en las
Organizaciones sin Fines de Lucro
Al estar estas organizaciones motivadas por el
desarrollo y bienestar de la sociedad, es
fundamental que la forma en que gestiona sus
esfuerzos vaya en orden según Paolini, y
Odriozola (2021) “con una función-objetivo
preciso y unidireccional, y ser gobernados por
la racionalidad instrumental”, (p. 107) en otras
palabras, su misión y objetivos han de tener
claridad, ser pensados a un fin establecido y que
cada acción vaya acorde a la finalidad
perseguida, evitando en todo momento
ramificarse, ya que perderá su horizonte. Por
este motivo, los gestores han de identificarse
con las siguientes características de liderazgo:
a) Espíritu solidario y predisposición al
voluntariado; b) prestigio social e integridad
moral; c) capacidad para el trabajo en grupo. d)
Disposición a la comunicación; e) disposición a
brindar información permanente a la
comunidad; f) Concentración en la misión; g)
Capacidad para afrontar nuevos desafíos.
Además, h) habilidad en la captación de fondos;
i) Responsabilidad en el manejo de los fondos;
j) espíritu de colaboración e integración con
otras organizaciones; y k) Capacidad para la
negociación y resolución de conflictos (Paolini
y Odriozola, 2021).
Planeación y Evaluación Estratégica en las
Organizaciones sin Fines de Lucro
El proceso de planeación estratégica se centra
en la posibilidad de orientar todos los esfuerzos
al logro de los objetivos formulados, de los
cuales se desprenden una serie de actividades
que son delimitadas por tareas, que al ser
específicas permiten tomar las decisiones desde
la interacción de los posibles condicionantes
como son: el contexto, la finalidad institucional,
las capacidades, la visión, misión y valores
tanto propios como los externos. Siguiendo lo
mencionado, Canyelles (2007) expone que
“planificar esta estrategia y hacer que las
decisiones y las prácticas operativas se
deduzcan es la forma de conseguir una
organización realmente orientada a la misión,
evitando el riesgo de limitarse a gestionar una
función” (p. 37). En este sentido, la
planificación para que sea operativa debe ir
orientada a la misión, en la cual se presenta de
forma suscita los valores y objetivos
fundamentales para la formulación de los planes
institucionales, permitiendo esto el fin último
perseguido por la organización.
De aquí, que la planeación en las
organizaciones sin fines de lucro ha de
sustentarse en la formulación de estrategias que
en palabras de Sarta (2019) consiste en el
desarrollo de la “visión y la misión, identificar
las oportunidades y amenazas externas para la
organización, determinar las fortalezas y
debilidades internas, establecer objetivos a
largo plazo, generar estrategias alternativas y
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elegir estrategias particulares que se habrán de
seguir” (p. 25). Es fundamental, por tal motivo,
que, en las organizaciones sin fines de lucro,
quede su filosofía institucional descrita de
forma clara y concisa, debido a que la finalidad
que persigue, por lo general, es brindar
protección, aliviar alguna vulnerabilidad y
generar fortalezas en las comunidades, de esto,
es fundamental que la misión y la visión sean
los pilares de la planeación, para así lograr
sentido de identidad ante los beneficios.
Aunado a esto, siguiendo al mencionado autor,
se centra en la implementación de la planeación
estratégica la cual “implica desarrollar una
cultura que la apoye, crear una estructura
organizacional eficaz, dar una nueva dirección
a los esfuerzos” (p. 25). Es decir, que la misión
de la organización sin fines de lucro debe ser
integrada en cada uno de los procesos,
formulaciones y objetivos establecidos, debido
a que la cultura organizacional versará sobre el
impacto que ejerza sobre la opinión de la
comunidad, el desarrollo de la marca propuesta
y en lo eficaz que sea al momento de dar
respuesta desde su visión a la realidad abordada
y asumida como propia para su intervención.
Por ende, la implementación será acorde o no
dependiendo de si se logra que la misión se
despliegue con apoyo a la realidad asumida.
En cuanto a la evaluación estratégica, en toda
organización es un proceso fundamental porque
permite ver y entender qué se puede mejorar,
reorientar o sustituir de ser necesario, para que
los objetivos formulados desde visión
institucional se logren en el momento preciso y
utilizando los recursos de forma eficiente.
Partiendo de lo anterior, dentro de las
organizaciones sin fines de lucro, la evaluación
es una herramienta de aprendizaje y mejora al
momento de rendir cuentas, desarrollar los
procesos e integrar oportunidades a los
contextos sociales donde se apoya, desde su
finalidad de interés social y consolidación de
necesidades básicas de las personas
vulnerables. Ahora bien, para entender el
proceso evaluativo de las organizaciones es
necesario describir un área donde se lleva a cabo
esto, de manera particular la evaluación va de la
mano de los aspectos que se desean analizar ya
sea de costo-beneficio, los clientes y su
fidelidad o del desempeño laboral, entre otros.
En relación con esto, la evaluación va centrada
dentro de la organización, porque según
Guartán et al. (2019) “la eficiencia, eficacia y la
calidad de los objetivos de la organización junto
a la competitividad demostrada y las
capacidades laborales” (p. 16). En otras
palabras, toma en cuenta aspectos de lo que se
busca (eficiencia, eficacia y calidad) con lo que
se ha demostrado dentro de la organización
como es el caso de las actitudes, habilidades y
capacidades laborales de cada uno de los
empleados y cómo los ejecutan en conjunto,
teniendo así de entrada una evaluación de los
objetivos organizacionales y el desarrollo
óptimo o no del personal, partiendo de las
capacidades que han demostrado hasta el
momento.
De acuerdo con lo expuesto, es útil porque
aprenden y mejoran en su desempeño, tal como
lo propone Rey (2010) “es la única manera de
gestionar sus relaciones con la sociedad en su
conjunto, una sociedad que presenta demandas
cada vez más complejas y expectativas sobre su
labor cada vez más exigentes”. (p. 4) Es decir,
aunque estas organizaciones no se encuentran
establecidas para generar riquezas o vender un
producto o bienes de consumo, al trabajar y
orientarse en la asistencia y apoyo a personas en
estado de vulnerabilidad hace preciso que se
rinda cuenta de cada actividad. Esto aunque es
ajeno a factores externos, se ve marcada por la
demanda cada vez más apremiante de la
sociedad, producto de los cambios y las
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situaciones desafiantes que se presentan, debido
a que la falta de políticas públicas en pro de
satisfacer a los más necesitados, éstos han
abocado a estas organizaciones
responsabilidades de atención primaria,
satisfacción de necesidades básicas y apoyo
económico y cultural, implicando que la
evaluación de cada una de las actividades sean
una obligación ineludible, ya que de no ser así
se da el rechazo social, poniendo en entredicho
su misión y hasta su seguridad.
Conclusiones
Desde el desarrollo de los constructos teóricos,
se concluye que la planeación estratégica se
reviste de importancia en una sociedad que se
encuentra marcada por los cambios abruptos y
disruptivos, debido a que facilita hasta cierto
modo la posibilidad de adaptación al cambio,
favorece la toma de decisiones y genera
conocimiento que al ser gestionado de forma
coherente logra ser competitivo dentro del
mercado. Además, se concluye. que las fases
expuestas dan cuerpo y sentido a la planeación
estratégica, ya que el orden lógico que lo
consolida permite que el rol de la organización
vaya de la mano con la finalidad que esta busca
dentro del sector de la economía que se
suscriba, en el caso presente dentro del sector
sin fines de lucro, las cuales buscan integrar
todos los principios de la planeación dentro de
los entornos de necesidad humana.
Así mismo, se llega a concluir que la
planificación estratégica es indispensable en las
organizaciones modernas, porque esta
direcciona de manera fluida los procesos para
que las tareas formuladas sean alcanzadas, y las
estrategias sean acordes a la realidad del
contexto, lo cual generará ventaja competitiva
en relación a otras organizaciones. En fin, la
importancia que desempeña la planificación
estratégica acerca de la organización, así como
de la gerencia y del personal, favorece la
perfección en cuanto a la ejecución óptima de
estrategias orientadas al logro a largo plazo de
los objetivos organizacionales. Por último, se
concluye que la misión de las organizaciones
sin fines de lucro, destinada a la integración de
los sectores sociales dentro de los sistemas de
asistencia ya sea humanitaria, cultural, socio-
económica y de desarrollo de capacidades, es de
vital importancia, de ahí que es necesario la
integración de la planeación estratégica y de la
evaluación para documentar los procesos por
medio de indicadores y categorías con los
cuales conformar una visión integrada del
sentido organizacional, permeada por la
filosofía institucional, los objetivos, la misión,
visión y valores propios de la este sector.
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