Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 5 No. 11
Noviembre del 2024
Página 180
LAS ACTIVIDADES EXPERIMENTALES EN CONTEXTOS FAMILIARES CON
INTERVENCIÓN DEL FUTURO DOCENTE DE EDUCACIÓN INICIAL UNEMI
EXPERIMENTAL ACTIVITIES IN FAMILY CONTEXTS WITH THE INTERVENTION OF
THE FUTURE EARLY CHILDHOOD EDUCATION TEACHER UNEMI
Autores: ¹Elvia Marlene Valencia Medina, ²Silvana Mariuxi López Valencia y ³Isabel Magali
Torres Torres.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0000-0003-4862-9310
²ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-7334-550X
³ORCID ID: https://orcid.org/0009-0003-1020-0786
¹E-mail de contacto: evalenciam@unemi.edu.ec
²E-mail de contacto: itorrest@unemi.edu.ec
³E-mail de contacto: slopezv1@unemi.edu.ec
Afiliación: ¹*²*³*Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
Articulo recibido: 27 de Septiembre del 2024
Articulo revisado:1 de Octubre del 2024
Articulo aprobado: 30 de Noviembre del 2024
¹Licenciada en Ciencias de la Educación especialización Educación Primaria egresada de la Universidad de Guayaquil, (Ecuador).
Magister en Desarrollo Educativo otorgado por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, (Ecuador). Phd. en Educación egresada
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, (Perú).
²Licenciada en Ciencias de la Educación mención Educación Parvularia graduada de la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador). Posee
una maestría en Universitario en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria otorgado por la Universidad Internacional de
La Rioja, (España).
³ Licenciada en Ciencias de la Educación mención Educación Parvularia graduada de la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador). Posee
una maestría en Gerencia Educativa otorgado por la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
Resumen
Este estudio analiza el impacto de las
actividades experimentales realizadas en
contextos familiares, con la intervención de
futuros docentes de Educación Inicial de la
Universidad Estatal de Milagro (UNEMI).
Estas actividades, orientadas a fortalecer la
relación entre las familias y la escuela,
contribuyeron significativamente al desarrollo
cognitivo, socioemocional y relacional de los
niños participantes, además de potenciar las
competencias pedagógicas de los estudiantes
en formación. La metodología utilizada fue de
enfoque cuantitativo, con un diseño descriptivo
y correlacional, evaluando una muestra de 120
familias y 40 futuros docentes mediante
cuestionarios y listas de observación. Los
resultados mostraron un alto nivel de
aceptación por parte de los cuidadores, quienes
percibieron mejoras significativas en las
habilidades de sus hijos, el fortalecimiento de
la relación familiar y su propio
involucramiento en el proceso educativo.
Asimismo, los futuros docentes destacaron en
competencias como planificación pedagógica,
facilitación del aprendizaje y reflexión sobre la
práctica docente. Sin embargo, se identificaron
áreas de mejora en la adaptación a contextos
familiares y el trabajo colaborativo,
evidenciando la necesidad de estrategias
adicionales para abordar la diversidad de
recursos y dinámicas en los hogares. En
conclusión, estas actividades demostraron ser
una estrategia efectiva para promover una
educación inclusiva y contextualizada,
beneficiando tanto a los niños como a los
futuros docentes. Los hallazgos destacan la
importancia de integrar experiencias prácticas
en la formación inicial para desarrollar
competencias profesionales sólidas y fomentar
el aprendizaje significativo en contextos
diversos.
Palabras clave: Educación inicial,
Actividades experimentales, Formación
docente.
Abstract
This study analyzes the impact of experimental
activities carried out in family contexts, with
the intervention of future teachers of Early
Childhood Education from the State University
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of Milagro (UNEMI). These activities, aimed
at strengthening the relationship between
families and school, contributed significantly
to the cognitive, socio-emotional and relational
development of the participating children, in
addition to enhancing the pedagogical skills of
the students in training. The methodology used
was quantitative, with a descriptive and
correlational design, evaluating a sample of
120 families and 40 future teachers through
questionnaires and observation lists. The
results showed a high level of acceptance by
caregivers, who perceived significant
improvements in their children's skills, the
strengthening of family relationships and their
own involvement in the educational process.
Likewise, future teachers stood out in skills
such as pedagogical planning, facilitating
learning and reflecting on teaching practice.
However, areas for improvement were
identified in adaptation to family contexts and
collaborative work, evidencing the need for
additional strategies to address the diversity of
resources and dynamics in homes. In
conclusion, these activities proved to be an
effective strategy to promote inclusive and
contextualized education, benefiting both
children and future teachers. The findings
highlight the importance of integrating
practical experiences in initial training to
develop strong professional skills and foster
meaningful learning in diverse contexts.
Keywords: Early childhood education,
Experimental activities, Teacher training.
Sumário
Este estudo analisa o impacto de atividades
experimentais realizadas em contextos
familiares, com a intervenção de futuros
professores da Educação Inicial da
Universidade Estadual de Milagro (UNEMI).
Estas atividades, que visaram estreitar a relação
entre as falias e a escola, contribuíram
significativamente para o desenvolvimento
cognitivo, socioemocional e relacional das
crianças participantes, além de potenciarem as
competências pedagógicas dos alunos em
formação. A metodologia utilizada foi de
abordagem quantitativa, com desenho
descritivo e correlacional, avaliando uma
amostra de 120 famílias e 40 futuros
professores por meio de questionários e listas
de observação. Os resultados demonstraram
um elevado nível de aceitação por parte dos
cuidadores, que perceberam melhorias
significativas nas competências dos seus filhos,
no fortalecimento da relação familiar e no seu
próprio envolvimento no processo educativo.
Da mesma forma, os futuros professores se
destacaram em competências como
planejamento pedagógico, facilitação da
aprendizagem e reflexão sobre a prática
docente. No entanto, foram identificadas áreas
de melhoria na adaptação aos contextos
familiares e no trabalho colaborativo,
evidenciando a necessidade de estratégias
adicionais para abordar a diversidade de
recursos e dinâmicas nos lares. Concluindo,
estas atividades revelaram-se uma estratégia
eficaz para promover uma educação inclusiva e
contextualizada, beneficiando tanto as crianças
como os futuros professores. As conclusões
destacam a importância da integração de
experiências práticas na formação inicial para
desenvolver competências profissionais sólidas
e promover uma aprendizagem significativa
em diversos contextos.
Palavras-chave: Formação inicial,
Atividades experimentais, Formação de
professores.
Introducción
La educación inicial desempeña un rol crucial
en el desarrollo integral de los niños, ya que
establece las bases cognitivas, emocionales y
sociales necesarias para su futuro aprendizaje y
bienestar (Pinargote, Y., Calderón, C., Arteaga,
G., Macías, C., Morales, E., & Barcia, M.,
2022). Durante este periodo, los niños
desarrollan habilidades fundamentales que les
permiten interactuar con su entorno, adquirir
nuevos conocimientos y adaptarse a diferentes
contextos. Este período es especialmente
sensible, ya que las experiencias significativas
que se vivan en esta etapa pueden tener un
impacto duradero en su desarrollo. En este
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sentido, las actividades experimentales han
cobrado importancia como una herramienta
pedagógica que fomenta la curiosidad, el
pensamiento crítico y la creatividad. Estas
actividades se basan en la exploración activa y
el aprendizaje práctico, proporcionando un
entorno dinámico que estimula el desarrollo de
competencias esenciales desde edades
tempranas (Minchala, 2024).
A pesar de los avances en las metodologías
educativas, gran parte de las actividades
experimentales en la educación inicial
continúan limitándose al entorno escolar. Este
enfoque restringido tiende a desaprovechar el
potencial educativo de los contextos familiares,
donde los niños pasan una parte significativa de
su tiempo. Las investigaciones han demostrado
que la participación activa de las familias en el
proceso educativo no solo refuerza el
aprendizaje escolar, sino que también mejora el
rendimiento académico y el desarrollo
socioemocional de los niños (Mendoza, M., &
Cárdenas, J., 2022). Por lo tanto, integrar las
actividades experimentales en los hogares no
solo extiende los beneficios de estas prácticas
pedagógicas, sino que también fortalece las
relaciones entre las familias y las instituciones
educativas, creando un enfoque educativo más
integral y participativo.
La incorporación de futuros docentes en estas
dinámicas representa un paso significativo
hacia la formación integral de profesionales de
la educación inicial. A través de su interacción
directa con las familias y los niños en contextos
reales, los estudiantes tienen la oportunidad de
aplicar conocimientos teóricos en escenarios
prácticos, enfrentando desafíos que enriquecen
su formación profesional. Según Schön
(Pascagaza, E., & Barriga, F., 2022), el
aprendizaje experiencial permite a los futuros
educadores reflexionar sobre su práctica,
identificar áreas de mejora y desarrollar
habilidades que serán fundamentales para su
desempeño profesional. En la Universidad
Estatal de Milagro (UNEMI), esta metodología
ha comenzado a implementarse como parte de
las prácticas preprofesionales, donde los futuros
docentes diseñan y ejecutan actividades
experimentales en colaboración con las
familias, fomentando una relación más cercana
entre el hogar y la escuela.
Además, las actividades experimentales en
contextos familiares ofrecen una plataforma
para abordar el aprendizaje desde una
perspectiva sociocultural, donde las
interacciones entre los cuidadores y los niños
juegan un papel central en la construcción del
conocimiento (López, M., Córdoda, C., & Soto,
J., 2020). Este enfoque no solo reconoce el valor
de las experiencias cotidianas en el hogar, sino
que también promueve un aprendizaje
significativo que se basa en las realidades y
necesidades específicas de cada familia.
Vincular el hogar y la escuela a través de estas
prácticas permite una transición más fluida
entre ambos entornos, fortaleciendo el impacto
educativo al combinar los recursos y
conocimientos de ambos contextos.
La implementación de estas actividades
también responde a la necesidad de personalizar
la enseñanza y adaptar las estrategias
pedagógicas a los contextos específicos de los
estudiantes. En un país como Ecuador, donde
existe una gran diversidad cultural y
socioeconómica, diseñar intervenciones
educativas inclusivas y efectivas se convierte en
un desafío prioritario. La participación de los
futuros docentes en actividades experimentales
en los hogares les permite comprender mejor las
particularidades de las familias con las que
trabajarán, así como adquirir herramientas para
diseñar prácticas pedagógicas más relevantes y
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adaptadas. Este enfoque no solo mejora la
formación de los futuros educadores, sino que
también enriquece la experiencia educativa de
los niños y sus familias.
Estas experiencias prácticas fomentan el
desarrollo de competencias profesionales
esenciales en los futuros docentes. La
planificación pedagógica, la creatividad y la
capacidad de trabajar en colaboración con las
familias son habilidades que se fortalecen a
través de estas prácticas. Además, los
estudiantes desarrollan una comprensión más
profunda sobre la importancia de involucrar a
las familias en el proceso educativo,
reconociendo que el aprendizaje de los niños no
se limita al aula, sino que también depende del
entorno familiar. Esto coincide con el enfoque
del profesional reflexivo propuesto por Schön
(Rocha, 2021), quien destaca la importancia de
que los educadores adopten una actitud crítica y
analítica hacia su propia práctica, buscando
constantemente mejorar y adaptarse a las
necesidades de sus estudiantes.
Sin embargo, la implementación de actividades
experimentales en contextos familiares también
enfrenta desafíos significativos. Entre las
principales dificultades se encuentran la falta de
recursos materiales en algunos hogares, lo que
limita la ejecución de ciertas actividades, y la
necesidad de capacitar a los futuros docentes
para manejar dinámicas familiares diversas.
Además, las posibles barreras de comunicación
entre las familias y las instituciones educativas
pueden dificultar la coordinación y el
seguimiento de estas actividades. Estas
limitaciones subrayan la importancia de contar
con un diseño pedagógico flexible que pueda
adaptarse a las realidades de cada contexto y
garantizar que todos los niños y sus familias
puedan beneficiarse de estas experiencias
educativas.
En este contexto, la iniciativa de la UNEMI
busca promover un enfoque educativo inclusivo
y participativo, que conecte de manera efectiva
los entornos escolares y familiares. Este artículo
tiene como objetivo analizar el impacto de las
actividades experimentales realizadas en
contextos familiares con la intervención de
futuros docentes de Educación Inicial de la
UNEMI. A través de una revisión de la
literatura y el análisis de experiencias prácticas,
se busca comprender cómo estas actividades
contribuyen al desarrollo infantil y a la
formación profesional de los futuros
educadores, así como identificar las
oportunidades y desafíos asociados a su
implementación. Con base en estos hallazgos,
se espera aportar evidencia y recomendaciones
que fortalezcan la conexión entre las familias y
las instituciones educativas, promoviendo una
educación inicial más inclusiva, significativa y
centrada en las necesidades de los niños y sus
familias.
Desarrollo
El marco teórico de este estudio se fundamenta
en la importancia de las actividades
experimentales en la educación inicial como
herramientas clave para el desarrollo integral de
los niños. Según Piaget (Díaz, 2020), el
aprendizaje en la infancia temprana se
caracteriza por la construcción activa del
conocimiento a través de la interacción con el
entorno. Los niños no solo absorben
información de manera pasiva, sino que
participan activamente en la exploración y
manipulación de su entorno, lo que les permite
descubrir conceptos y desarrollar habilidades
cognitivas esenciales. Las actividades
experimentales, al proporcionar un espacio
estructurado para la exploración, estimulan su
curiosidad y pensamiento crítico, sentando las
bases para un aprendizaje más profundo.
Además, estas actividades no solo desarrollan
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competencias intelectuales, sino también
habilidades emocionales y sociales,
fomentando la interacción y colaboración con
otros, elementos esenciales en la educación
inicial.
Desde una perspectiva sociocultural, Vygotsky
(Gutiérrez, A., & Amell, L., 2023) subraya que
el aprendizaje no ocurre de manera aislada, sino
que está intrínsecamente relacionado con el
contexto social del niño. Su concepto de la
“zona de desarrollo próximo” destaca la
importancia de la interacción con mediadores,
como adultos o compañeros más
experimentados, para el aprendizaje. En este
sentido, las actividades experimentales
realizadas en contextos familiares, donde los
cuidadores actúan como mediadores, permiten
aprovechar al máximo estas interacciones,
potenciando el aprendizaje significativo.
Además, los futuros docentes que participan en
estas dinámicas desempeñan un papel clave
como facilitadores del conocimiento, ayudando
a los niños a conectar sus experiencias
cotidianas con conceptos más abstractos.
El aprendizaje significativo, propuesto por
Ausubel (Reyes, 2021), refuerza la idea de que
el conocimiento es más efectivo cuando se
conecta con experiencias previas del individuo.
Las actividades experimentales, al estar
diseñadas para integrarse en la vida cotidiana de
los niños, maximizan esta conexión. Por
ejemplo, al explorar materiales naturales en
casa o realizar experimentos simples con
objetos cotidianos, los niños pueden relacionar
lo aprendido con su entorno inmediato, lo que
fortalece su comprensión y retención. Este
enfoque no solo enriquece su aprendizaje, sino
que también involucra a las familias en el
proceso educativo, creando un entorno de
aprendizaje extendido que abarca tanto la
escuela como el hogar.
La participación activa de las familias en la
educación inicial tiene un impacto significativo
en el desarrollo infantil. Epstein (Cevallos,
2023) resalta que cuando los cuidadores se
involucran en las actividades educativas de sus
hijos, no solo mejoran los resultados
académicos, sino también el bienestar
emocional de los niños. Las actividades
experimentales realizadas en los hogares
permiten a los padres observar de cerca el
proceso de aprendizaje, comprender mejor las
necesidades de sus hijos y fortalecer los lazos
afectivos a través de la colaboración. Este
enfoque también beneficia a las instituciones
educativas, ya que fortalece la relación entre las
familias y la escuela, promoviendo una
comunicación más efectiva y una mayor
confianza mutua.
En el ámbito de la formación docente, las
actividades experimentales en contextos
familiares ofrecen una oportunidad invaluable
para que los futuros educadores desarrollen
competencias prácticas y reflexivas. Schön
(Huamán, E., Morales, R., Mendoza, J. G., &
Plata, C., 2022) plantea que la formación
profesional debe ir más allá de la teoría,
incorporando experiencias prácticas que
permitan a los estudiantes reflexionar sobre su
desempeño y adaptarse a las demandas del
entorno. Al participar en estas actividades, los
futuros docentes no solo aplican los
conocimientos adquiridos en el aula, sino que
también enfrentan situaciones reales que los
desafían a ser creativos, flexibles y
colaborativos. Estas experiencias prácticas son
esenciales para su desarrollo profesional, ya que
los preparan para abordar la diversidad y
complejidad de los entornos educativos
contemporáneos.
El enfoque constructivista también guía el
diseño e implementación de estas actividades
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experimentales. Según Bruner (Guisasola, J.,
Ametller, J., & Zuza, K., 2021), el aprendizaje
ocurre de manera más efectiva cuando los niños
son participantes activos en su proceso
educativo. Las actividades experimentales, al
centrarse en la exploración y el descubrimiento,
permiten que los niños asuman un rol
protagonista en su aprendizaje. Esto no solo
fomenta su autonomía, sino que también
desarrolla habilidades críticas como la
resolución de problemas y el pensamiento
creativo. Para los futuros docentes, estas
actividades representan una oportunidad para
aprender a diseñar y facilitar experiencias de
aprendizaje centradas en el niño, alineándose
con las mejores prácticas en educación inicial.
La implementación de actividades
experimentales en contextos familiares también
responde a la necesidad de personalizar la
enseñanza y adaptarla a las realidades
específicas de cada comunidad. En un país
como Ecuador, donde existe una gran
diversidad cultural y socioeconómica, es
esencial que las estrategias pedagógicas sean
inclusivas y culturalmente relevantes. Gay
(Rodríguez, R., & González, J., 2021)
argumenta que la enseñanza culturalmente
relevante reconoce y valora las experiencias de
vida de los estudiantes, lo que promueve un
aprendizaje más significativo. Las actividades
experimentales realizadas en los hogares
permiten a los futuros docentes observar y
comprender las particularidades de cada
familia, lo que les ayuda a diseñar estrategias
pedagógicas más efectivas y adaptadas.
Además de su impacto en el aprendizaje de los
niños, estas actividades fortalecen las relaciones
familiares. Según Bronfenbrenner (Benítez, M.,
Díaz, V., & Justel, N., 2023), el desarrollo
infantil está influenciado por los sistemas
ecológicos en los que el niño interactúa, siendo
el hogar uno de los más importantes. Al realizar
actividades experimentales en este entorno, se
crean oportunidades para que los padres y los
niños colaboren, lo que no solo mejora su
relación, sino que también fomenta un
aprendizaje más significativo. Estas dinámicas
fortalecen la red de apoyo del niño y refuerzan
la idea de que el aprendizaje no se limita al aula,
sino que es un proceso continuo y
contextualizado.
El uso de actividades experimentales también se
alinea con las tendencias actuales en educación,
que destacan la importancia de integrar
habilidades STEAM (ciencia, tecnología,
ingeniería, arte y matemáticas). Bybee (Diaz,
2024) sostiene que estas disciplinas son
fundamentales para preparar a los estudiantes
para los desafíos del siglo XXI. Incorporar
elementos STEAM en las actividades
experimentales no solo estimula el interés de los
niños por estas áreas, sino que también capacita
a los futuros docentes para adoptar enfoques
interdisciplinarios en su práctica pedagógica.
Esto enriquece tanto el aprendizaje de los niños
como la formación profesional de los
estudiantes.
Otro aspecto relevante de estas actividades es su
contribución al desarrollo de competencias
socioemocionales. Goleman (Salgado, E.., &
Graus, M., 2024) enfatiza que habilidades como
la empatía, la comunicación y la
autorregulación son esenciales para el éxito
académico y personal. Las actividades
experimentales, al fomentar la colaboración y el
trabajo en equipo, ofrecen un entorno seguro
donde los niños y los futuros docentes pueden
desarrollar estas competencias. Este enfoque
holístico es fundamental para garantizar un
desarrollo integral, que abarque tanto el ámbito
cognitivo como el emocional.
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A pesar de los múltiples beneficios
identificados, la implementación de actividades
experimentales en contextos familiares enfrenta
desafíos significativos. Entre las principales
limitaciones se encuentran la falta de recursos
materiales en algunos hogares y la necesidad de
capacitar a los futuros docentes para manejar
dinámicas familiares diversas. Además, las
barreras de comunicación entre las familias y
las instituciones educativas pueden dificultar la
coordinación y el seguimiento de estas
actividades. Estas dificultades subrayan la
importancia de diseñar estrategias pedagógicas
flexibles que puedan adaptarse a las
particularidades de cada contexto y garantizar
que todos los niños tengan acceso a estas
oportunidades educativas. Las actividades
experimentales en contextos familiares
representan una herramienta poderosa para
conectar la educación inicial con la vida
cotidiana de los niños, promoviendo un
aprendizaje más significativo y
contextualizado. Al involucrar a las familias y a
los futuros docentes en este proceso, se fomenta
una educación más inclusiva, equitativa y
centrada en las necesidades específicas de cada
niño. Este enfoque no solo beneficia el
desarrollo infantil, sino que también prepara a
los futuros educadores para enfrentar los retos
de la enseñanza en un mundo cada vez más
diverso y complejo.
Marco metodológico
El presente estudio se enmarca en un enfoque
cuantitativo, que se caracteriza por la
recopilación y análisis de datos numéricos para
medir de manera objetiva las variables
relacionadas con las actividades experimentales
en contextos familiares y la intervención de
futuros docentes de Educación Inicial de la
Universidad Estatal de Milagro (UNEMI). Este
enfoque permite identificar tendencias,
relaciones y patrones que contribuyan a evaluar
el impacto de estas actividades tanto en el
desarrollo infantil como en la formación
profesional de los futuros educadores (Ascona,
J., & Mencia, A., 2023). La elección de un
diseño cuantitativo responde a la necesidad de
obtener evidencia empírica que respalde las
hipótesis planteadas, facilitando la
generalización de los hallazgos a poblaciones
similares.
El diseño del estudio es de tipo descriptivo y
correlacional. Por un lado, se buscó describir las
características e impacto de las actividades
experimentales realizadas en los hogares,
considerando aspectos como el desarrollo
cognitivo, emocional y social de los niños, así
como las competencias adquiridas por los
futuros docentes. Por otro lado, se analizaron las
relaciones entre las variables, como la
frecuencia y calidad de las actividades
experimentales y los resultados observados en
los participantes. Este diseño permite no solo
entender el fenómeno en estudio, sino también
establecer relaciones que contribuyan al diseño
de estrategias educativas más efectivas y
adaptadas a los contextos familiares (Morillo,
2022).
La población estuvo conformada por 120
familias con niños en etapa de educación inicial
y 40 estudiantes de la carrera de Educación
Inicial de la UNEMI que participaron
activamente en la implementación de
actividades experimentales en los hogares. Se
utilizó un muestreo no probabilístico
intencionado, seleccionando a los participantes
en función de criterios como la disponibilidad,
el interés por participar y la posibilidad de
realizar las actividades en sus hogares. Los
datos se recopilaron mediante instrumentos
diseñados específicamente para este estudio,
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como cuestionarios estructurados dirigidos a los
padres y hojas de observación aplicadas por los
futuros docentes. Estos instrumentos evaluaron
variables como la percepción de los padres
sobre el impacto de las actividades, el nivel de
involucramiento de los cuidadores, el desarrollo
de habilidades en los niños y las competencias
adquiridas por los estudiantes.
El análisis de los datos se realizó mediante
técnicas estadísticas descriptivas y
correlacionales. Las medidas descriptivas,
como frecuencias y porcentajes, se utilizaron
para caracterizar las percepciones y
experiencias de los participantes. Por su parte,
los análisis correlacionales permitieron
identificar relaciones significativas entre las
variables, como el vínculo entre la calidad de las
actividades experimentales y los resultados
observados en los niños y los futuros docentes.
Estos análisis se realizaron utilizando el
software estadístico SPSS, que permitió
organizar, procesar e interpretar los datos de
manera rigurosa y sistemática. La combinación
de estas técnicas proporciona una visión
integral del impacto de las actividades
experimentales y ofrece evidencia empírica
para la mejora de estas prácticas educativas.
Resultados
Los resultados obtenidos del cuestionario
aplicado a los padres reflejan un impacto
notablemente positivo de las actividades
experimentales realizadas en contextos
familiares. En el caso del desarrollo cognitivo
de los niños, un 80% de los padres afirmó estar
"Muy de acuerdo" en que estas actividades
contribuyeron significativamente al
fortalecimiento de las habilidades cognitivas,
mientras que un 30% indicó estar "De acuerdo".
Este hallazgo subraya que las actividades
diseñadas lograron estimular la curiosidad, el
razonamiento y la capacidad de resolver
problemas en los niños, áreas fundamentales
para su desarrollo intelectual temprano. Las
pocas respuestas neutrales y negativas (8%
combinado) sugieren que, aunque la mayoría de
los participantes experimentó resultados
positivos, puede ser necesario realizar ajustes en
el diseño de las actividades para abordar las
necesidades específicas de algunas familias o
niños.
Tabla 1. Resultados del cuestionario para los
padres
Ítems
Muy
de
acuer
do
De
acu
erdo
Ne
utr
al
Des
acue
rdo
Muy en
desacu
erdo
Mejoras en habilidades
cognitivas del niño
80
30
5
3
2
Fortalecimiento de la
relación familiar
85
28
4
2
1
Mayor involucramiento
del cuidador
78
32
8
1
1
Facilidad para realizar
actividades con
materiales disponibles
72
35
10
2
1
Mejor expresión
emocional del niño
88
25
4
2
1
Satisfacción con los
resultados de las
actividades
84
30
5
1
0
Interés en participar en
futuras actividades
90
28
2
0
0
Fuente: Elaboración propia
El fortalecimiento de la relación familiar fue
otro aspecto sobresaliente en los resultados, con
un 85% de los padres posicionándose "Muy de
acuerdo" y un 28% "De acuerdo". Este
indicador resalta la efectividad de las
actividades para generar espacios de interacción
entre los miembros de la familia, promoviendo
la colaboración y el tiempo de calidad. Las
respuestas neutrales y negativas fueron mínimas
(7% en total), lo que refleja que, en general,
estas actividades impactaron de manera
significativa en las dinámicas familiares,
contribuyendo a mejorar la comunicación y los
lazos afectivos entre los participantes.
En relación con el involucramiento de los
cuidadores en el proceso educativo, un 78% de
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los padres manifestó estar "Muy de acuerdo" en
que estas actividades los motivaron a participar
activamente en el aprendizaje de sus hijos,
mientras que un 32% estuvo "De acuerdo". Este
nivel de compromiso es especialmente
relevante, ya que demuestra que las actividades
no solo impactaron en los niños, sino que
también promovieron una mayor conexión entre
los cuidadores y el proceso educativo. Sin
embargo, un 8% de respuestas neutrales sugiere
que algunas familias podrían haber enfrentado
barreras, como falta de tiempo o recursos, que
dificultaron un mayor nivel de involucramiento.
Este resultado señala la importancia de incluir
estrategias complementarias que incentiven y
faciliten la participación activa de todos los
cuidadores.
Otro aspecto clave fue la facilidad para realizar
las actividades utilizando los materiales
disponibles en el hogar. Un 72% de los padres
indicó estar "Muy de acuerdo" en que las
actividades eran accesibles, y un 35% estuvo
"De acuerdo". Aunque estos porcentajes son
positivos, un 10% de neutralidad indica que
algunas familias encontraron dificultades en
este aspecto, lo que podría deberse a
limitaciones materiales o falta de claridad en las
instrucciones. Este hallazgo enfatiza la
necesidad de garantizar que las actividades
propuestas sean inclusivas y adaptables a
diferentes realidades socioeconómicas, para que
todas las familias puedan implementarlas sin
inconvenientes.
El impacto de las actividades en la expresión
emocional de los niños fue ampliamente
valorado, con un 88% de los padres "Muy de
acuerdo" y un 25% "De acuerdo". Estas cifras
destacan que las actividades experimentales no
solo fomentaron el desarrollo cognitivo, sino
que también ayudaron a los niños a expresar
mejor sus emociones y sentimientos, un
componente fundamental para su desarrollo
socioemocional. Las mínimas respuestas
negativas sugieren que este aspecto fue
percibido como un beneficio importante por
casi todas las familias participantes.
La satisfacción general con los resultados de las
actividades también fue alta, con un 84% de los
padres "Muy de acuerdo" y un 30% "De
acuerdo". Este nivel de aceptación confirma que
las actividades cumplieron con las expectativas
de los cuidadores, quienes percibieron
resultados positivos tanto en el desarrollo de sus
hijos como en la interacción familiar. Los bajos
niveles de neutralidad y desacuerdo (6%
combinado) refuerzan esta percepción,
consolidando las actividades como una
herramienta educativa efectiva y bien recibida
por las familias.
El interés en participar en futuras actividades
alcanzó su punto más alto, con un 90% de los
padres "Muy de acuerdo" y un 28% "De
acuerdo". Este resultado es un indicador claro
del éxito de la iniciativa y del compromiso de
las familias con este tipo de propuestas. La
intención de continuar participando refleja que
los cuidadores valoraron estas actividades no
solo como experiencias educativas, sino
también como oportunidades para fortalecer su
conexión con los niños y con el proceso
educativo en general.
En general, los resultados muestran que las
actividades experimentales implementadas en
contextos familiares fueron altamente efectivas
para promover el desarrollo infantil, fortalecer
las relaciones familiares y fomentar el
compromiso de los cuidadores con la educación
de sus hijos. Los altos niveles de acuerdo y la
baja incidencia de respuestas negativas reflejan
una percepción positiva generalizada. Sin
embargo, el análisis también sugiere áreas de
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mejora. Por ejemplo, es necesario garantizar
que todas las familias dispongan de los recursos
necesarios para realizar las actividades y
diseñar estrategias que promuevan un mayor
involucramiento en aquellas familias que
mostraron respuestas más moderadas. El
impacto positivo en la expresión emocional de
los niños y en el fortalecimiento de las
relaciones familiares destaca la importancia de
integrar actividades que aborden tanto aspectos
cognitivos como socioemocionales. Además, el
alto interés de los cuidadores en continuar
participando en actividades similares refuerza la
relevancia de esta iniciativa como una práctica
educativa sostenible y significativa. En este
sentido, las instituciones educativas tienen la
oportunidad de fortalecer estas iniciativas,
trabajando en colaboración con las familias para
maximizar su impacto y garantizar que todos los
participantes puedan beneficiarse plenamente
de estas experiencias.
Tabla 2. Resultados de la observación de
competencias de futuros docentes
Muy
logrado
Logr
ado
Medianamen
te logrado
No
lograd
o
35
5
0
0
32
6
2
0
38
2
0
0
30
8
2
0
36
4
0
0
Fuente: Elaboración propia
Los resultados obtenidos en la evaluación de
competencias pedagógicas de los futuros
docentes reflejan un desempeño sobresaliente
en general, con una mayoría significativa
alcanzando los niveles de "Muy logrado" y
"Logrado". La categoría de planificación
pedagógica fue particularmente destacada, con
35 de los 40 estudiantes evaluados en el nivel
más alto. Este resultado evidencia una sólida
preparación en la elaboración de actividades
pedagógicas que responden a las necesidades y
características específicas de los niños en
contextos familiares. Además, los cinco
estudiantes restantes se ubicaron en el nivel de
"Logrado", sin casos en los niveles más bajos,
lo que sugiere que esta competencia es un área
de fortaleza generalizada entre los participantes.
La capacidad para diseñar estrategias de
enseñanza efectivas es esencial en la educación
inicial, y estos hallazgos refuerzan la calidad del
programa de formación docente.
En la categoría de adaptación a contextos
familiares, los resultados también fueron
positivos, aunque se observaron algunos
desafíos. Treinta y dos estudiantes fueron
evaluados en el nivel de "Muy logrado",
mientras que seis alcanzaron el nivel de
"Logrado". Sin embargo, dos estudiantes fueron
clasificados en el nivel de "Medianamente
logrado", lo que indica que algunos encontraron
dificultades al ajustar las actividades
pedagógicas a las condiciones particulares de
cada familia. Este aspecto resalta la necesidad
de una formación más específica en estrategias
para manejar la diversidad de recursos y
dinámicas familiares, un factor crítico en
contextos educativos heterogéneos como los
observados en este estudio.
La facilitación del aprendizaje fue la categoría
con los resultados más destacados, con 38
estudiantes en el nivel de "Muy logrado" y solo
2 en el nivel de "Logrado". Estos resultados
reflejan una capacidad sobresaliente para guiar
las actividades de aprendizaje de manera clara y
efectiva, asegurando la participación activa de
los niños y sus familias. La ausencia de
estudiantes en los niveles más bajos evidencia
que esta es una fortaleza ampliamente
compartida entre los futuros docentes. Esta
habilidad, fundamentada en los principios del
aprendizaje activo y constructivista, es crucial
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para la educación inicial, ya que permite a los
niños explorar y construir conocimientos de
manera significativa.
El trabajo colaborativo presentó una mayor
variabilidad en comparación con las categorías
anteriores. Treinta estudiantes alcanzaron el
nivel de "Muy logrado", mientras que 8 se
ubicaron en el nivel de "Logrado" y 2 en el nivel
de "Medianamente logrado". Aunque la
mayoría de los participantes most un
desempeño destacado, los casos en los niveles
más bajos sugieren que algunos enfrentaron
dificultades para coordinarse con las familias o
para trabajar en equipo de manera eficiente.
Este resultado subraya la importancia de
fortalecer las habilidades interpersonales y de
comunicación en los futuros docentes, ya que
estas son esenciales para construir relaciones de
confianza y colaboración con las familias, un
componente clave para el éxito de las
actividades en contextos familiares.
La reflexión sobre la práctica docente most
resultados altamente positivos, con 36
estudiantes en el nivel de "Muy logrado" y 4 en
el nivel de "Logrado". Este aspecto es crucial en
la formación de docentes reflexivos y críticos,
capaces de evaluar su propio desempeño y de
identificar tanto sus fortalezas como las áreas
que requieren mejora. La ausencia de
evaluaciones en los niveles más bajos indica
que la mayoría de los participantes adquirió una
capacidad reflexiva que les permitirá ajustar y
mejorar continuamente su enfoque pedagógico.
Esta habilidad no solo beneficia su desarrollo
profesional, sino que también impacta
positivamente en la calidad de la educación que
ofrecen a los niños y sus familias.
Además de los resultados específicos por
categoría, es importante destacar la ausencia
total de estudiantes en el nivel de "No logrado"
en todas las competencias evaluadas. Este
hecho refuerza la efectividad del programa de
formación docente en la UNEMI y la
pertinencia de las prácticas en contextos
familiares como una estrategia para preparar a
los futuros educadores para enfrentar los retos
de la enseñanza en entornos diversos. La
implementación de actividades experimentales
en los hogares permitió a los estudiantes aplicar
sus conocimientos teóricos en situaciones
reales, lo que les ayudó a desarrollar habilidades
prácticas y a enfrentar desafíos que
enriquecieron su formación.
Sin embargo, los resultados también apuntan a
la necesidad de fortalecer ciertas áreas. La
presencia de estudiantes en los niveles de
"Medianamente logrado" en las categorías de
adaptación a contextos familiares y trabajo
colaborativo indica que, aunque el desempeño
general fue positivo, algunos participantes
necesitarían un mayor apoyo para manejar la
diversidad de situaciones que pueden
encontrarse en los hogares. Esto podría
abordarse mediante talleres adicionales
enfocados en la diversidad cultural y
socioeconómica, así como en la resolución de
conflictos y la comunicación efectiva.
Es fundamental resaltar que los resultados no
solo reflejan el desempeño individual de los
estudiantes, sino también el impacto de la
metodología utilizada en su formación. La
combinación de teoría y práctica en contextos
reales demostró ser una estrategia eficaz para
desarrollar competencias clave en los futuros
docentes. Esta experiencia les permitió
comprender de manera más profunda las
necesidades de los niños y sus familias, al
tiempo que fortaleció su confianza y
habilidades para diseñar e implementar
actividades educativas significativas y
contextualizadas.
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Los resultados reflejan un alto nivel de
preparación de los futuros docentes en la
mayoría de las competencias evaluadas. Las
fortalezas observadas en planificación
pedagógica y facilitación del aprendizaje
destacan la capacidad de los participantes para
diseñar e implementar actividades efectivas,
mientras que los resultados en reflexión sobre la
práctica docente subrayan su capacidad crítica y
autocrítica. Sin embargo, las áreas de
adaptación a contextos familiares y trabajo
colaborativo presentan oportunidades de
mejora, especialmente en lo que respecta a la
personalización de estrategias pedagógicas y la
interacción con las familias. Este análisis
refuerza la importancia de integrar prácticas en
contextos reales como parte fundamental de la
formación docente y destaca la necesidad de
continuar ajustando y fortaleciendo estas
iniciativas para garantizar una preparación más
integral y efectiva de los futuros educadores.
Discusión de los resultados
Los resultados obtenidos evidencian el impacto
positivo de las actividades experimentales en
contextos familiares y la intervención de los
futuros docentes de la Universidad Estatal de
Milagro (UNEMI). En primer lugar, el alto
nivel de desempeño en la planificación
pedagógica destaca la capacidad de los
estudiantes para diseñar actividades educativas
adaptadas a las necesidades de los niños y sus
familias. Esto se alinea con lo planteado por
Schön (Pascagaza, E., & Barriga, F., 2022),
quien argumenta que el aprendizaje práctico y
reflexivo en entornos reales es crucial para
desarrollar competencias profesionales sólidas.
La ausencia de estudiantes en niveles bajos de
logro en esta categoría refuerza la efectividad
del programa de formación para preparar a los
docentes en esta área clave.
En la facilitación del aprendizaje, los resultados
demuestran una competencia sobresaliente
entre los futuros docentes, con 38 de los 40
participantes evaluados en el nivel más alto.
Esto refleja la habilidad de los estudiantes para
actuar como mediadores efectivos,
promoviendo la participación activa de los
niños y cuidadores en las actividades
experimentales. Este hallazgo coincide con los
principios constructivistas de Bruner
(Guisasola, J., Ametller, J., & Zuza, K., 2021),
que destacan la importancia de involucrar a los
aprendices en el proceso educativo mediante la
exploración activa. Sin embargo, este nivel de
logro también podría atribuirse a la naturaleza
práctica de las actividades propuestas, que
facilitaron la aplicación de los conocimientos
teóricos adquiridos en la formación inicial.
La categoría de adaptación a contextos
familiares, aunque mayoritariamente positiva,
presentó casos en los niveles de logro
intermedio, lo que indica un área de mejora para
algunos participantes. Esto es consistente con
estudios previos que subrayan los desafíos de
adaptar estrategias pedagógicas a la diversidad
de recursos y dinámicas familiares (Morillo,
2022). La formación docente debe incluir más
herramientas para que los futuros educadores
puedan responder a las necesidades específicas
de cada familia, especialmente en contextos de
desigualdad socioeconómica. Este hallazgo
refuerza la importancia de una formación
diferenciada que prepare a los docentes para
enfrentar la complejidad de los entornos
educativos actuales.
El trabajo colaborativo fue otra categoría en la
que se observaron niveles intermedios de logro
en algunos participantes, lo que resalta la
necesidad de fortalecer las habilidades
interpersonales y de comunicación. Según
Bronfenbrenner (Benítez, M., Díaz, V., &
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Justel, N., 2023), la colaboración entre las
familias y los educadores es esencial para crear
un entorno de aprendizaje integral. Las
dificultades encontradas por algunos
estudiantes en esta área podrían deberse a
limitaciones en su experiencia previa trabajando
en equipo o en su capacidad para construir
relaciones de confianza con las familias. Este
aspecto subraya la importancia de incluir más
actividades prácticas que fomenten el trabajo en
equipo durante la formación inicial.
Los resultados en la categoría de reflexión sobre
la práctica docente destacan el desarrollo de
habilidades críticas en la mayoría de los
participantes, lo que es crucial para su
desarrollo profesional continuo. Walsh
(Huamán, E., Morales, R., Mendoza, J. G., &
Plata, C., 2022) sostiene que los docentes
reflexivos son más efectivos porque pueden
adaptar sus estrategias pedagógicas en función
de las necesidades cambiantes de los
estudiantes y los contextos. El hecho de que 36
estudiantes alcanzaran el nivel de "Muy
logrado" sugiere que el enfoque metodológico
de este programa fomenta una cultura de mejora
continua y autocrítica, aspectos esenciales para
enfrentar los desafíos del entorno educativo.
La ausencia de participantes en el nivel de "No
logrado" en todas las categorías evaluadas
refuerza la efectividad general del programa de
formación docente. Esto sugiere que las
actividades prácticas implementadas en
contextos familiares no solo benefician el
aprendizaje de los niños y las familias, sino que
también proporcionan un entorno de
aprendizaje robusto para los futuros docentes.
Estos hallazgos coinciden con las
investigaciones de Bybee (Diaz, 2024), que
enfatizan la importancia de las experiencias
prácticas en la formación inicial para preparar a
los educadores para los desafíos del siglo XXI.
Los resultados reflejan un alto nivel de
preparación en la mayoría de las competencias
evaluadas, destacando fortalezas en áreas
críticas como la planificación pedagógica, la
facilitación del aprendizaje y la reflexión
profesional. No obstante, las categorías de
adaptación a contextos familiares y trabajo
colaborativo presentan oportunidades de
mejora, especialmente en lo que respecta a la
formación para abordar la diversidad y
fomentar relaciones efectivas con las familias.
Este análisis resalta la importancia de las
prácticas en contextos reales como una
estrategia clave para preparar a los futuros
docentes, al tiempo que subraya la necesidad de
continuar ajustando y fortaleciendo estas
iniciativas para maximizar su impacto
educativo.
Conclusión
El presente estudio confirma que las actividades
experimentales en contextos familiares, con la
intervención de futuros docentes de Educación
Inicial de la UNEMI, son una estrategia
pedagógica efectiva para mejorar el aprendizaje
infantil, fortalecer las dinámicas familiares y
fomentar el desarrollo profesional de los
estudiantes en formación. Los resultados
reflejan un desempeño sobresaliente en
competencias clave como la planificación
pedagógica, la facilitación del aprendizaje y la
reflexión sobre la práctica docente, lo que
evidencia la preparación de los futuros
educadores para abordar las complejidades del
proceso de enseñanza-aprendizaje en entornos
diversos. Esto refuerza la idea de que la
combinación de teoría y práctica en escenarios
reales es fundamental para la formación docente
(Pascagaza, E., & Barriga, F., 2022),
permitiendo a los estudiantes adquirir
habilidades que trascienden los espacios
académicos formales.
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Un hallazgo destacado del estudio es el impacto
positivo de estas actividades en el desarrollo
socioemocional y cognitivo de los niños, así
como en la relación entre las familias y las
instituciones educativas. La percepción positiva
de los cuidadores sobre los beneficios de estas
actividades sugiere que el aprendizaje basado
en el hogar puede complementar eficazmente
las estrategias educativas tradicionales. Las
actividades experimentales no solo
enriquecieron el aprendizaje de los niños, sino
que también facilitaron la participación activa
de las familias en este proceso, fortaleciendo los
lazos afectivos y promoviendo un enfoque más
colaborativo entre el hogar y la escuela
(Guisasola, J., Ametller, J., & Zuza, K., 2021).
Este resultado destaca la importancia de
continuar fomentando este tipo de iniciativas
como parte de una educación inclusiva y
centrada en el contexto.
Por otra parte, la formación de futuros docentes
se vio fortalecida gracias a la implementación
de estas actividades. Las categorías de
facilitación del aprendizaje y planificación
pedagógica mostraron un alto nivel de logro
entre los estudiantes, lo que demuestra que las
experiencias prácticas en contextos reales son
una herramienta invaluable para consolidar las
habilidades pedagógicas. Sin embargo, áreas
como la adaptación a contextos familiares y el
trabajo colaborativo presentan oportunidades de
mejora. Estas competencias, aunque
mayoritariamente bien desarrolladas, requieren
un enfoque más profundo durante la formación
inicial para abordar las particularidades de los
diversos entornos familiares y garantizar una
interacción efectiva con las familias,
especialmente en comunidades con recursos
limitados (Morillo, 2022). Este aspecto debe ser
considerado al planificar estrategias de
formación docente más integrales y
contextualizadas.
Los resultados reflejan la importancia de la
reflexión sobre la práctica docente como una
competencia esencial para la mejora continua.
La mayoría de los estudiantes demostraron
habilidades críticas para evaluar su desempeño
y ajustar sus estrategias pedagógicas en función
de las necesidades observadas, lo que es
fundamental para su crecimiento profesional
(Huamán, E., Morales, R., Mendoza, J. G., &
Plata, C., 2022). Este hallazgo refuerza la
efectividad del modelo de formación
implementado, que combina la experiencia
práctica con espacios de análisis reflexivo.
Fomentar estas capacidades es vital para
preparar a los futuros educadores a enfrentar
desafíos emergentes en entornos educativos
dinámicos y diversos, asegurando que puedan
responder de manera efectiva a las demandas de
los niños, las familias y las comunidades.
Las actividades experimentales en contextos
familiares con la intervención de futuros
docentes de la UNEMI representan una práctica
educativa valiosa que beneficia tanto a los niños
y sus familias como a los estudiantes en
formación. Si bien los resultados son
mayoritariamente positivos, las áreas de mejora
identificadas, como la personalización de
estrategias pedagógicas y el fortalecimiento del
trabajo colaborativo, deben ser abordadas para
maximizar el impacto de estas iniciativas. Este
estudio refuerza la necesidad de continuar
promoviendo experiencias prácticas en la
formación docente como una herramienta clave
para desarrollar competencias profesionales
integrales, al tiempo que fomenta una educación
más inclusiva y centrada en las necesidades de
los niños y sus familias. Estos hallazgos no solo
tienen implicaciones para la práctica educativa
en Ecuador, sino que también aportan evidencia
para otros contextos educativos interesados en
implementar enfoques similares.
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