Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Edición Especial
2024
Página 687
EL IMPACTO DE LA MOTIVACIÓN ESTUDIANTIL EN SU HABILIDAD PARA LA
COMPRENSIÓN LECTORA: UN ANÁLISIS DE LA LITERATURA
THE IMPACT OF STUDENT MOTIVATION ON THEIR READING COMPREHENSION
ABILITY: A LITERATURE REVIEW
Autores:
1
Mónica Elena Santana Bajaña,
2
Inés María Cedeño Ruiz,
3
Lucila Elizabeth Proaño
Chávez,
4
Pedro Fernando Tubay Pilay y
5
Fatima María Cedeño Solórzano.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0009-0002-6721-1649
²ORCID ID: https://orcid.org/0009-0006-9594-8815
3
ORCID ID: https://orcid.org/0009-0001-8624-705X
4
ORCID ID: https://orcid.org/0009-0002-0757-4042
5
ORCID ID: https://orcid.org/0009-0000-4025-0168
¹E-mail de contacto: monicae.santana@educacion.gob.ec
²E-mail de contacto: inesm.cedeno@educacion.gob.ec
3
E-mail de contacto: lucila.proano@educacion.gob.ec
4
E-mail de contacto: ptubay@teclemas.edu.ec
5
E-mail de contacto: fatimama.cedeno@educacion.gob.ec
Afiliación:
1
*
2
*
3
*
5
*Ministerio de Educación, (Ecuador).
4
*Instituto Superior Tecnológico LEMAS, (Ecuador).
Articulo recibido: 29 de Octubre del 2024
Articulo revisado: 2 de Noviembre del 2024
Articulo aprobado: 21 de Diciembre del 2024
1
Magister en Gestion Educativa, Licenciada en Ciencias de la Educacion Basica, Licenciada en Ciencias de la Comunicacion Social,
Docente en Unidad Educativa PCEI Dr. Alberto Cabezas y Cabezas, (Ecuador).
2
Magister en Educación Básica, Licenciada en Ciencias de la Educacion Mencion Historia y Geografia, Profesora de Segunda Enseñanza
en la Especializacion de Historia y Geografia, Abogado de los Tribunales y Juzgados de la Republica del Ecuador. Docente de la Unidad
Educativa Fiscal "Aida León de Rodríguez Lara" (Guayaquil-Ecuador).
3
Magister en Diseño Curricular. Diploma Superior en Diseño Curricular por Competencias. Docente en la Escuela de Educación Básica
Tnte. Angel Duarte Guarnizo del km10 Vía Puntilla- Samborondón (Ecuador).
4
Licenciado en ciencias de la Educación mención Lengua y Literatura, Magister en Educación Mención Pedagogía. Instructor de
actividades de Capacitación Competencias Digitales para la Docencia y de Formación de Formadores. Docente en la Unidad Educativa
LEMAS, Unidad Educativa Fiscal Gral. Pedro J. Montero y profesor de la carrera Neuroeducación del Instituto Superior Tecnológico
LEMAS
5
Licenciada en ciencias de la educación mención Lenguaje y comunicación. Capacitación de formación continua Ministerio de Educación
Mecapacito. Vicerrectora de la U. E. F. Elías Cedeño Jerves del Cantón San Vicente Parroquia San Andrés de Canoa. Docente de Lengua
y Literatura (Ecuador).
Resumen
La motivación es un aspecto frecuentemente
descuidado en la enseñanza de lengua y
literatura. Los docentes suelen pasar por alto
que esta es un elemento fundamental en las
actividades de aprendizaje de sus estudiantes.
En este contexto, los estudiantes determinan el
dinamismo del aula. Sin motivación, la clase
carece de energía y propósito. Los estudiantes
son más felices y exitosos en su aprendizaje
cuando se utilizan estrategias efectivas para
fomentar su motivación. Este artículo discute
cómo la motivación afecta la capacidad de los
estudiantes para comprender los textos escritos.
Entre los temas que se están tratando se
encuentran la motivación en general y sus
tipos, la comprensión lectora y los modelos de
habilidades. La revisión de la literatura
demuestra que la motivación desempeña un
papel crucial en el desarrollo de la comprensión
lectora de los estudiantes.
Palabras clave: Motivación, Tipos de
motivación, Comprensión lectora, Modelos
de lectura.
Abstract
Motivation is an often-neglected aspect of
language and literature teaching. Some teachers
fail to remember very often is that it is one of
the basic components of students' learning
activities. In this paradigm, students drive the
dynamism of the classroom. With no
motivation, the class falls flat and drags into
nothing. Students who are motivated, happy,
and learning are the direct product of proper
activation of these strategies. The role of
motivation on students' reading comprehension
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is the subject matter of this article. These
include motivation, its types, reading
comprehension, and the basic models of skill. It
is evident from the literature review that
motivation is key in developing students'
comprehension of reading.
Keywords: Motivation, Types of motivation,
Reading comprehension, Reading models.
Sumário
A motivação é um aspecto frequentemente
negligenciado no ensino de línguas e literatura.
Os professores muitas vezes ignoram que este é
um elemento fundamental nas atividades de
aprendizagem dos seus alunos. Nesse contexto,
os alunos determinam o dinamismo da sala de
aula. Sem motivação, a aula carece de energia e
propósito. Os alunos são mais felizes e mais
bem sucedidos na sua aprendizagem quando
estratégias eficazes são usadas para promover a
sua motivação. Este artigo discute como a
motivação afeta a capacidade dos alunos de
compreender textos escritos. Entre os temas em
discussão estão motivação em geral e seus tipos,
compreensão de leitura e modelos de
habilidades. A revisão da literatura demonstra
que a motivação desempenha um papel crucial
no desenvolvimento da compreensão de leitura
dos alunos.
Palavras-chave: Motivação, Tipos de
motivação, Compreensão de leitura, Modelos
de leitura.
Introducción
La motivación desempeña un papel crucial en el
desarrollo de la comprensión lectora, como lo
han reconocido tanto investigadores como
docentes. Según Robres & Lozano Blasco,
(2020), la motivación es un concepto complejo,
dado que engloba múltiples modelos y teorías.
Así, los docentes pueden crear un ambiente que
los estudiantes encuentren atractivo y relajado y
que, por otro lado, sea un entorno de alto
rendimiento en relación con la comprensión
lectora si se introduce un conjunto variado de
géneros textuales. Asimismo, los docentes
desempeñan un papel esencial como modelos y
motores de motivación, al proporcionar una
situación en la que se les anima a escoger sus
materiales para la lectura, favoreciendo así el
tiempo empleado en esta actividad.
Por otro lado, este estudio tiene como objetivo
guiar mejor a los docentes a través de una
investigación que explora la relación entre la
motivación de lectura y la comprensión debido
a lo mismo, ya que las investigaciones
existentes sugieren relaciones significativas
entre ambas. Más aún, la motivación intrínseca
parece favorecer significativamente la mejora
de la comprensión.
La comprensión lectora es una de las
habilidades lingüísticas más esenciales, y
resulta fundamental que los estudiantes puedan
interpretar y comprender los textos cuando lo
requieran, ya que esto es clave para alcanzar el
éxito en su vida académica. En el Ecuador, el
componente de lectura de la habilidad no recibe
la debida atención, lo que tiene un efecto
negativo en el desarrollo de los estudiantes.
Según Fabiana, Oswaldo, & Intriago (2022), los
estudiantes no tienen suficientes oportunidades
para participar en las actividades de lectura, por
lo que desarrollan una actitud indiferente hacia
la práctica.
Díaz-Barriga (2011) señala que la razón
principal de tal posición son las actividades de
lectura que los profesores proponen. Estas
abordan insuficientemente la lectura, por lo que
no proponen a los estudiantes las tareas
desafiantes en el desarrollo de habilidades
cognitivas y metacognitivas orientadas a la
lectura. La comprensión lectora es la
posibilidad de reconocer y vincular los términos
presentes en un documento por escrito para
obtener una idea global de lo que representa. Se
trata de una habilidad compleja, ya que requiere
el desarrollo de otras competencias, como el
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dominio del vocabulario y la capacidad de
decodificación (Pompa Montes de Oca & Pérez
López, 2015).
Un factor clave que influye en la comprensión
lectora es la motivación. De hecho, la relación
entre motivación y comprensión abarca más allá
de las actividades o la conducta en sí de la
lectura. Numerosos estudios han indagado más
a fondo para llegar a la conclusión de que la
motivación lectora tiene una relación directa
con la capacidad de comprensión lectora.
Dichos estudios se han enfocado en aspectos
cognitivos, tales como la identificación del
vocabulario y la comprensión.
El marco conceptual que los lectores utilizan
para entender los textos es utilizado y
referenciado de aquí en más con el interés que
despierta la lectura en los lectores. Hay que
tener en cuenta una actitud positiva hacia la
lectura, ya que aumentará la comprensión del
lector al incrementar el interés por esta tarea.
Otro factor esencial para desarrollar lectores
motivados es el interés, pues los lectores deben
sentir el deseo de leer diferentes textos. El
interés está vinculado no solo a la comprensión
del contenido, sino también a otros resultados
fundamentales del proceso lector.
El estudio de la motivación en la lectura se
clasifica en dos enfoques teóricos: la visión
integradora y la teoría de la motivación de
logro. La visión integradora considera tanto los
aspectos cognitivos como los sociales que
influyen en la motivación hacia la lectura.
Gardner y Lambert (1959) sostenían que la
motivación es un factor clave para el fomento
de hábitos de lectura, y que su componente
social merece mayor atención.
El Modelo Socioeducativo de Gardner, basado
en la Motivación Integrativa, se basa en el deseo
de las personas de fusionarse o conectarse con
una cierta comunidad cultural. En este sentido,
este concepto se muestra como un factor
especial para estimular el interés de las personas
por la lectura y otras manifestaciones culturales,
lo que les da a las personas la oportunidad de
identificarse con un cierto contexto
sociocultural, como se mencionó anteriormente.
Por otro lado, Marín, Mateo, & Esteban (2020)
realizó un estudio sobre la motivación en la
lectura y concluyó que la integración con la
comunidad juega un papel fundamental para
impulsar la motivación en lectores de una
segunda lengua. En su investigación, se abordan
los conceptos clave de la motivación, los
distintos tipos de motivación, la comprensión
lectora, los modelos teóricos asociados a esta
habilidad y estudios previos que evidencian el
impacto de la motivación en el desarrollo de la
comprensión lectora.
Motivación
Dado que la lectura es crucial para la
adquisición de conocimientos y la formación de
otras capacidades cognitivas en los jóvenes, es
justo decir que una cantidad significativa de
tiempo en la educación se dedica a mejorar su
competencia. No obstante, muchos estudiantes,
especialmente aquellos con ingresos bajos, que
a menudo dependen de sus profesores más que
de sus recursos de aprendizaje, enfrentan
importantes desafíos al intentar mejorar su
comprensión. Como resultado, no obtienen un
rendimiento académico adecuado y tienen
dificultades significativas para aplicar lo que
han aprendido en una serie de contextos
posteriores.
Una manera eficaz de motivar a los estudiantes
y elevar su capacidad de comprensión lectora es
mediante la utilización de intervenciones de
lectura. La ventaja de este tipo de programa es
que ofrece actividades dinámicas y
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estructuradas para brindar apoyo constante e
inculcar el interés y la motivación necesarios
para mejorar la capacidad de los alumnos para
leer con comprensión.
Las investigaciones han demostrado que tanto
las variables cognitivas como las
motivacionales influyen significativamente en
la comprensión lectora de los estudiantes
(Mendoza & Tasigchana, 2021, pág. 52).
Estudios previos respaldan la idea de que la
motivación lectora está directamente
relacionada con el progreso en la comprensión
lectora, ya que esta habilidad permite a los
estudiantes analizar y conectar información
nueva con sus conocimientos previos,
facilitando una comprensión más profunda.
La motivación es describible como un proceso
bajo condiciones específicas que predisponen a
una persona a realizar ciertas acciones que
determinan su dirección, forma, intensidad y
duración, y también mantienen estos atributos.
La movilización, en este sentido, es una noción
clave que define el progreso o, por lo tanto, el
movimiento hacia la actividad. Con base en esta
definición, la motivación pone a las personas en
marcha, las obliga a actuar y les permite ser
proactivas al administrar su conducta. Se
conecta con la emoción, el interés, la emoción y
el deseo de aprender. Sin embargo, no todos
tendrán los mismos niveles y, además,
comprenderán el mismo nivel de motivación o
su tipo.
Villamizar & Durán (2023) define la
motivación lectora como el interés o deseo por
leer con distintos propósitos, destacando que los
refuerzos positivos tienen un efecto favorable
en esta motivación. Asegurarse de que los
profesores llevan a cabo actividades integradas
que incluyen la lectura para fomentar el
aprendizaje.
Del mismo modo, profesores y educadores, a
través de la familiaridad con recursos
innovadores introducidos como material,
juegan un papel importante en la motivación de
la lectura. Complementos como la lectura
comunitaria, la provisión de zonas de
aprendizaje amigable e interesante y la
personalización de las fortalezas y limitaciones
de cada niño son críticos para guiar a un niño en
las habilidades de motivación para leer.
Además, se necesita tiempo para leer, y los
maestros trabajan juntos e incorporan ayuda del
gerente en habilitar y crear programas de lectura
que beneficien a los estudiantes en las
habilidades de lectura y el amor de la lectura. La
"motivación" arrastra percepciones de esfuerzo,
deseo y disfrute combinadas en un contexto de
aprendizaje.
En la literatura, se distinguen distintos tipos de
motivación, como la integrativa, instrumental,
intrínseca y extrínseca (Fabbris, 2024). Estas
motivaciones pueden enfocarse en
comportamientos cognitivos como la
supervisión y el uso de estrategias, en aspectos
no cognitivos como creencias, percepciones y
actitudes o en ambos. Por ejemplo, Rios &
Ibarra (2024) define la motivación académica
como el disfrute del aprendizaje escolar
impulsado por la necesidad de dominio, la
curiosidad, la persistencia y la búsqueda activa
de tareas nuevas y desafiantes. La motivación es
un factor de múltiples caras que contiene
dimensiones emocionales, cognitivas y
conductuales, todas necesarias para fomentar la
comprensión de la lectura y el éxito académico.
Diferentes tipos de motivación
La motivación intrínseca se refiere al deseo de
realizar una actividad porque la persona
encuentra satisfacción personal o percibe valor
en la misma (Puma Mamani, 2024, pág. 124).
Como tal, la motivación es un concepto
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complejo que abarca dimensiones emocionales,
cognitivas y conductuales, todas fundamentales
para fomentar la comprensión lectora y el
crecimiento académico.
En el caso de la lectura, un estudiante motivado
intrínsecamente se siente inclinado a leer por
puro disfrute, ya sea por el anhelo activo de
adquirir un mayor conocimiento o por otros
beneficios positivos de la actividad. Este
proceso intrínseco puede tener dos orígenes: el
interés en el contenido en sí, ya sea la obra o la
idea tras ella, o la atracción que se ejerce sobre
el estudiante, quien se enamora de la obra o
disfruta personalmente de la experiencia de leer.
El mayor tiempo que los estudiantes
intrínsecamente motivados dedican a la lectura
puede ser la causa, o al menos un correlato, de
la mejora de su comprensión lectora. De hecho,
algunos investigadores insisten en que solo se
puede adquirir un nivel completo de
comprensión de la lectura a través de altos
niveles de motivación intrínseca. Sin embargo,
en la medida en que los docentes dependen de
factores externos para motivar a los estudiantes,
es posible que, sin darse cuenta, socaven la
motivación intrínseca. La motivación
extrínseca, por otro lado, está basada en
recompensas o reforzadores externos.
Históricamente, se ha mantenido que la
motivación intrínseca se asocia con un
aprendizaje superior a la extrínseca.
La motivación intrínseca en la lectura puede
definirse como el disfrute de las actividades
lectoras por sí mismas, lo cual se alinea con los
principios de la teoría de la autodeterminación.
Este tipo de motivación consiste en interactuar
con el texto para emocionarse, fomentar la
curiosidad, inspirarse en desafíos y adquirir
información.
La motivación extrínseca es el impulso de los
factores externos ajenos al estudiante. Estamos
hablando de incentivos como la calificación, los
regalos, la gloria, la admiración o la necesidad
de vencer a alguien. Los estudiantes motivados
extrínsecamente tienden a enfocarse en evitar
resultados negativos y a buscar únicamente
recompensas específicas o resultados positivos.
Otra forma de motivación extrínseca potencial
y fomento de la comprensión lectora, sobre la
que los maestros tienen control, es mantener
una actitud positiva hacia la lectura. Los
eventos que respaldan una buena actitud hacia
la lectura incluyen leer usted mismo en el
tiempo de lectura asignado, compartir su
disfrute con un libro, recomendar lecturas a los
estudiantes, exhibir libros o leer en voz alta en
el aula de manera desproporcionada. Tanto la
presentación expuesta de varios trabajos
impresos demuestra la importancia de la
maquetación en una industria de creación de
puestos de trabajo, la importancia y la atracción
de la lectura.
Para conocer las actitudes de los estudiantes
hacia la lectura, los docentes pueden utilizar
herramientas como encuestas, cuestionarios y
debates en el aula, las cuales permiten obtener
una visión más clara del nivel de motivación de
los estudiantes (Vacacela Zurita, 2024). En
términos teóricos, la motivación extrínseca es la
actividad con un fin visible y querido. Es decir,
en contraposición a los incentivos intrínsecos,
tales incentivos están fuera de uno. Así, la
motivación extrínseca, en la mayor parte de los
casos, refería a menudo al motivo menos
deseable de vida. Es un grupo de incentivos para
implementar tareas que no están respaldadas
por la búsqueda de la actividad misma.
En este sentido, los lectores motivados
extrínsecamente suelen enfocarse en obtener
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méritos y recompensas externas, como evitar un
castigo por parte de los docentes o recibir la
aprobación de los padres. No obstante, la
motivación extrínseca está directamente
relacionada con la orientación a la meta, lo que
significa que los estudiantes realizan sus tareas
con el objetivo de alcanzar resultados
específicos y valiosos. La motivación
extrínseca, aunque pueda ser menos auténtica
en su forma que la intrínseca, sigue siendo un
enfoque útil en el entorno educativo para dirigir
el comportamiento lector y hacer avances reales
en la lectura de comprensión, especialmente
cuando se la combina con estrategias para
promover una implicación más auténtica con la
lectura.
La forma integradora de motivación se refiere
al deseo de una persona de participar en una
comunidad lectora y establecer relaciones
auténticas con los miembros de esta comunidad.
Esta forma de motivación se centra en el
desarrollo de la lectura de comprensión como en
sí mismo, lo cual muestra la creación del yo y el
crecimiento personal y cultural.
En este contexto, el lector busca mejorar sus
habilidades de comprensión para integrarse
activamente en una sociedad donde la lectura
desempeña un papel central, mostrando interés
por explorar diversas perspectivas culturales y
enriquecer su conocimiento (Auquilla,
Camacho, Garzón, & Fajardo, 2020, pág. 45).
Un estudiante que exhibe motivación
integradora se inspirará para mejorar las
habilidades de lectura comprensiva y, por lo
tanto, podrá conectarse con las comunidades
lectoras y el contenido cultural. Sin embargo, en
los casos en que leer no es una tendencia común,
el impacto de la motivación integradora se
reduce. La motivación por la que no lees es uno
de los aspectos más desafiantes para estudiantes
y profesores, ya que hace que sea imposible
desarrollar estrategias lectoras efectivas y
también impide el desarrollo de relaciones
significativas entre el estudiante y los textos.
La motivación integradora implica desarrollar
habilidades lectoras en el contexto de un mayor
desarrollo personal y la capacidad de
comprometerse crecientemente con una cultura
identificada. Un individuo se desempeña con
motivación integradora cuando le gusta leer y
quiere ser parte de una comunidad lectora. Por
lo tanto, conecta a regiones y lectores con los
textos y, como resultado, juega un papel
fundamental en el éxito de la comprensión
lectora. La motivación integradora presenta un
soporte adicional al factor cognitivo en el éxito
de la comprensión lectora al promover una
conexión significativa con contenido cultural de
lectura.
Los estudiantes que carecen de motivación
integradora enfrentarían desafíos
sustancialmente mayores para lograr la
comprensión lectora. Esto mejora la habilidad
lectora para relacionar los textos con lo que ya
se conoce en la cultura y la vida escolar. La
motivación para leer proporciona a una persona
una comprensión profunda de la lectura. La
motivación integradora es esencial no solo para
la mejora de las habilidades lectoras, sino que
también fomenta un compromiso auténtico con
la lectura y apoya el contenido y el argumento.
Según Torres Calzadilla, Alzuri Barrueta, &
López Rodríguez del Rey (2022), la motivación
instrumental en el contexto de la lectura
comprensiva se refiere al desarrollo de
habilidades lectoras con fines prácticos, como
mejorar el rendimiento académico, avanzar
profesionalmente o alcanzar metas específicas
(pág. 586). Las dos motivaciones en cuestión,
instrumentales e integradoras, son esenciales
para el fomento del hábito y destreza lectora.
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Sin embargo, se puede considerar que la
segunda es más efectiva al lograr un
entendimiento más profundo y con más sentido.
Los estudiantes motivados instrumentalmente,
como se puede recordar, reciben
compensaciones extrínsecas por sus esfuerzos.
Las personas con la otra motivación se
involucran en la actividad lectora de una forma
u otra. Esto permite a los estudiantes de la
segunda categoría involucrarse con las
comunidades de texto y lectores de manera
adicional, contribuyendo a un estudio más
profundo y coherente.
La motivación instrumental es especialmente
relevante para estudiantes que tienen un acceso
limitado a recursos culturales o literarios. Sin
embargo, en contextos formales de enseñanza,
se ha argumentado que la motivación
integradora tiene un mayor impacto en el
desarrollo de la comprensión lectora, ya que
fomenta un compromiso más profundo con el
contenido de los textos y su contexto cultural.
En ciertos casos, la motivación instrumental y
el deseo de logro académico pueden ser igual o
aún más importantes que la motivación
integradora. Hay estudiantes que, a pesar de
mostrar una alta motivación hacia las
habilidades lectoras, instan a lograr algo
concreto y, por lo tanto, instrumental. Tal
“apetito” agudo en la conciencia de un
estudiante por la lectura puede manifestarse en
la obtención de mejores calificaciones, la
satisfacción de las demandas académicas o,
finalmente, en beneficio inmediato y concreto
para obtener un trabajo o cierto nivel de
educación. Esta motivación se asocia con la
necesidad de leer para resolver problemas
inmediatos, lograr objetivos estrictos y
demandados.
La motivación instrumental desempeña un
papel clave en el fomento de la lectura
comprensiva, especialmente en contextos
donde las metas prácticas, como aprobar
exámenes o cumplir con requisitos académicos,
son prioritarias. Sin embargo, su efectividad se
potencia al complementarse con la motivación
integradora, que promueve un vínculo más
profundo con los textos, permitiendo al lector
conectar con su contenido cultural y emocional
de manera significativa.
La comprensión lectora es un proceso dinámico
que implica interpretar y construir el significado
de un texto a través de una interacción recíproca
y contextual entre el lector y el mensaje. Este
proceso va más allá de la decodificación básica
de palabras e incluye el uso del conocimiento
previo del lector para interpretar el contenido de
forma integral (López, Llano, & Rojas, 2021).
Además, para comprender un texto de manera
efectiva, el lector debe ser capaz de identificar
cómo aplicar la información adquirida para
objetivos específicos dentro de un contexto
determinado; por lo tanto, esta habilidad es un
componente esencial del proceso de aprendizaje
y desarrollo cognitivo. Si, por ejemplo, un
lector puede "decodificar" todas las palabras y
oraciones de un texto, puede no ser capaz de
diferenciar otras cosas.
Sin conocimiento previo sobre el tema, no
puede comprender la idea principal del mismo.
El simple hecho de que el lector pueda recordar
la información no significa que haya
comprendido el texto; la comprensión
"superficial" se produce cuando el lector no
puede relacionar el contenido del texto con su
experiencia o conocimiento previo; en otras
palabras, el lector no puede hacer que el texto
sea significativo.
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Cuando los lectores están al tanto de que la
información es importante y debe recordarse,
están más dispuestos a poner esfuerzo en su
comprensión, y el esfuerzo resultante mejora su
habilidad de recordar y comprender. La
comprensión lectora es un concepto complejo
que necesita no solo la lectura o decodificación
de palabras, sino también la interpretación
contextual y la habilidad de entender y conectar
significados coherentemente.
Específicamente en el ámbito de la educación,
esta habilidad es crucial, ya que se utiliza como
base para una gran cantidad de aprendizaje
académico. El refuerzo diario de la lección
desempeña un papel en el fomento de esta
capacidad, incluso en aspectos como la
experiencia que los alumnos desearían aprender
más sobre, o el interés relacionado con el
profesor; como resultado, los estudiantes
estarán más motivados a aprender y, de esa
manera, desarrollar habilidades críticas que les
habilitan para analizar, interpretar y relacionar
ideas de texto, logrando así una comprensión
profunda y significativa.
El proceso de proceso comprensivo es activo y
comunicativo, y constituye la interacción entre
el lector, el texto en sí, la actividad y el contexto
sociocultural. La comprensión y el uso de las
estrategias comprensivas por parte de los
estudiantes es cognoscitivo y metacognitivo y
tiene un enfoque de arriba abajo (descendente),
con hincapié en la diligencia basada en el
conocimiento previo, y un enfoque de abajo a
arriba (ascendente), con hincapié en la
decodificación del texto. (Sánchez & Soberanis,
2020, pág. 418).
La comprensión lectora también está altamente
relacionada con el desempeño académico en el
aprendizaje de idiomas, debido a que implica el
uso de estrategias cognitivas y el propio
conocimiento previo. De igual manera, la
motivación intrínseca por parte del lector
repercute de manera significativa en el
desempeño de los lectores. Por lo tanto, esta
impulsa un progreso sólido y sostenible de los
lectores en cuanto a esta habilidad. Se basa
también en la aplicación de otras estrategias
metacognitivas que les permitan a los lectores
conectar nueva información con lo que ya
conocen. En general, estas estrategias deberían
ser implementadas para mejorar la comprensión
lectora, debido a que esta es una habilidad vital
para el propio desarrollo académico y otros.
En este sentido, el éxito en la comprensión
lectora no es innato, sino que requiere un
enfoque activo y consciente por parte de los
estudiantes, lo que les permite construir
conexiones significativas entre lo que leen y su
propio contexto de conocimiento y experiencia.
Diferentes modelos de comprensión lectora
Existen tres enfoques principales para explicar
el proceso de lectura: el modelo ascendente, el
modelo descendente y el modelo interactivo. A
continuación, se detalla el modelo de abajo
hacia arriba.
Modelo ascendente
El modelo ascendente describe la lectura como
un proceso lineal y jerárquico en el que el lector
decodifica un texto partiendo de sus
componentes más pequeños, como letras,
fonemas y palabras, hasta construir el
significado completo del texto (Ruiz, Vílchez,
Marín, López, & Velarde, 2023). El modelo de
flujo ascendente asume al lector para estar
involucrado en un proceso mecánico donde
cada unidad lingüística está siendo procesada de
forma secuencial y organizada, como un paso a
paso de construcción. Se basa en el cuidadoso
análisis de los elementos considerados en el
texto, desde las unidades más pequeñas de
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sonido, como fonemas, hasta estructuras más
grandes como frases y cláusulas, con la
intención de reunir un significado semántico
completo.
Funciona dentro de una estructura coherente en
la que el lector organiza y coordina las unidades
lingüísticas más pequeñas para ser capaz de
identificar y “ver” unidades lingüísticas más
altas, como la sintaxis de cláusulas, por lo tanto
permitiendo una interpretación progresiva de
contenido. En este modelo, este lector se ocupa
principalmente de habilidades de
reconocimiento de bajo nivel, tales como la
decodificación ortográfica, fonológica,
semántica y sintáctica, que le permite construir
un significado desde las unidades lingüísticas
más fundamentales.
Este modelo también está guiado por los datos
en el texto, lo que no permite el uso de alto
orden, es decir, la construcción de inferencias o
la activación de conocimiento previo. Por lo que
es considerado como el más apropiado para
abordar y comprender aspectos específicos del
texto; sin embargo, carece de la relación de
muchos otros componentes. El procesamiento
ascendente, también conocido como estrategia
local o resolución de problemas, los lectores se
concentran en identificar y procesar elementos
lingüísticos específicos del texto. En este
enfoque, el significado se construye a partir de
las más pequeñas unidades, como letras
formando palabras, palabras formando frases u
oraciones.
Este proceso se hace tan automático que, en
algunos casos, los lectores ni siquiera son
conscientes de lo que están operando. Su
modelo se basa en el análisis minucioso de la
palabra y la combinación de unidades
lingüísticas son secuencias de la etapa.
Se inicia en la integración de los sonidos o las
letras a palabras que se forman y, a su vez, los
elementos más pequeños son combinados para
crear frases, cláusulas y, finalmente, la oración
completa. Su enfoque se centra en habilidades
clave, como la conciencia del sonido, la
identificación de las letras y la comprensión de
las estructuras lingüísticas que consiguen crear
una base firmemente establecida para el
procesamiento inicial de la lectura.
Su modelo pone énfasis en un procesamiento
jerárquico sistemático de texto, centrándose así
en fundamentales requisitos de decodificación
de habilidades como base del significado.
Aunque su enfoque pueda ser limitado en
relación a cuestiones de textura y significado o
lectura crítica de selección, este enfoque es
críticamente importante para el desarrollo
inicial de habilidades de lectura y comprensión
de estructuras lingüísticas básicas, creando así
un pilar esencial.
Modelo descendente
El modelo descendente de comprensión lectora
enfatiza el papel activo del lector en el proceso
de interpretar un texto. A diferencia del enfoque
ascendente, este modelo comienza con el
conocimiento previo, las expectativas y las
suposiciones del lector, que se utilizan para
construir y verificar el significado del texto
(Panchana, Víctor, Ángel, & Villao, 2024).
Aquí, la comprensión no es pasiva ni mecánica.
En cambio, es un esfuerzo mental
conceptualmente dirigido, en el que el lector
genera información al combinar las palabras del
texto con su conocimiento en una tentativa de
probar hipótesis competitivas acerca de qué
acepciones específicas pertenecen en un lugar
determinado.
La estrategia para la comprensión lectora
consiste en utilizar claves contextuales,
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gramaticales y semánticas para adivinar el
significado de las palabras del texto, incluso
cuando no son conocidas. Un lector, por
ejemplo, puede averiguar qué palabra
desconocida acaba de leer utilizando pistas
contextuales y su conocimiento preexistente
para anticipar el significado. Este enfoque
permite a los lectores construir representaciones
mentales en su memoria a largo plazo,
integrando lo leído con sus esquemas previos.
Características del modelo descendente
El procesamiento impulsado por el significado.
Esto implica que el lector parte de una
suposición sobre el texto y utiliza las palabras y
frases únicamente para confirmar o ajustar esas
hipótesis. Por otra parte, los estudiantes se
basan en el contenido de la experiencia previa y
el conocimiento anterior para entender el texto
y conectarlo con el contexto aliado en la cultura,
la historia y el lenguaje.
Las estrategias de lectura generales consisten en
predecir el contenido, establecer objetivos para
la lectura y seguir activamente su comprensión.
Los estudiantes también identifican patrones y
formulan preguntas para asegurarse de que su
interpretación sea la más adecuada. El modelo
descendente se refiere al proceso de
comprensión de la información presentada y al
lector como individuo de la interpretación.
La diferencia con el modelo ascendente se debe
a la descripción de la jerarquía de lenguaje; la
base de todo el sistema se encuentra en las ideas
y conocimientos previos del lector. Aporta en la
lectura el desarrollo cognitivo y las
implicaciones de aprendizaje. El modelo
también juega un rol en implicaciones de
aprendizaje en el desarrollo de la comprensión
de lectura. Además de describir el papel
centrado en el lector y mencionar la importancia
de enriquecer sus conocimientos previos al
abordar la lectura, se señalan los métodos para
aportar en habilidades metacognitivas.
Modelo interactivo:
El modelo es la interacción de los modelos de
aprendizaje de lectura de manera ascendente y
descendente, lo que permite al estudiante tener
una visión más integradora para poder adquirir
nuevos aprendizajes a través del proceso de la
comprensión lectora. Según Ibarra Fabre y
Pillaca Hugo (2024), el significado no se
encuentra exclusivamente en el texto, sino que
surge de la interacción entre el contenido
elaborado por el autor y la interpretación activa
del lector. Este enfoque concibe la lectura como
un proceso dinámico que combina estrategias
mecánicas, como la decodificación de palabras
y estructuras, con estrategias conceptuales,
como la activación del conocimiento previo y la
formulación de inferencias, lo que permite una
comprensión más profunda y enriquecedora del
texto.
Características del modelo interactivo
A diferencia del modelo unidireccional, el
modelo interactivo permite y facilita la
interacción entre el conocimiento previo, las
habilidades conceptuales; y la forma en que
interactúa con la decodificación de palabras y
letras y viceversa. Por lo tanto, hay un equilibrio
entre el enfoque ascendente y descendente. La
comprensión lectora comienza por la
percepción visual del texto. Las características
visuales se envían a un almacenamiento
variable y se envían al almacén a largo plazo. El
almacenamiento a corto plazo juega un papel
crucial al coordinar y organizar la información
de un modo que produzca significado. Permite
que los componentes del texto se integren con
"lo que ya se sabe".
Según el modelo, el lector producirá significado
a partir de este patrón mediante su papel activo
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en la extracción del significado del texto y la
realización de inferencias. Esto incluye
recuperar información y recordar el
conocimiento previo. El papel activo del lector
lo convierte en una "parte decisiva". El modelo
admite que la lectura sea diferente, depende del
tipo de texto, el nivel de competencia
lingüística, la motivación, las habilidades
utilizadas y la actitud del lector ante la lectura.
La comprensión puede verse como el resultado
de un proceso de coordinación. Cada fuente de
información se trata y se adapta según los
esquemas activados por el texto.
Ventajas del modelo interactivo:
Una de las ventajas de este modelo es que
combina las fortalezas de los modelos
ascendente y descendente y, por lo tanto, ofrece
un mayor equilibrio en el manejo del proceso.
Toma como críticos para la comprensión de un
texto no solo el conocimiento previo y el
contenido del texto, sino también las estrategias
cognitivas y metacognitivas. Finalmente,
proporciona una descripción de progreso de la
comprensión de textos; es decir, explica cómo
los lectores más habilidosos pueden emplear
una mayor capacidad de memoria del trabajo
para integrar información de múltiples fuentes
para construir significado.
Implicaciones para la enseñanza
Como se mencionó en la sección anterior, el
modelo interactivo destaca la relevancia de los
conocimientos previos de los estudiantes. Esto
implica la necesidad de ofrecerles textos que
sean de gran interés, ya que estos servirán de
base para que puedan interpretar los temas
tratados. También resalta la importancia de que
el estudiante lleve a cabo procesos de lectura
tanto ascendente (por ejemplo la decodificación
de pronombres) como descendente. (Habilidad
para inferir significados a partir del texto). Toda
la idea se basa en estrategias metacognitivas que
permiten a los estudiantes “localizar sus
debilidades en la comprensión” y mejorar su
capacidad para comprender lo que significan los
contenidos de los textos.
Este modelo entiende la comprensión lectora
como un proceso dinámico y bidireccional que
integra el contenido del texto con el
conocimiento del lector. El modelo interactivo,
al equilibrar las estrategias mecánicas y
conceptuales, promueve una comprensión más
profunda y efectiva, con la interacción activa
entre el lector y el texto como un componente
clave de lo que se entiende como lectura.
Resultados de los estudios pertinentes sobre
los efectos de la motivación de los estudiantes
en la comprensión lectora.
La comprensión lectora es críticamente
importante para el éxito académico y
profesional en el siglo XXI. No solo permite a
los estudiantes alcanzar sus objetivos
educativos, sino que también influye en su
actitud hacia la vida y su desempeño laboral. La
comprensión lectora no es solo la capacidad de
leer palabras; en cambio, es un proceso
cognitivo complejo con operaciones
simultáneas, como comprender palabras, inferir
significados y llevar a cabo integraciones de
múltiples ideas en una sola frase, párrafo o
capítulo. Está influido por muchos factores,
como el conocimiento del vocabulario, las
estrategias de lectura y el conocimiento previo.
Otros elementos cruciales a considerar son por
qué y en qué medida los padres estimulan la
lectura; el trasfondo sociocultural y el estado
socioeconómico de los estudiantes. La
habilidad y el hábito de leer, la fluidez en la
misma, el dominio de las reglas internas de los
textos y la familiaridad con diferentes tipos de
literatura son factores críticos que influyen en
una lectura eficaz.
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La motivación lectora, definida como el interés
o deseo de leer con propósitos específicos, tiene
un impacto directo en la comprensión lectora.
Las actividades motivadoras y un entorno de
lectura adecuado pueden aumentar
significativamente el interés por la lectura. En
general, la literatura sugiere que los educadores
deben diseñar actividades de lectura integradora
y motivadora que estimulen un interés genuino
en la lectura. En ese sentido, es sumamente
necesario guiar a los estudiantes hacia el
desarrollo de un vocabulario vasto y profundo,
lo que mejorará sus habilidades de
comprensión. Asimismo, un ambiente cómodo
y atractivo fomentado por una comunidad de
lectura favorece la lectura.
Del mismo modo, los materiales de lectura
deben ser atractivos y adaptados a las
necesidades y los intereses de los estudiantes
para mantener el compromiso. Además, se debe
permitir el tiempo suficiente para que los
estudiantes lean y reflexionen sobre los
materiales, lo que fortalece su experiencia con
la lectura. Finalmente, la enseñanza de
estrategias de lectura es esencial, incluida la
instrucción de habilidades metacognitivas, así
como técnicas efectivas (Mermelstein, 2024).
Conclusión
Un factor líder en la comprensión lectora es la
motivación. Los profesores deben darse cuenta
de que los estudiantes se motivan de manera
diferente y deben ajustar sus esfuerzos en
consecuencia. Un ambiente positivo, digno de
los intereses de los alumnos, puede aumentar su
autoconfianza, independencia e interés en leer.
Los maestros también deben ofrecer actividades
interesantes y atractivas, con oportunidades
para que los estudiantes tomen decisiones en
función de las necesidades y preferencias
individuales. Esto no solo mejorará la
motivación, sino que también reforzará su
capacidad para comprender y disfrutar de la
lectura. Las instituciones educativas deben dar
prioridad al papel crucial de la motivación en la
comprensión lectora dentro de sus programas de
enseñanza, asegurando que esta habilidad
esencial sea desarrollada de manera efectiva en
todos los niveles educativos.
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