Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 5 No. 2
Febrero del 2024
Página 85
ALFABETIZADORES: PROFESIONALES, ESTRATEGAS Y ARTESANOS.
LITERACY EDUCATORS: PROFESSIONALS, STRATEGISTS AND ARTISANS.
Autor: ¹Dina Luisa Lavanchy.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-6655-5787
¹E-mail de contacto: dinalav@imagine.com.ar
Afiliación:¹*Universidad Nacional de Jujuy (Argentina).
Articulo recibido:6 de Octubre del 2023
Articulo revisado: 2 de Febrero del 2024
Articulo aprobado: 19 de Febrero del 2024
¹Magister en Educación con orientación en educación permanente graduada de la Universidad del Salvador (Argentina).
Resumen
Este artículo presenta algunas reflexiones sobre
los garantes de la alfabetización inicial, es
decir, los alfabetizadores y sobre el necesario
bagaje de conocimientos que es necesario tener
en esa función. Las concepciones sobre la
Lengua y sus implicancias en la enseñanza en
los primeros años de escolaridad, la
comprensión de la singularidad de los sujetos
en situación de aprendizaje que hacen necesaria
la habilidad de las diversas formas de enseñar,
requiere observar la particularidad en campos
específicos de saberes que los alfabetizadores
deben conocer.
Palabras clave: Alfabetizadores,
Lingüística, Antropología, Psicología del
Aprendizaje, Didáctica.
Abstract
This article presents some reflections on the
guarantors of initial literacy, that is, the literacy
teachers, and on the necessary background of
knowledge that is necessary to have in that role.
The concepts about Language and its
implications in teaching in the first years of
schooling, the understanding of the uniqueness
of the subjects in a learning situation that make
necessary the ability of the various ways of
teaching, requires observing the particularity in
specific fields of knowledge that literacy
educators should know.
Keywords: Literacy educators, Linguistics,
Anthropology, Psychology of Learning,
Didactics.
Sumário
Este artigo apresenta algumas reflexões sobre
os garantes da alfabetização inicial, ou seja, os
alfabetizadores, e sobre a bagagem de
conhecimentos necessária para exercer essa
função. Os conceitos sobre Linguagem e suas
implicações no ensino nos primeiros anos de
escolaridade, a compreensão da singularidade
dos sujeitos em situação de aprendizagem que
tornam necessária a habilidade das diversas
formas de ensinar, exige observar a
particularidade em campos específicos do
conhecimento que alfabetizadores deveriam
saber.
Palavras-chave: Alfabetizadores,
Linguística, Antropologia, Psicologia da
Aprendizagem, Didática.
Introducción
Son considerables las críticas que realizan los
docentes a la lectura y escritura de los
estudiantes. Las estadísticas corroboran las
críticas. Muchos investigadores analizan esta
problemática. Entre ellos Ricca (2002) afirma
que la escritura no puede reducirse a un código
a decodificar, sino que debe constituirse como
un proceso que incluya la reflexión
metalingüística y se relaciona directamente con
el tipo de actividades propuestas por el método
o enfoque de enseñanza. La reflexión sobre la
alfabetización se abordada desde diversas
posturas teóricas con concepciones diferentes
del lenguaje y la lengua. Esto remite a la
diversidad de circunstancias y entorno de los
aprendices; a su cultura, sus intereses, a la
interpretación de la realidad que cada uno tiene.
Para realizar una “lectura” de la compleja
conformación de grupos de aprendices es
necesario que el alfabetizador cuente con sólida
formación en diferentes áreas, encuentre
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estrategias metodológicas adecuadas y realice
su propuesta de manera artesanal destinada a las
singulares posibilidades de cada alfabetizando.
En “La reproducción”, Pierre Bourdieu y Jean-
Claude Passeron (1979) estudiaron el origen
social en el rendimiento escolar. Observaron
que en las dificultades culturales de los
estudiantes de origen trabajador tenían en la
Francia de los años sesenta. Descubrieron que
la escuela como una institución en la que se
administraba la cultura de la clase dominante, y
demostraron que ese era el ambiente para un
mejor rendimiento de los hijos de las clases
medias y altas. Las clases medias y altas están
más familiarizadas con los discursos
hegemónicos y académicos.
Estos autores señalan que “toda acción
pedagógica es objetivamente una violencia
simbólica en tanto que imposición, por un poder
arbitrario, de una arbitrariedad cultural”. Por
ello, la acción pedagógica está destinada a
reproducir el orden social desde la escuela.
Además, observaron que los estudiantes que
vivían en medios urbanos destacaban sobre los
del medio rural, y que estos cuentan con un
capital cultural diferente.
Destacan dos conceptos: la arbitrariedad
cultural, que impone como saberes valiosos
para todos los saberes de la cultura dominante;
y el concepto de violencia simbólica, que se
ejerce para controlar a quienes piensan
diferente, apoyados en la autoridad pedagógica.
Los sujetos llegan al sistema educativo con una
educación previa dada por sus familias, y
caracterizada por su contexto sociocultural.
Berstein (1994) en su trabajo referido a
discurso, dispositivo y práctica pedagógica,
entiende al discurso pedagógico como una
modalidad de comunicación especializada
“mediante la cual la transmisión/adquisición
(aprendizaje) se ve afectada.” Porque aquellos
discursos especializados que poseen sus propias
reglas generativas del discurso, prácticas y
límites. Entonces, el discurso pedagógico no es
un discurso específico, sino una gramática para
la generación de textos y prácticas
recontextualizadoras que se manifiesta en el
proceso de significación. Así, éste interviene
como un principio de recontextualización que
además crea su propio campo de
recontextualización. Así, el dispositivo
pedagógico, aporta las condiciones para la
producción, reproducción y transformación de
la cultura, y como un regulador simbólico de la
conciencia en su selectiva creación, posición y
oposición de los sujetos pedagógicos, y que
actúa mediante una serie de reglas constitutivas
(distribución/recontextualización/evaluación).
Desarrollo
Los estudios de Bourdieu y Passeron
demuestran la reproducción social a través de la
educación. Berstein demuestra que la forma de
hacerlo está dada en el discurso pedagógico.
En el campo de la Psicología y el Aprendizaje,
Ausubel aporta el concepto de Aprendizaje
Significativo, que es el proceso a través del cual
una nueva información (un nuevo
conocimiento) se relaciona de manera no
arbitraria y sustantiva (no-literal) con la
estructura cognitiva de la persona que aprende.
En el curso del aprendizaje significativo, el
significado lógico del material de aprendizaje se
transforma en significado psicológico para el
sujeto. Para Ausubel, el aprendizaje
significativo es el mecanismo humano, por
excelencia, para adquirir y almacenar la
inmensa cantidad de ideas e informaciones
representadas en cualquier campo de
conocimiento. No-arbitrariedad y sustantividad
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son las características básicas para comprender
el significado del nuevo conocimiento.
Por lo tanto, y corroborando las investigaciones
de Bourdieu y de Berstein no se puede
desconocer el entramado social y cultural del
sujeto que aprende.
Resulta entonces necesario que, para que el
alfabetizador no se convierta en un mero
reproductor del discurso único, se debe formar
como un profesional interdisciplinario. Las
áreas específicas en la formación del
alfabetizador son la Lingüística, la
Antropología Social y Cultural, la Psicología
del Aprendizaje y la Didáctica.
La Formación de los alfabetizadores.
Los alfabetizadores históricamente fueron
maestros de escuela primaria.
Las propuestas curriculares en la Formación
Docente actualmente en Argentina presentan
dos unidades curriculares referidas a la
Alfabetización. Una es Alfabetización
Académica y otra es Alfabetización Inicial. Es
oportuno el desarrollo de ambas, y es acertada
su inclusión. Están indicadas en los
Lineamientos Curriculares Nacionales para la
Educación Primaria.
En cuanto a Alfabetización Académica, plantea
que el ámbito de estudios superiores exige la
lectura y la escritura de textos con alto grado de
especialización en el uso de la lengua y el
ejercicio del pensamiento complejo. Por ello
tanto, la apropiación progresiva de estos
mecanismos lingüísticos y paralingüísticos le
asegura al estudiante de la carrera de enseñanza
primaria, su sentido de pertenencia al ámbito de
educación superior. Y tiene como propósito
focalizar la formación integral del estudiante
como miembro perteneciente a una comunidad
educativa de nivel superior.
En el caso de Alfabetización Inicial, se presenta
como la que precisa los pasos iniciales para el
proceso de adquisición de las dos
construcciones sociales que permiten la
inserción en el mundo y la marca de ciudadanía:
leer y escribir. Prevé un recorrido histórico de
procesos alfabetizadores, niveles de
alfabetización, relaciones y diferencias,
teniendo en cuenta que el aprendizaje de un
sistema simbólico exige una gran inversión de
tiempo y concentración, como así también las
variables sociales. Asimismo, esta unidad de
Alfabetización debe tener como referencia la
historia de la lectura, las tradiciones en su
enseñanza, sus propósitos y modos de leer.
Sin embargo, cuando los estudiantes van
avanzando en su formación en los niveles
educativos medio y superior, las dificultades se
plantean en la comprensión lectora.
Según PISA 2018, en “Argentina en Pisa,
Informe de los resultados”, poseer un dominio
eficaz de la lectura para la vida sigue siendo un
problema importante para la mitad de los
estudiantes evaluados. A grandes rasgos, cada 4
estudiantes de 15 años, dos se encuentran por
debajo del nivel básico, uno en el nivel básico y
uno por encima de ese nivel básico, conforme
han sido definidos para PISA 2018. El puntaje
promedio alcanza 401,5 puntos por influencia
de esa mitad de estudiantes con muy bajos
niveles de logro, casi en el límite inferior del
Nivel 2 (407,5 puntos), el considerado como de
desempeño básico.
La capacidad lectora de los estudiantes
argentinos muestra una evolución
relativamente favorable durante 2018
respecto de la última medición disponible
para 2012. Los 5,5 puntos de mejora en
la evaluación entre ambos años sitúan al
puntaje promedio obtenido en 2018
(401,5) como el mejor de la serie desde la
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medición correspondiente al
relevamiento PISA 2006 que alcanzó a
373,7, aunque todavía se encuentra
sensiblemente por debajo del valor de
PISA 2000 (418,3, el mejor obtenido en la
serie). De todas maneras, uno de cada
dos estudiantes se mantiene por debajo
del nivel de desempeño que da muestra de
las capacidades para localizar datos,
reconocer la idea principal de un texto,
comprender relaciones o construir
significados a partir de una parte de un
texto con información sencilla (Nivel 2),
en consonancia con el desempeño
promedio de la región latinoamericana y
sensiblemente por debajo de los
promedios de los países OCDE que
tienen a solo un estudiante de cada cuatro
en esta situación de bajo nivel de
desempeño. Si se compara el promedio
nacional con los diferentes países
latinoamericanos que participan en el
operativo encontramos que Argentina
muestra una performance levemente por
debajo del promedio regional, similar a
la de Perú y solo por encima de Panamá
y República Dominicana. Chile, Uruguay
y Costa Rica siguen presentando los
desempeños más destacados de la región
Si bien se adquirió la lectoescritura, en los
niveles subsiguientes se observa que, la
decodificación de la lengua escrita no es
suficiente para la comprensión lectora. Quizás
podemos remitirnos nuevamente a Bourdieu y a
Berstein quienes ponen en relieve la brecha
entre la cultura familiar y la cultura académica.
También investigaciones realizadas en México
pueden aportar, como los trabajos de Castillo y
otros quienes afirman que la alfabetización en
la lengua materna es imprescindible para los
guajiros simplemente porque los derechos no se
discuten, son irrenunciables e intransferibles.
Esta lengua tiene a su favor innumerables
hablantes de todas las edades. Tiene su alfabeto
aprobado. Su gramática ha sido estudiada y se
continúa estudiando por lingüistas wayuu y por
criollos, tanto nacionales como extranjeros. Lo
que es discutible es el modo en el que las
docentes proceden con la enseñanza del
wayuunaiki por tratarse de una lengua indígena,
ya que la tendencia de estas lenguas es al
debilitamiento progresivo y su posible
extinción; esto como consecuencia del
posicionamiento de una lengua dominante en
una sociedad caracterizada por procesos
comunicativos globalizados. En este sentido, las
acciones que se puedan hacer desde lo local,
regional y nacional deben ir encaminadas hacia
la utilización creciente de la lengua por sus
hablantes, la creación y divulgación de
materiales impresos y de medios de
comunicación en L1, así como la participación
de la familia como trasmisora de la lengua y la
cultura en las nuevas generaciones. Esto
significaría que los estudiantes podrían realizar
una comparación/ cotejo entre los sentidos y
significaciones propuestas por la cultura
académica, con los sentidos y significaciones de
su propia lengua, ampliando la comprensión en
ambos mensajes.
Lo planteado también es preocupación de los
Consultores de PISA, tal como lo manifiestan
en PISA 2018.
Cada estudiante de 15 años evaluado
porta una historia de relación con la
lectura, con componentes escolares,
familiares y de contexto, que lo van
configurando como lector, en un proceso
que continuará con el uso que haga de los
textos en distintos ámbitos de su vida
individual y social. El cuestionario
complementario de PISA 2018 buscó
captar distintos factores de esa personal
vinculación y adhesión con la lectura,
como un bien propio s allá de su uso
académico. Más que los aspectos
directamente escolares y cognitivos, se
trata aquí de disposiciones, prácticas e
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intereses por la lectura, junto con las
habilidades de reflexionar sobre su
propio ser lector y sus desempeños.
OCDE (2011b) señala que la lectura por
placer es un fenómeno decreciente si se
cruzan los datos de todos los países en los
que se aplican las evaluaciones PISA. Ya
entre 2000 y 2009 el volumen de lectura
de los estudiantes de quince años había
disminuido. Además, el informe
correlaciona las dificultades de
rendimiento de los estudiantes en las
evaluaciones PISA con una actitud de
rechazo hacia la lectura.
Este análisis de rechazo a la lectura demuestra
el desafío que tienen los alfabetizadores.
Enseñar a descifrar el código escrito más allá de
una mera decodificación. Lograr incorporar una
práctica social imprescindible para la calidad de
vida, individual y social, constituye un reto
trascendental.
Dos catedráticos españoles, Botey Vallès y
Flecha (1990) de la Universidad de Barcelona,
encuentran dos posturas en los alfabetizadores.
Una de ellas, es la del Alfabetizador-militante
que subraya los siguientes elementos del perfil
del alfabetizador:
Para contribuir a la superación del
analfabetismo es imprescindible afrontar
las causas sociales que las generan porque
no se elimina la pobreza cultural sin hacerlo
al mismo tiempo de la pobreza económica
y social.
Los principales alfabetizadores de personas
adultas han sido siempre los grandes
movimientos ideológicos y/o
revolucionarios: desde los luteranos a los
sandinistas. La tarea alfabetizadora es
contemplada como una transformación de
la situación sociocultural en que viven las
personas analfabetas y del conjunto de la
sociedad en que se enmarca.
El alfabetizador es un dinamizador de este
proceso en el que interviene en un plano de
igualdad con los analfabetos. No se trata
tanto de depositar en ellos los
conocimientos académicos, como de
potenciar el desarrollo de su cultura, hasta
que puedan llegar al dominio de su propia
realidad.
La otra postura es la del Alfabetizador-Técnico,
que considera que el alfabetizador debe:
Insistir en el dominio profesional de los
fundamentos científicos y recursos técnicos
del proceso de aprendizaje; prescindir de
los aspectos de voluntarismo o militarismo
que dificultan la consideración y
consolidación del alfabetizador como
profesional.
Facilitar los procesos de adquisición de las
herramientas culturales que permitan salir a
los educandos de su situación de
analfabetismo. Se insiste en que la
alfabetización exige tanta aportación de
recursos materiales, humanos y científicos
como la de cualquier otro sector educativo.
Desde esta perspectiva se considera a los
militantes como adoctrinadores y a los
voluntarios como personas insuficientemente
preparadas con los que no debe contarse en los
procesos de alfabetización.
Aportes de la Antropología Social y Cultural a
la formación del Alfabetizador
La antropología hace referencia a un vasto
campo de estudio que, tomando como
referencia al ser humano, trata de acercarse a
éste en su compleja realidad biológica y
cultural. La propia denominación de esta
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ciencia, compuesta por un prefijo y un sufijo
griegos, lo está sugiriendo. No hay duda de que,
con esta denominación, la antropología cumple
con el requisito de poseer un objeto de estudio
concreto y bien definido: el ser humano. Sin
embargo, se trata de un objeto tan amplio que
resultaría inabordable. Así se explica que
existan distintos sectores dentro de la
antropología general, cada uno de los cuales
adjetivado de manera diferente.
Cuando nos referimos a la antropología
sociocultural, así adjetivada, estamos aludiendo
al ser humano estudiado como miembro de un
grupo social y como integrante de una cultura.
En realidad, estamos haciendo mención de
realidades similares puesto que, como veremos
en el desarrollo de los temas que siguen, los
grupos humanos poseen una cultura que les
proporciona una imagen o, si se quiere, una
identidad, gracias a la cultura que los
caracteriza.
Puede decirse, por tanto, que la antropología
sociocultural estudia las sociedades y las
culturas humanas, tratando de descubrir,
prioritariamente, los elementos compartidos y
las diferencias, con una estrategia holista, esto
es, enfocada a la globalidad. Para lograrlo, se
vale de una metodología sistemáticamente
comparativa. Por tanto, no es una ciencia de lo
exótico y de lo singular.
Con esta formación, el alfabetizador
interpretara las singularidades de los
alfabetizandos. Podrá comprender las
características culturales, las formas de
apropiación del conocimiento, el valor que tiene
la educación para cada contexto.
Malinowski considera relevante el sentido de
cooperación y el desarrollo de conocimientos,
bien como la cuestión de los valores y la moral.
Es lo que llama de “la relación entre
comportamiento cultural y necesidad humana:
función e institución”
El Campo Específico: la Lingüística
Aunque el objetivo de la escuela primaria es
alfabetizar a los alumnos, no siempre se logra y
los retrasos en la lectura y la escritura
relacionados con el proceso de enseñanza y
aprendizaje, y la educabilidad de los sujetos.
Frecuentemente se vinculan las dificultades en
el aprendizaje de la lengua escrita a la falta de
vocabulario, a la dificultad en la decodificación,
al nivel socio económico, a la situación
alfabética de los hogares. Para tales
diversidades, el lingüista conoce la diversidad
de métodos y enfoques de alfabetización, y
puede realizar propuestas
Los métodos de la Alfabetización inicial pueden
ser sintéticos y analíticos. Tanto los sintéticos
como los analíticos están conformados por
diferentes propuestas metodológicas.
Ambos tipos de métodos se orientan a la
comprensión de las correspondencias que
existen entre los grafemas y los fonemas. Es
decir, las letras y su sonido. Como citamos
anteriormente, Ricca (2002) señala que la
escritura no puede reducirse a la combinación
arbitraria de signos/sonidos, y que requiere una
reflexión metalingüística.
La función metalingüística, es la que se emplea
para referirnos a la propia lengua. Dicho de otro
modo, es la función del lenguaje que se activa
cuando usamos el lenguaje para hablar del
propio lenguaje. Esto puede ocurrir cuando nos
explican gramática o el significado de una
palabra. Pero no es la única función que los
lingüistas atribuyen al lenguaje. Además, la
función apelativa o conativa, que sucede cuando
el emisor emite un mensaje del cual espera una
respuesta, acción o reacción de parte de su
receptor. La función referencial, representativa
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o informativa donde el emisor elabora mensajes
relacionados con su entorno o con objetos
externos al acto comunicativo. La función
emotiva, expresiva o sintomática, que está
enfocada en transmitir los sentimientos,
emociones, estados de ánimo o deseos del
interlocutor. La función poética o estética,
utilizado con fines estéticos, con especial
atención al cuidado de la forma en y
utilizando figuras retóricas. La función fática o
de contacto es la que está enfocada en validar el
canal comunicativo entre dos interlocutores, en
una conversación.
Psicología del Aprendizaje o las Formas de
Aprender
En cada propuesta de enseñanza de la
lectoescritura subyace una Teoría de
Aprendizaje, una concepción de “como
aprenden los sujetos”
Según Teberosky (2002) La investigación
referida a la alfabetización inicial se realiza a
partir de tres perspectivas teóricas: la cognitiva,
la constructivista y la socioconstructivista.
La perspectiva cognitiva aplica una
metodología experimental y cuantitativa, tanto
el enfoque constructivista como el
socioconstructivista pertenecen a un paradigma
cualitativo y observan el proceso a partir de las
intervenciones infantiles que develan el
pensamiento infantil en relación a la lecto
escritura lo que pone en evidencia las
características del niño y de su ámbito
sociocultural.
Para la perspectiva cognitiva en el aprendizaje
inicial, intervienen dos subprocesos que
implican un procesamiento del lenguaje: el
procesamiento fonológico y el reconocimiento
de las palabras. El procesamiento fonológico se
explica por el carácter alfabético de la escritura,
que es interpretada como un código de
transcripción de los fonemas del lenguaje, esto
implica la “conciencia fonológica”, concepto
que se refiere a la capacidad de analizar y de
segmentar las palabras en unidades mínimas,
sean sílabas o fonemas, con independencia de
su correspondencia con las letras. Para los
constructivistas, la lectura, la escritura y el
lenguaje oral no se desarrollan por separado,
sino de manera autónoma, desde la más
temprana edad.
La perspectiva constructivista destaca la
diferencia respecto a los psicólogos cognitivos
porque la perspectiva constructivista estudia la
escritura desde el punto de vista del niño que
aprende, averigua cómo el niño asimila las
informaciones y desarrolla los conocimientos
sobre los textos, cómo resuelve problemas, en
fin, cómo construye su conocimiento en el
dominio del lenguaje escrito. Conocimientos
que el niño desarrolla de forma interrelacionada
sobre los diversos aspectos de lo escrito como
los principios de organización de lo gráfico, la
función de los nombres y del nombre propio en
el conocimiento de lo escrito, el hecho de
entender que lo escrito tiene un significado, la
forma en que la escritura representa el lenguaje,
la relación entre escritura y lectura, los usos de
ambas, el conocimiento metalingüístico y la
conceptualización sobre unidades del lenguaje,
tales como texto, palabra o frase, que están
implicadas en la escritura.
En tercer lugar, la perspectiva
socioconstructivista aporta que la alfabetización
no puede encararse dejando de lado los
contextos culturales, históricos y sociales en
que tiene lugar. Para el socioconstructivismo, el
aprendizaje tiene una base de interacción social.
Las interacciones sociales relacionadas con lo
escrito son numerosas, así, por ejemplo, las
interacciones tempranas tales como lectura de
cuentos, de los nombres propios, listas de
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compras, recetas, etc. en la familia o relaciones
de proximidad y afecto, permiten al niño la
participación en “prácticas letradas”. En esas
prácticas el adulto asume la función de agente
mediador entre el texto y el niño, que todavía no
es lector ni escritor autónomo. La interacción
social facilita el acercamiento del niño al mundo
de la cultura letrada. Numerosos estudios han
mostrado que las prácticas letradas no sólo
crean una actividad placentera, sino que
también inician al niño en el proceso de
alfabetización
Contribuciones de la Didáctica
Según Anna Camps, muchas de las ciencias
pedagógicas, psicológicas y lingüísticas
mencionadas se han ocupado de algún aspecto
de la enseñanza o del aprendizaje de la lengua.
Sin embargo, debemos preguntarnos cuál es el
objeto específico de la investigación en
Didáctica de la Lengua. Para ello deberíamos
distinguir entre el objeto material de la
investigación (puede ser la interacción entre los
sujetos, la lengua que usan, la organización del
espacio en que se desarrolla su actividad, etc.) y
el objeto formal, que determina el punto de vista
desde el cual se considera el objeto y caracteriza
un campo del saber determinado está
estrechamente interrelacionado con otros
sistemas con los que entra en confluencia o en
contradicción. Afirmar que el objeto de la
Didáctica de la Lengua es este sistema significa
que no será posible interpretar lo que ocurre en
el espacio que configuran estos tres elementos
sin tener en cuenta sus interrelaciones. Así, para
interpretar de manera adecuada la interacción
que se da entre alumnos, o entre alumnos y
profesor, se deberá tener en cuenta que su
actividad está marcada por el contenido de
enseñanza que es el objeto que media en dicha
relación y por los objetivos que la escuela se
plantea en relación con él.
La misma autora afirma que el sistema didáctico
es complejo. Los que participan en una acción
didáctica, aportan a la interrelación dialéctica de
sus conocimientos, sus representaciones del
mundo, sus finalidades propias. Este objeto de
enseñanza se conforma en la confluencia de
aportaciones muy diversas: científicas,
políticas, sociales, profesionales, etc. Los
currículos de lengua, por ejemplo, son resultado
de las aportaciones de los estudios lingüísticos,
de las finalidades políticas y sociales para la
escuela, de los conocimientos y creencias de los
expertos que los elaboran y las de los docentes,
de las corrientes pedagógicas predominantes,
etc. Esta complejidad hace necesario abordar
los distintos aspectos a partir de los problemas
que la enseñanza de la lengua tiene formulados.
Por ejemplo, la relación entre el uso de la lengua
escrita, la actividad metalingüística y el
aprendizaje gramatical puede servir de ejemplo.
Y hace necesario elaborar modelos de
enseñanza que permitan la reflexión sobre la
lengua en uso, sobre las formas lingüísticas y
sobre los contenidos gramaticales, más allá del
aprendizaje memorístico, que entiende la
lectoescritura como aplicación y reproducción
de un código.
Discusión
El profesional Alfabetizador
Por la formación académica, científica, teórica
amplia y profunda en aspectos relacionados a la
enseñanza a sujetos singulares, en ámbitos
socioculturales específicos, de un bien cultural
que es la lectoescritura, fundamental para
ejercer derechos humanos, por lo tanto, el
Alfabetizador es un profesional destacado.
En referencia a la lectoescritura, se entiende que
es necesaria la habilidad para reconocer
palabras y la capacidad para acceder al
significado que los textos transmiten. Sin
embargo, una misma palabra puede tener
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diferente valor semántico de acuerdo a las
variables de tiempo, espacio, cultura, etc. Por
tanto, no solamente aplicará metodologías de
enseñanza, sino que interpretará los procesos
individuales, en culturas particulares, dados en
tiempos singulares.
El estratega Planificador
El estratega es objetivo y realista de las
situaciones y circunstancias donde interviene.
Puede argumentar con hechos y datos las
decisiones que toma. Y puede anticipar los
resultados.
La tarea de enseñar siempre requiere la
previsión de situaciones de aprendizaje
variadas, en multiplicidad de situaciones a
resolver de manera particular y diferenciada. El
Alfabetizador, a partir del bagaje que posee,
tendrá experticia en la elección de variadas
estrategias para alcanzar el objetivo esperado.
El artesano Creador
Porque individualmente con cada sujeto que
aprende realiza una tarea esculpida, única,
singular. Con habilidad manual, elabora
producciones únicas, en oposición a la
fabricación en serie que propone la
mecanización de la industria. El Alfabetizador
artesano formará lectores y escritores según la
sociedad, la cultura, la subjetividad de cada
aprendiz.
Conclusiones
Las líneas teóricas citadas de áreas como
Antropología Social y Cultural, Lingüística,
Psicología del Aprendizaje y Didáctica
corroboran el pensamiento de Ricca, cuando
afirma que la lectoescritura no es ni una simple
combinación de signos de un código, ni la
lectura de esos códigos. El campo específico de
la lectoescritura es amplio cuando se observan
todas las disciplinas que están relacionadas con
el fenómeno de leer y de escribir.
Por lo tanto, es un error entender que esta tarea
puede ser realizada por meros conocedores del
código de escritura. Se trata de una encomiable
tarea para profesionales formados, hábiles
estragas y destacados artesanos.
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Lavanchy.