Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 5 No. 9
Septiembre del 2024
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RIESGO ERGONÓMICO POR POSTURAS FORZADAS Y SINTOMATOLOGÍA
MUSCULOESQUELÉTICA EN OPERADORES DE LA LÍNEA DE PORCINOS DEL
CAMAL MUNICIPAL DE RIOBAMBA
ERGONOMIC RISK DUE TO FORCED POSTURES AND MUSCULOSKELETAL
SYMPTOMS IN OPERATORS OF THE PIG LINE AT THE MUNICIPAL
SLAUGHTERHOUSE IN RIOBAMBA
Autores: ¹Valeria Alejandra Cabezas Chiriboga, ²Aimee Vilaret Serpa, ³Karen Pamela Llerena
Quishpe y
4
María José Flores Acosta.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0009-0001-4118-9183
²ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-3145-4254
3
ORCID ID: https://orcid.org/0009-0009-8136-1361
4
ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-6591-9091
¹E-mail de contacto: vcabezas@bomberosriobamba.gob.ec
²E-mail de contacto: aimee.vilaret@uisek.edu.ec
3
E-mail de contacto: pamela.llerena@ueb.edu.ec
4
E-mail de contacto: mariajose.flores@gelcointernacional.com
Afiliación: ¹* ²* Universidad Internacional SEK
3
*Universidad Estatal de Bolívar
4
*GELCO Internacional (Ecuador).
Articulo recibido: 30 de Junio del 2024
Articulo revisado: 1 de Julio del 2024
Articulo aprobado: 26 de Agosto del 2024
¹Licenciada en Ciencias de la Salud en Terapia Física y Deportiva graduada de la Universidad Nacional de Chimborazo (Ecuador) con 8
años de experiencia laboral. Magister en Ergonomía Laboral de la Universidad Particular Internacional SEK (Ecuador). Fisioterapeuta
del Cuerpo de Bomberos Riobamba (Ecuador).
²Ingeniera Química, graduada del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cuba), con 16 años de experiencia laboral.
Magister en Seguridad y Prevención de Riesgos del Trabajo, Universidad Tecnológica Equinoccial (Ecuador).
3
Licenciada en Ciencias de la Salud en Terapia Física y Deportiva graduada de la Universidad Nacional de Chimborazo (Ecuador) con 9
años de experiencia laboral. Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona otorgada por la Universidad Internacional de
Valencia (España). Docente de la carrera de Terapia Física en la Universidad Estatal de Bolívar (Ecuador).
4
Doctora en Medicina graduada de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Cuba) con 12 años de experiencia laboral. Magister en
Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad Particular de Especialidades Espíritu Santo (Ecuador). Médico Ocupacional en GELCO
Internacional, (Ecuador).
Resumen
El objetivo del estudio fue evaluar la
prevalencia de sintomatología
musculoesquelética en los operadores de la
línea de porcinos del Camal Municipal,
mediante la aplicación del Cuestionario
Nórdico y la evaluación del nivel de riesgo por
posturas forzadas utilizando el método REBA,
con el fin de mejorar las condiciones
ergonómicas en el lugar de trabajo. Se realizó
un estudio descriptivo transversal en el Camal
Municipal de Riobamba, Ecuador, con una
muestra de 7 operadores de la línea de porcinos.
Se aplicó el Cuestionario Nórdico para detectar
sintomatología musculoesquelética y la
metodología REBA para evaluar posturas
forzadas. Los resultados indicaron que el
42,86% de los operadores presentó
sintomatología en la región dorso lumbar, tanto
en los últimos 12 meses como en los últimos 7
días. Se evaluaron tres puestos de trabajo
utilizando la metodología REBA, encontrando
un riesgo alto en el puesto de matador de cerdos
(puntuación de 10), un riesgo medio en el
puesto de eviscerador (puntuación de 4), y un
riesgo bajo en el puesto de raspador (puntuación
de 3). Se encontró prevalencia de
sintomatología musculoesquelética en la región
dorso-lumbar en operadores de la línea de
porcinos de Camal municipal, dicha
sintomatología se asocia considerablemente a
posturas forzadas, con mayor frecuencia en el
área de matador de porcinos por flexión de
cuello y tronco, la población de estudio es muy
pequeña para que los hallazgos se consideren
relevantes, se recomienda realizar una
intervención en cuanto a los puestos de trabajo
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evaluados, además de un rediseño
organizacional y cambios inmediatos.
Palabras clave: Posturas forzadas,
Sintomatología musculoesquelética, REBA,
Cuestionario Nórdico.
Abstract
The aim of the study was to assess the
prevalence of musculoskeletal symptoms in
operators of the pig line at the Municipal
Slaughterhouse, by applying the Nordic
Questionnaire and assessing the level of risk for
forced postures using the REBA method, in
order to improve ergonomic conditions in the
workplace. A descriptive cross-sectional study
was conducted at the Municipal
Slaughterhouse of Riobamba, Ecuador, with a
sample of 7 operators of the pig line. The
Nordic Questionnaire was applied to detect
musculoskeletal symptoms and the REBA
methodology to assess forced postures. The
results indicated that 42.86% of the operators
presented symptoms in the dorsal lumbar
region, both in the last 12 months and in the last
7 days. Three jobs were evaluated using the
REBA methodology, finding a high risk in the
pig slaughterer position (score of 10), a
medium risk in the eviscerator position (score
of 4), and a low risk in the scraper position
(score of 3). A prevalence of musculoskeletal
symptoms in the dorsal-lumbar region was
found in operators of the municipal Camal pig
line. This symptomatology is considerably
associated with forced postures, most
frequently in the pig slaughterer area due to
flexion of the neck and trunk. The study
population is too small for the findings to be
considered relevant. An intervention is
recommended regarding the evaluated jobs, in
addition to an organizational redesign and
immediate changes.
Keywords: Forced postures,
Musculoskeletal symptoms, REBA, Nordic
Questionnaire.
Sumário
O objetivo do estudo foi avaliar a prevalência
de sintomas osteomusculares nos operadores da
linha suína Municipal Camal, através da
aplicação do Questionário Nórdico e da
avaliação do nível de risco devido a posturas
forçadas pelo método REBA, a fim de melhorar
as condições ergonómicas no local de trabalho.
Foi realizado um estudo descritivo transversal
no Camal Municipal de Riobamba, Equador,
com uma amostra de 7 operadores de linha de
suínos. O Questionário Nórdico foi aplicado
para detectar sintomas musculoesqueléticos e a
metodologia REBA foi aplicada para avaliar
posturas forçadas. Os resultados indicaram que
42,86% dos operadores apresentaram sintomas
na região dorsolombar, tanto nos últimos 12
meses quanto nos últimos 7 dias. Três empregos
foram avaliados usando a metodologia REBA,
encontrando um risco alto na posição de
abatedor de suínos (pontuação 10), um risco
médio na posição de eviscerador (pontuação 4)
e um risco baixo na posição de raspador de
suínos (pontuação). de 3). Foi encontrada uma
prevalência de sintomas músculo-esqueléticos
na região dorsolombar em operadores da linha
municipal de suínos de Camal. Esta
sintomatologia está consideravelmente
associada a posturas forçadas, mais
frequentemente na zona de abate de suínos
devido à flexão do pescoço e do tronco, revelou
o estudo. a população é muito pequena para que
os resultados sejam considerados relevantes,
recomenda-se a realização de uma intervenção
nos cargos avaliados, além de um redesenho
organizacional e mudanças imediatas.
Palavras-chave: Posturas forçadas, sintomas
musculoesqueléticos, REBA, Questionário
Nórdico.
Introducción
Los trabajadores en su actividad laboral se
encuentran sujetos a factores de riesgos
ergonómicos, físicos, químicos, biológicos y
psicosociales (Chávez López et al., 2009). La
sintomatología musculoesquelética o
Trastornos musculoesqueléticos (TME) son
problemas de salud relacionados con el trabajo,
tanto en países desarrollados como en países en
desarrollo (Arenas Ortiz & Cantú Gómez,
2013), son motivo de preocupación pues afectan
a un número importante y cada vez mayor de
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trabajadores sin limitarse a una actividad
profesional o sector concreto (Villar Fernández,
n.d.). A nivel mundial entre el 20% y 30% de
las personas vive con sintomatología
Musculoesquelética dolorosa (Morales Perrazo
et al., 2017), las mismas que representan gastos
económicos elevados no retornables para el
sector productivo, además de comprometer la
salud y en ocasiones incluso la vida de los
trabajadores (Dicmary Aranguren, 2017),
puesto que toda especie de trabajo presenta
riesgos que pueden impactar el bienestar del
trabajador de acuerdo a sus cualidades físicas:
género, edad, peso corporal, estado de salud,
estilo de vida (Moreno Flores, 2017).
La Organización Internacional del trabajo (OIT)
refiere que la aparición en aumento de
enfermedades profesionales nuevas como los
TME se debe a los cambios tecnológicos y
sociales juntamente con las condiciones
económicas mundiales ya que empeoran los
peligros existentes para la salud y crean nuevos
riesgos (Pinto Ruiz, 2020).
Los TME relacionados con el trabajo son muy
comunes, constituyen una causa frecuente de
visitas al médico, disminución de la capacidad
laboral eventual o permanente, en promedio un
trabajador pierde cerca de dos días de trabajo al
año (Caraballo Arias, 2013) 3 de 4 trabajadores
no identifican a tiempo los TME como una
afectación en la salud por lo que se puede
convertir en un problema (López Poveda &
Campos Villalta, 2020). En Estados Unidos The
National Institute for Ocuppational Safety and
Health, consideró 13 billones de dólares como
el costo de los TME en el trabajo (Chávez
Guerrero et al., 2016). La cuarta encuesta
Europea sobre condiciones de trabajo afirmó
sobre lo comunes que son los TME en Europa
ya que el 25% de los trabajadores refieren dolor
de espalda y un 23% refiere dolores musculares
(Chaves García, 2016). Los TME afectan a
músculos, tendones, ligamentos, huesos, al
sistema circulatorio, debido a la actividad
laboral, y las condiciones que se realizan, tareas
que exigen movimientos repetitivos, posturas
forzadas, sobreesfuerzo, levantamiento de
cargas, tiempo de exposición al trabajo,
ausencia de pausas, falta de ayudas mecánicas y
equipos de protección (Usiña Revelo, 2020).
Según el MAGAP (2010) existe una gran
cantidad de productores porcinos, por lo que en
los últimos años se ha incrementado la
producción y consumo de esta carne, por tanto
es necesario contar con técnicas adecuadas de
transporte y faenamiento (Segarra Zenteno et
al., 2018), es importante que trabajadores de
este sector tengan conocimiento sobre la
manipulación adecuada de maquinaria y la
conciencia sobre los riesgos que están presentes
en el ejercicio laboral cotidiano (Ortega
Guevara, 2017), para tener un cuidado con las
posturas forzadas, es decir de una o varias zonas
anatómicas dejen una posición de confort para
pasar a una posición forzada que puede generar
lesiones por sobrecarga, que aparecen como
molestias ligeras que se pueden tornar crónicas
(Tixilema Chimborazo & Castillo Carillo,
2011), por lo tanto cuando el cuerpo adopta
posturas de hiper flexión, hiper extensión, hiper
rotaciones, se habla de una postura forzada
(Verdezoto Caiza, 2015).
La automatización de los trabajos en
determinadas actividades ha incrementado el
ritmo y concentración de fuerzas en hombros,
muñecas y manos y posturas forzadas y
mantenidas que causan esfuerzos estáticos en
diversos músculos. Movimientos simples y
repetitivos como alcanzar, agarrar o empujar se
repiten en tareas en industrias manufactureras o
cárnicas hasta 25000 a día (Pérez Vásquez,
2013).
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Por lo antes expuesto y sabiendo que, en el
camal municipal de la ciudad de Riobamba, en
el área de porcinos los trabajadores realizan
trabajos que implican posturas forzadas es
necesario identificar las variables
sociodemográficas y laborales de los
operadores, evaluar el riesgo ergonómico por
posturas forzadas mediante el método REBA y
detectar la existencia de síntomas
musculoesqueléticos mediante la aplicación de
cuestionario Nórdico en operadores de la línea
de porcinos de Camal Municipal.
Desarrollo
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) se
han convertido en una de las principales
preocupaciones en la salud ocupacional a nivel
mundial. Estos trastornos afectan a millones de
trabajadores debido a la repetición de
movimientos, las posturas forzadas y las
condiciones laborales inadecuadas (Arenas
Ortiz & Cantú Gómez, 2013). Se estima que
entre el 20% y el 30% de las personas en el
mundo experimentan algún tipo de
sintomatología musculoesquelética dolorosa, lo
cual no solo afecta la salud de los trabajadores,
sino que también genera pérdidas económicas
significativas para las empresas debido al
absentismo laboral y la disminución de la
productividad (Morales Perrazo et al., 2017). La
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
ha señalado que los cambios tecnológicos y
económicos globales han contribuido a la
aparición de nuevas enfermedades
profesionales, empeorando los riesgos
existentes para la salud de los trabajadores
(Pinto Ruiz, 2020).
El dolor musculoesquelético relacionado con el
trabajo es una causa frecuente de visitas
médicas y de reducción de la capacidad laboral,
lo que implica pérdidas de hasta 13 billones de
dólares anuales en países como Estados Unidos
(Chávez Guerrero et al., 2016). En Europa, se
ha identificado que aproximadamente el 25% de
los trabajadores reportan dolor de espalda y un
23% padecen otros tipos de dolores musculares,
lo que refleja la gravedad de la situación
(Chaves García, 2016). Estas cifras subrayan la
necesidad de adoptar medidas preventivas,
como la evaluación ergonómica y la
intervención en los puestos de trabajo que
presentan mayores riesgos.
La evaluación ergonómica de los riesgos por
posturas forzadas es fundamental para prevenir
TME. En este sentido, la metodología REBA
(Rapid Entire Body Assessment) se ha
convertido en una herramienta clave para
analizar las posturas laborales y su impacto en
la salud de los trabajadores (Venicio et al.,
2016). El método REBA divide al cuerpo en dos
grupos, evaluando factores como la carga de
trabajo y las posturas de distintos segmentos del
cuerpo. Esta metodología ha demostrado ser
eficaz en la identificación de los riesgos y la
recomendación de medidas correctivas para
reducir la carga física y mejorar las condiciones
ergonómicas en el entorno laboral.
Por otro lado, el Cuestionario Nórdico
estandarizado de Kuorinka es una herramienta
ampliamente utilizada para detectar síntomas
musculoesqueléticos en diversas áreas del
cuerpo (Martínez & Alvarado, 2017). Este
cuestionario permite identificar las regiones
anatómicas más afectadas por el trabajo y
analizar las posibles causas subyacentes. En
estudios previos, se ha observado una alta
prevalencia de molestias en la región
dorsolumbar, lo que indica una relación directa
entre las posturas forzadas y la aparición de
sintomatología musculoesquelética (Dicmary
Aranguren, 2017).
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En sectores como la industria cárnica, donde los
trabajadores están expuestos a largas jornadas
de pie y la realización de movimientos
repetitivos, los TME se presentan con mayor
frecuencia (Usiña Revelo, 2020). Estos
trabajadores suelen adoptar posturas de
hiperflexión o hiperextensión, lo que genera
sobrecarga en los músculos, tendones y
ligamentos, y puede derivar en lesiones crónicas
si no se interviene a tiempo (Verdezoto Caiza,
2015). Además, la automatización de los
procesos ha intensificado el ritmo de trabajo,
aumentando la concentración de fuerzas en
áreas como los hombros, muñecas y manos
(Pérez Vásquez, 2013).
El contexto del camal municipal de Riobamba
es un ejemplo claro de la necesidad de realizar
evaluaciones ergonómicas. Los trabajadores de
la línea de porcinos están expuestos a posturas
forzadas de forma continua, lo que incrementa
significativamente el riesgo de desarrollar TME
(Tixilema Chimborazo & Castillo Carillo,
2011). Las intervenciones en este tipo de
entornos deben centrarse no solo en la
reestructuración de los puestos de trabajo, sino
también en la capacitación del personal y en la
adopción de equipos ergonómicos adecuados
(Ortega Guevara, 2017).
El análisis de los riesgos ergonómicos y la
detección temprana de la sintomatología
musculoesquelética mediante herramientas
como el método REBA y el Cuestionario
Nórdico son fundamentales para prevenir la
aparición de TME en los trabajadores. Estas
medidas, acompañadas de una adecuada
capacitación y rediseño organizacional, pueden
contribuir significativamente a mejorar la salud
y bienestar de los empleados, al tiempo que
aumentan la productividad y reducen los costos
asociados a estas patologías (Moreno Flores,
2017).
Metodología
Diseño
El estudio es de cohorte descriptivo transversal,
se realizó en un Camal de la ciudad de
Riobamba, durante el mes de mayo 2021. La
población de estudio estaba conformada por el
universo de trabajadores (Nº7), en edades
comprendidas entre los 28 a 58 años, que
desarrollaban su labor en la nea de porcinos en
los puestos de matador, raspado y eviscerado.
Para recolectar información sobre la
sintomatología musculoesquelética se usó el
Cuestionario Nórdico de Kuorinka y para la
evaluación de posturas forzadas se usó la
metodología REBA.
Fuentes de información
El Cuestionario Nórdico Estandarizado de
Kuorinka fue utilizado como una herramienta
para detectar sintomatología músculo
esquelética, en los que se obtuvo información
acerca de dolor en varias regiones de cuerpo en
los últimos 12 meses y siete días, el mismo fue
aplicado como una entrevista (Martínez &
Alvarado, 2017).
La metodología REBA permitió analizar las
posturas adoptadas por los trabajadores en
varios segmentos de su cuerpo: miembros
superiores, el tronco, el cuello, miembros
inferiores además de otros factores como carga
o fuerza determinada (Morales Perrazo et al.,
2017). El método REBA divide al cuerpo en dos
grupos: El grupo A formado por la puntuación
individual del tronco, cuello y piernas, en este
grupo también se incluye la carga de trabajo, si
esta supera los 5kg de peso aumenta la
puntuación. El grupo B conformado por la
puntuación de miembros superiores en forma
individual (brazos, antebrazos y muñecas) de
lado derecho e izquierdo, en este grupo se
evalúa también el tipo de agarre, si no se
considera bueno aumenta la puntuación. La
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suma de la puntuación A y B permite obtener
una puntuación intermedia C (Venicio et al.,
2016).
Análisis de resultados
Se utilizó un software ESTUDIO ERGO que
nos permite obtener una puntuación del método
REBA, aplicado en cada puesto de trabajo.
Resultados y Discusión
De la población estudiada (N=7) el 42,86%
tiene entre 28 a 38 años, predominan los
hombres con el 57,14%, el 71,42% con
instrucción secundaria y todos los trabajadores
investigados han trabajado en el área de
porcinos por más de 3 años seguidos. (Tabla1)
De la información obtenida con el Cuestionario
Nórdico de Kuorinka para detectar
sintomatología musculoesquelética el 85,71%
de la población refiere haber tenido molestias en
los últimos 12 meses con predominio de dolor
en la región dorsolumbar con el 42,86%, en los
últimos 7 días el 71,42% ha mostrado
sintomatología con predominio de la región
lumbar 42,86% (Tabla 2)
Tabla 1. Datos sociodemográficos de los trabajadores
Rangos
F. Absoluta
%
Edad
28-38
3
42,86
39-48
2
28,57
49-58
2
28,57
Total
7
100
Sexo
Hombre
4
57,14
Mujer
3
42,86
Total
7
100
Grado de Instrucción
Primaria
2
28,57
Secundaria
5
71,42
Total
7
100
Antigüedad laboral en el área de porcinos
1-5
3
42,86
6-10
4
57,14
Total
7
100
Fuente: Elaboración propia
El análisis cualicuantitativo de la Tabla 1: Datos
sociodemográficos de los trabajadores revela
aspectos importantes sobre las características de
la población estudiada en términos de edad,
sexo, grado de instrucción y antigüedad laboral.
En cuanto a la edad, los trabajadores están
distribuidos en tres rangos: 28-38 años
(42.86%), 39-48 años (28.57%) y 49-58 años
(28.57%). Esta distribución relativamente
homogénea sugiere una fuerza laboral
diversificada en términos de edad, con una
ligera predominancia de trabajadores jóvenes.
En términos de género, la población está
conformada mayoritariamente por hombres
(57.14%), aunque existe una representación
significativa de mujeres (42.86%). Este dato es
relevante, ya que muestra una inclusión
considerable de mujeres en un sector que podría
asociarse comúnmente con actividades físicas
demandantes, como lo es el procesamiento de
porcinos.
En cuanto al grado de instrucción, la mayoría de
los trabajadores (71.42%) cuenta con educación
secundaria, mientras que el 28.57% tiene
educación primaria. Este nivel educativo refleja
una mano de obra con habilidades básicas
necesarias para cumplir con las demandas del
trabajo en el área de porcinos, aunque podría
beneficiarse de mayores oportunidades de
capacitación y especialización. Por último, en
cuanto a la antigüedad laboral, el 57.14% de los
trabajadores tiene entre 6 y 10 años de
experiencia, lo que sugiere estabilidad laboral y
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una adaptación prolongada a las exigencias del
trabajo. El 42.86% restante, con entre 1 y 5 años
de antigüedad, indica la reciente incorporación
de trabajadores, lo que podría estar relacionado
con un aumento en la producción o la necesidad
de reemplazar trabajadores en esta línea de
actividad. Estos datos, en conjunto,
proporcionan una visión integral de la
población trabajadora, destacando tanto la
estabilidad como los posibles retos
ergonómicos derivados de la combinación de
factores sociodemográficos y laborales.
Tabla 2. Predominio de sintomatología
musculoesquelética
Región anatómica
Dolor en los últimos
12 meses
n
%
n
%
Cuello
0
0
0
0
Hombro derecho
2
28,57
1
14,28
Hombro izquierdo
0
0
0
0
Ambos hombros
0
0
0
0
Región Dorsolumbar
3
42,86
3
42,86
Codo o antebrazo derecho
0
0
0
0
Región Dorsolumbar
3
42,86
3
42,86
Codo o antebrazo derecho
0
0
0
0
Codo o antebrazo izquierdo
0
0
0
0
Ambos codos o antebrazos
1
14,28
1
14,28
Muñeca o mano derecha
0
0
0
0
Muñeca o mano izquierda
0
0
0
0
Ambas muñecas o manos
0
0
0
0
Total
6
85,71%
5
71,42
Fuente: Elaboración propia
El análisis cualicuantitativo de la Tabla 2:
Predominio de sintomatología
musculoesquelética permite observar la
prevalencia de molestias en diferentes regiones
anatómicas en los trabajadores de la línea de
porcinos del Camal Municipal, tanto en los
últimos 12 meses como en los últimos 7 días. La
región dorsolumbar es la más afectada,
reportando dolor en el 42.86% de los
trabajadores tanto en los últimos 12 meses como
en los últimos 7 días. Esto indica una alta
incidencia de molestias relacionadas con las
posturas y las cargas físicas propias del trabajo
en esta región del cuerpo, que es crítica para
tareas que implican esfuerzos prolongados en la
zona del tronco y la columna vertebral. Además,
se observa que el hombro derecho ha sido otro
foco de sintomatología, con un 28.57% de los
trabajadores que reportan dolor en los últimos
12 meses y un 14.28% en los últimos 7 días, lo
que podría estar vinculado con movimientos
repetitivos o esfuerzos unilaterales en el
desarrollo de sus labores.
Por otro lado, aunque menos frecuente, un
14.28% de los trabajadores ha reportado dolor
en ambos codos o antebrazos durante los
últimos 12 meses y los últimos 7 días. Este dato,
aunque menos predominante que los problemas
en la región dorsolumbar y el hombro derecho,
sugiere la presencia de posturas forzadas o
movimientos específicos que ejercen presión
sobre estas extremidades, posiblemente
relacionados con tareas de manipulación
manual en la línea de procesamiento. El hecho
de que el 85.71% de los trabajadores haya
reportado algún tipo de dolor en los últimos 12
meses y el 71.42% en los últimos 7 días
evidencia una alta prevalencia de
sintomatología musculoesquelética en esta
población, lo cual destaca la necesidad de
implementar intervenciones ergonómicas y
estrategias preventivas para reducir estos
riesgos.
El análisis de la tabla también revela la ausencia
de dolor en varias regiones anatómicas, como el
cuello, ambos hombros, las muñecas o manos,
y el hombro izquierdo. Esta ausencia podría
indicar que las posturas adoptadas durante el
trabajo no ejercen una carga significativa en
estas áreas específicas o que la maquinaria y las
herramientas utilizadas en la nea de porcinos
no impactan directamente en estos segmentos
del cuerpo. Sin embargo, también es posible que
los trabajadores no hayan manifestado o
identificado estos dolores como parte de su
sintomatología, lo que sugiere la necesidad de
profundizar en estudios que puedan abordar de
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manera más exhaustiva la relación entre las
tareas específicas y las áreas del cuerpo
afectadas.
Tabla 3. Angulación de los segmentos
corporales metodología REBA
Puesto de trabajo
Matador
Eviscerador
Raspado
Cuello
Flex >20º
Flex 0-20º
Flex 0-20º
Tronco
Flex >60º
Flex hasta 20º
Flex hasta
20º
Piernas
Soporte
unilateral
Soporte
bilateral
Soporte
bilateral
Brazo izquierdo
Flex > 90º
Flex 20º
Flex 20º
Antebrazo
izquierdo
Flex <60º
Flex 60-100º
Flex <60º
Muñeca izquierda
Extensión>15º
Flex 0-15º
Flex 0-15º
Giro
no
si
si
Agarre
Bueno
Bueno
Bueno
Brazo derecho
Flex 20-45º
Flex 20º
Flex 20º
Antebrazo
derecho
Flex <60º
Flex 60-100º
Flex 60-
100º
Muñeca derecha
Flex 0-15º
Flex 0-15º
Flex 0-15º
Giro
si
si
no
Agarre
Bueno
Bueno
Bueno
Carga/Fuerza
<5kg
<5kg
<5kg
Fuerza repentina o
brusca
si
no
no
Fuente: Elaboración propia
El análisis cualicuantitativo de la Tabla 3:
Angulación de los segmentos corporales
metodología REBA destaca las posturas
específicas que adoptan los trabajadores en los
tres puestos evaluados: matador, eviscerador y
raspador. En el puesto de matador, se observan
posturas más comprometidas, como la flexión
del cuello superior a 20º y una flexión del tronco
mayor a 60º, lo que sugiere una carga física
considerable sobre la columna vertebral y el
sistema musculoesquelético. Asimismo, se
evidencia un soporte unilateral de las piernas, lo
que incrementa la asimetría del cuerpo durante
las actividades. En cuanto a los miembros
superiores, el brazo izquierdo se encuentra en
una flexión mayor a 90º, mientras que el
derecho alcanza una flexión entre 20-45º,
ambos con movimientos repetitivos que
involucran fuerzas estáticas. Además, la
muñeca izquierda presenta una extensión mayor
a 15º, lo que añade estrés a las articulaciones,
junto con el uso de fuerzas repentinas o bruscas,
lo que contribuye a la alta puntuación de riesgo
en este puesto. En cambio, el eviscerador y el
raspador presentan posturas menos extremas,
con flexiones del tronco de hasta 20º y soporte
bilateral de las piernas, lo que distribuye mejor
el peso y reduce la sobrecarga.
A pesar de las diferencias entre los puestos, en
ambos, eviscerador y raspador, las posturas
adoptadas presentan ciertos riesgos. Por
ejemplo, el brazo derecho e izquierdo se
encuentran en flexión, aunque menos
pronunciada que en el puesto de matador, lo que
reduce el riesgo de lesión, pero no lo elimina
completamente. En cuanto a las muñecas, en
estos puestos la flexión se encuentra dentro del
rango de 0-15º, lo cual disminuye la tensión
sobre estas articulaciones. Sin embargo, es
importante destacar que en el puesto de
eviscerador se detectan giros tanto en la muñeca
derecha como en la izquierda, lo que podría
causar lesiones por sobrecarga a largo plazo. A
pesar de que las fuerzas aplicadas son menores
a 5 kg en todos los puestos, la presencia de
movimientos repentinos o bruscos en el puesto
de matador introduce un factor adicional de
riesgo. En general, la tabla evidencia que,
aunque el puesto de raspador presenta menor
riesgo, aún se requiere atención ergonómica
para prevenir el desarrollo de trastornos
musculoesqueléticos en todos los puestos
evaluados.
Tabla 4. Puntaje de metodología REBA
Puesto de
Trabajo
Puntuación
REBA
Nivel de
riesgo
Nivel de Acción
Matador
10
Alto
Necesaria pronto
Eviscerado
4
Medio
Necesario
Raspado
3
Bajo
Puede ser necesario
Fuente: Elaboración propia
El análisis cualicuantitativo de la Tabla 4:
Puntaje de metodología REBA refleja el nivel
de riesgo ergonómico presente en los distintos
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puestos de trabajo dentro de la línea de porcinos
del Camal Municipal, evaluado mediante la
metodología REBA (Rapid Entire Body
Assessment). Los tres puestos de trabajo
evaluados presentan diferentes niveles de
riesgo, siendo el puesto de "Matador" el que
muestra el nivel más alto con una puntuación de
10, lo cual indica un riesgo ergonómico
significativo. Este alto riesgo sugiere la
necesidad de una intervención inmediata en las
condiciones de trabajo, debido a la alta
probabilidad de que las posturas forzadas y los
esfuerzos repetitivos en este puesto puedan
generar lesiones musculoesqueléticas graves si
no se toman medidas correctivas de manera
pronta. Por su parte, el puesto de "Eviscerador"
muestra un nivel de riesgo medio, con una
puntuación de 4, lo que indica que también es
necesaria una intervención, aunque no tan
urgente como en el caso del matador. En este
puesto, las exigencias físicas son menores, pero
aun así el riesgo de lesión está presente.
El puesto de "Raspado" muestra el nivel de
riesgo más bajo, con una puntuación de 3, lo que
sugiere que, aunque el riesgo es bajo, podría ser
necesaria una intervención, dependiendo de las
condiciones laborales particulares y la
frecuencia de las actividades realizadas en este
puesto. Este bajo nivel de riesgo indica que las
tareas asociadas con el raspado requieren menos
esfuerzo físico o que las posturas adoptadas son
menos perjudiciales para el cuerpo. Sin
embargo, es importante no subestimar este tipo
de riesgos, ya que, aunque el nivel de acción no
es inmediato, a largo plazo las posturas forzadas
y los movimientos repetitivos pueden generar
efectos acumulativos en la salud de los
trabajadores. En resumen, la metodología
REBA destaca la importancia de una
intervención inmediata en los puestos con
riesgo alto, como el matador, y de una revisión
ergonómica en los demás puestos para prevenir
futuros problemas de salud.
Discusión
Los resultados del presente estudio evidencian
una alta prevalencia de sintomatología
musculoesquelética en los operadores de la
línea de porcinos del Camal Municipal de
Riobamba, con un enfoque particular en la
región dorsolumbar. Los hallazgos muestran
que el 42,86% de los trabajadores reportaron
dolor en esta área tanto en los últimos 12 meses
como en los últimos 7 as, lo que sugiere que
esta parte del cuerpo es altamente vulnerable a
las condiciones laborales de estos operadores.
Este dato coincide con la literatura que señala
que las actividades que implican posturas
forzadas y repetitivas, como las que se llevan a
cabo en mataderos, tienden a generar altos
niveles de estrés en la columna vertebral,
particularmente en la región dorsolumbar
(Morales Perrazo et al., 2017; Dicmary
Aranguren, 2017).
El análisis realizado con la metodología REBA
refuerza estos hallazgos al identificar un alto
riesgo ergonómico en el puesto de matador de
cerdos, con una puntuación de 10. Este riesgo se
asocia principalmente a las posturas mantenidas
de flexión del tronco y del cuello, así como al
uso de fuerza física considerable en el proceso
de matanza. Estos resultados coinciden con
estudios previos que indican que las posturas de
flexión extrema y la manipulación manual de
cargas pesadas son factores de riesgo
significativos para el desarrollo de trastornos
musculoesqueléticos (Chávez Guerrero et al.,
2016). Además, la metodología REBA
identificó que tanto en el puesto de eviscerador
como en el de raspador, los niveles de riesgo son
menores, pero no por ello insignificantes, con
puntuaciones de 4 y 3, respectivamente, lo que
señala la necesidad de intervenciones
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ergonómicas para evitar la acumulación de
fatiga y la posible aparición de sintomatología
musculoesquelética a largo plazo.
En términos de distribución por segmentos
corporales, los datos reflejan que el hombro
derecho es otra región afectada, con el 28,57%
de los trabajadores reportando dolor en los
últimos 12 meses y el 14,28% en los últimos 7
días. Estos resultados son consistentes con
estudios que documentan una alta prevalencia
de dolor en las extremidades superiores entre
los trabajadores que realizan actividades
repetitivas y que requieren una alta movilidad
de los brazos (Pérez Vásquez, 2013).
Específicamente, la flexión repetitiva del brazo
derecho en el proceso de matanza y
evisceración podría estar contribuyendo a esta
prevalencia de dolor en el hombro derecho, lo
cual subraya la importancia de realizar
modificaciones en el diseño de las tareas o de
proveer equipos que reduzcan la carga en esta
extremidad.
El análisis sociodemográfico de la población
estudiada también ofrece datos importantes para
la interpretación de los resultados. La mayoría
de los trabajadores tienen más de seis años de
antigüedad laboral en el área de porcinos, lo
cual indica una exposición prolongada a los
mismos factores de riesgo ergonómico. Según
López Poveda y Campos Villalta (2020), la
acumulación de años en trabajos que implican
posturas forzadas y movimientos repetitivos
incrementa significativamente la probabilidad
de desarrollar trastornos musculoesqueléticos
crónicos, lo que puede estar ocurriendo en este
caso. La edad también juega un papel
importante, ya que el rango de 28 a 38 años es
el más prevalente entre los trabajadores, lo que
sugiere que las exigencias físicas de este tipo de
trabajo están afectando a personas en su edad
productiva.
La presencia de síntomas en ambos codos o
antebrazos en un 14,28% de los trabajadores
también merece atención. Si bien este
porcentaje es menor en comparación con la
región dorsolumbar, refleja la necesidad de
analizar más profundamente los movimientos
repetitivos y la carga estática en estas áreas. La
automatización de ciertas tareas podría estar
reduciendo los riesgos en algunas partes del
cuerpo, pero aún se observa un impacto en las
extremidades superiores, especialmente en los
puestos de trabajo donde la manipulación
manual es una parte integral del proceso, como
el de eviscerador (Verdezoto Caiza, 2015).
A nivel internacional, estos hallazgos se alinean
con estudios realizados en Europa y América
del Norte, donde se ha reportado que entre el
20% y el 30% de los trabajadores experimentan
algún tipo de dolor musculoesquelético
relacionado con el trabajo (Chaves García,
2016; Morales Perrazo et al., 2017). Sin
embargo, en países en vías de desarrollo, como
Ecuador, la implementación de medidas
preventivas sigue siendo limitada, lo que podría
estar contribuyendo a una mayor prevalencia de
estos trastornos en la región. El estudio subraya
la necesidad de adoptar medidas preventivas
más robustas, como rediseños ergonómicos en
los puestos de trabajo y la implementación de
pausas activas para reducir la fatiga
acumulativa.
Los resultados del presente estudio confirman la
urgencia de intervenciones ergonómicas en los
puestos de trabajo evaluados, particularmente
en el de matador, donde el riesgo de desarrollar
trastornos musculoesqueléticos es más alto.
Además, se sugiere una revisión de las tareas
que implican el uso repetitivo de las
extremidades superiores para reducir la
prevalencia de dolor en los hombros y
antebrazos. La implementación de programas
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de capacitación en ergonomía, junto con el
rediseño de los puestos de trabajo y la adopción
de equipos de asistencia mecánica, son
estrategias clave para mejorar la salud
ocupacional de los trabajadores y reducir los
costos asociados a la pérdida de capacidad
laboral y el ausentismo (Ortega Guevara, 2017;
Pinto Ruiz, 2020).
Conclusiones
Los resultados de este estudio confirman la alta
prevalencia de sintomatología
musculoesquelética entre los operadores de la
línea de porcinos del Camal Municipal de
Riobamba, especialmente en la región
dorsolumbar. Esta área fue reportada como la
más afectada, con un 42,86% de los
trabajadores que experimentaron dolor tanto en
los últimos 12 meses como en los últimos 7
días. Este hallazgo es consistente con la
literatura científica que señala que las
actividades que requieren posturas forzadas,
como la flexión prolongada del tronco y el
cuello, aumentan significativamente el riesgo
de desarrollar trastornos musculoesqueléticos
en la columna vertebral. Estos resultados
resaltan la importancia de priorizar las
intervenciones ergonómicas en los puestos de
trabajo con mayores exigencias físicas, como el
de matador, que presenta un riesgo ergonómico
considerablemente elevado.
El uso de la metodología REBA para la
evaluación ergonómica de los puestos de
trabajo fue clave para identificar los niveles de
riesgo en cada tarea. La puntuación más alta,
registrada en el puesto de matador (10 puntos),
refleja la necesidad de realizar cambios
urgentes en las condiciones laborales para
reducir el riesgo de lesiones. Si bien los puestos
de eviscerador y raspador presentaron
puntuaciones de riesgo menores (4 y 3 puntos,
respectivamente), también es necesario
intervenir en estos roles para prevenir la
acumulación de fatiga y posibles lesiones a
largo plazo. La implementación de programas
de prevención de trastornos
musculoesqueléticos, basados en la reducción
de posturas forzadas y en la mejora de las
condiciones ergonómicas, resultaría esencial
para mitigar estos riesgos.
Adicionalmente, la relación entre la antigüedad
laboral y la aparición de síntomas
musculoesqueléticos sugiere que la exposición
prolongada a las mismas condiciones laborales
incrementa el riesgo de desarrollar problemas
crónicos de salud. Los trabajadores con más de
seis años en el área de porcinos presentaron una
prevalencia significativa de dolor en varias
regiones del cuerpo, lo que refuerza la
necesidad de implementar estrategias que
reduzcan la carga física en estos puestos. El
diseño de intervenciones como pausas activas,
rotación de tareas y el uso de herramientas
mecánicas de apoyo podrían contribuir a la
disminución de la incidencia de trastornos
musculoesqueléticos, mejorando la salud y
bienestar de los trabajadores a largo plazo.
Se concluye que la ergonomía debe ser una
prioridad en la industria cárnica, donde los
riesgos laborales son elevados debido a la
naturaleza repetitiva y físicamente demandante
del trabajo. El rediseño de los puestos de
trabajo, la capacitación en higiene postural, el
uso de equipos ergonómicos y la supervisión
constante de las condiciones laborales son
medidas fundamentales para la protección de
los trabajadores. Además, este estudio
proporciona una base sólida para futuras
investigaciones sobre la prevalencia de
trastornos musculoesqueléticos en otros
sectores laborales de alto riesgo, y se
recomienda ampliar la muestra de estudio para
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generalizar los hallazgos y fortalecer las
estrategias preventivas en el sector.
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Villar Fernández María. (n.d.). Posturas de
trabajo: Academia
Esta obra está bajo una licencia de
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4.0 Internacional. Copyright © Valeria Alejandra
Cabezas Chiriboga, Aimee Vilaret Serpa, Karen
Pamela Llerena Quishpe y María José Flores
Acosta.