Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 5
Mayo del 2025
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MEDIADORES TECNOLÓGICOS EN LA ENSEÑANZA MATEMÁTICA: PERCEPCIONES
DOCENTES SOBRE SU USO EN MONTERÍA, COLOMBIA
TECHNOLOGICAL MEDIATORS IN MATHEMATICS TEACHING: TEACHERS'
PERCEPTIONS OF THEIR USE IN MONTERÍA, COLOMBIA
Autor: ¹Adriana Elena González Flórez.
¹ORCID ID: https://orcid.org/009-0001-0629-1473
¹E-mail de contacto: adrianagonzalez.est@umecit.edu.pa
Afiliación: ¹*Universidad UMECIT, (Panamá).
Articulo recibido: 15 de Abril del 2025
Articulo revisado: 15 de Abril del 2025
Articulo aprobado: 1 de Mayo del 2025
¹Ingeniera Química egresada de la Universidad de Antioquia, (Colombia). Magister en Ciencias Agroalimentarias egresada de la
Universidad de Córdoba, (Colombia); Doctorante en Ciencias de la Educación con Énfasis en Investigación, Evaluación y Formulación
de Proyectos Educativos, Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología, (Panamá).
Resumen
Este estudio tuvo como objetivo analizar la
relación entre docentes de matemáticas y los
mediadores tecnológicos empleados en su
práctica educativa en instituciones oficiales de
Montería, Colombia. Se buscó evaluar el nivel
de integración de estos recursos en diferentes
dimensiones del quehacer pedagógico, con
énfasis en su potencial para fomentar el
pensamiento aleatorio en los estudiantes. La
investigación se desarrolló bajo un enfoque
cuantitativo, de tipo transaccional y diseño de
campo. La muestra estuvo conformada por 13
docentes de grado noveno, seleccionados por
conveniencia. Se aplicó un cuestionario
estructurado con 25 ítems, distribuidos en
cinco subdimensiones: uso pedagógico,
didáctico, organizativo, comunicacional y
general. Los datos fueron analizados mediante
estadística descriptiva. Los resultados
revelaron una alta valoración de los mediadores
tecnológicos en todos los ámbitos analizados,
con niveles de acuerdo superiores al 95% en
cuatro de las cinco subdimensiones, y
aceptación total en el uso organizativo. Se
destaca el reconocimiento del valor de estos
recursos para diversificar estrategias, facilitar
la planificación, mejorar la comunicación
educativa y aumentar la motivación estudiantil.
Sin embargo, también se evidenció una
necesidad significativa de formación docente
en el uso pedagógico de estas tecnologías.
Como conclusión, se resalta la pertinencia de
fortalecer políticas institucionales que
promuevan el acceso, la capacitación continua
y la implementación efectiva de mediadores
tecnológicos en la enseñanza de las
matemáticas, con el fin de potenciar procesos
educativos más significativos, inclusivos y
alineados con las demandas del siglo XXI.
Palabras clave: Mediadores tecnológicos,
Enseñanza de las matemáticas, Percepción
docente.
Abstract
This study aimed to analyze the relationship
between mathematics teachers and the
technological mediators used in their
educational practices in public institutions in
Montería, Colombia. The research sought to
evaluate the level of integration of these tools
in different dimensions of pedagogical work,
with emphasis on their potential to foster
students' probabilistic thinking. A quantitative
approach with a cross-sectional field design
was used. The sample consisted of 13 ninth-
grade teachers selected through convenience
sampling. A structured questionnaire with 25
items was applied, distributed into five
subdimensions: pedagogical, didactic,
organizational, communicational, and general
use. Data were analyzed using descriptive
statistics. Results revealed a high appreciation
for technological mediators across all areas,
with agreement levels above 95% in four
subdimensions and full acceptance in
organizational use. Teachers recognized the
value of these resources to diversify strategies,
facilitate planning, enhance educational
communication, and increase student
motivation. However, a significant need for
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teacher training in the pedagogical use of these
technologies was also identified. In conclusion,
the study highlights the importance of
strengthening institutional policies that
promote access, ongoing training, and the
effective implementation of technological
mediators in mathematics education, aiming to
enhance more meaningful, inclusive, and 21st-
century-aligned educational processes.
Keywords: Technological mediators,
Mathematics education, Teacher
perception.
Sumário
Este estudo teve como objetivo analisar a
relação entre professores de matemática e os
mediadores tecnológicos utilizados em suas
práticas pedagógicas em instituições públicas
de Montería, Colômbia. A pesquisa buscou
avaliar o nível de integração desses recursos em
diferentes dimensões do trabalho docente, com
ênfase em seu potencial para fomentar o
pensamento aleatório dos estudantes. Utilizou-
se uma abordagem quantitativa com um
desenho de campo e tipo transversal. A amostra
foi composta por 13 professores do nono ano,
selecionados por conveniência. Aplicou-se um
questionário estruturado com 25 itens,
distribuídos em cinco subdimensões: uso
pedagógico, didático, organizacional,
comunicacional e geral. Os dados foram
analisados por meio de estatísticas descritivas.
Os resultados revelaram uma alta valorização
dos mediadores tecnológicos em todas as áreas
analisadas, com níveis de concordância
superiores a 95% em quatro subdimensões e
aceitação total no uso organizacional. Os
professores reconheceram o valor desses
recursos para diversificar estratégias, facilitar o
planejamento, melhorar a comunicação
educativa e aumentar a motivação dos alunos.
No entanto, também foi identificada uma
necessidade significativa de formação docente
para o uso pedagógico dessas tecnologias.
Conclui-se que é essencial fortalecer políticas
institucionais que promovam o acesso, a
formação contínua e a implementação eficaz
dos mediadores tecnológicos no ensino da
matemática, visando processos educacionais
mais significativos, inclusivos e alinhados às
demandas do século XXI.
Palavras-chave: Mediadores tecnológicos,
Ensino de matemática, Percepção docente.
Introducción
El conocimiento matemático ha sido, a lo largo
de la historia, una herramienta fundamental para
la humanidad, permitiéndole afrontar los
desafíos tanto en el desarrollo de la ciencia y la
tecnología, al ser su lenguaje esencial, como en
la resolución de tareas cotidianas. En este
contexto, el pensamiento matemático,
considerado uno de los “elementos de mayor
complejidad en el campo del saber” (Acevedo,
2022; p.288), se basa en la capacidad de razonar
y solucionar problemas a través del
pensamiento lógico y numérico. Para ello, el
desarrollo de habilidades matemáticas resulta
crucial, ya que permite comprender conceptos y
establecer conexiones dentro de estas
estructuras lógicas. En esta misma línea, Flores
(2017) señala que el pensamiento matemático
es un tipo de pensamiento reflexivo que permite
al estudiante desarrollar la capacidad de
resolver problemas mediante el razonamiento
abstracto, aprovechando las herramientas
tecnológicas disponibles. Además, lo considera
altamente complejo, como se ha mencionado,
ya que se estructura en cinco categorías de
razonamiento utilizadas para modelar
fenómenos de la realidad: numérico, algebraico,
variacional, geométrico y aleatorio-
probabilístico.
El estudio de este tipo de pensamiento desde sus
diversas categorías de razonamiento resulta
fundamental; no obstante, es necesario
centrarse en el pensamiento aleatorio, ya que es
el enfoque que nos concierne. Esta forma de
pensamiento matemático permite analizar,
tratar y comprender los fenómenos de la
realidad asociados a situaciones de
incertidumbre, en las cuales el azar, el riesgo y
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la ambigüedad son factores determinantes de su
complejidad. Estos elementos deben
considerarse al tomar decisiones
probabilísticas, dado que la falta de información
confiable impide prever los acontecimientos
con certeza (Acevedo, 2022). Por ello, el
pensamiento aleatorio se considera una
competencia esencial, sustentada en conceptos
y procedimientos derivados directamente de la
teoría de probabilidades y la estadística
inferencial, así como, de manera indirecta, en
nociones de estadística descriptiva. Su
desarrollo en los estudiantes desde las primeras
etapas educativas resulta fundamental, lo que
exige el uso de métodos y herramientas
innovadoras aplicables en su proceso de
formación.
En este contexto, las estrategias apoyadas en
tecnologías, como softwares o aplicaciones
informáticas, paquetes estadísticos con soporte
digital y plataformas educativas, representan
recursos clave para fomentar el pensamiento
aleatorio. Estas herramientas, cada vez más
relevantes en distintos ámbitos de la vida
cotidiana, especialmente en el educativo
(Angulo et al., 2011), facilitan el aprendizaje al
proporcionar técnicas eficaces para la
recopilación, análisis y procesamiento de datos.
Además, permiten el desarrollo de habilidades
en muestreo y cálculo de probabilidades,
esenciales para inferir posibles resultados en el
estudio de fenómenos reales (Shiguay et al.,
2022).
Esta investigación tiene como propósito
analizar la relación entre los docentes y los
mediadores tecnológicos empleados en el
desarrollo de sus actividades académicas en el
aula dentro de instituciones educativas de
Montería, Colombia. Su relevancia en el ámbito
educativo radica en que propone un enfoque
innovador para evaluar la incorporación de
estos recursos en la enseñanza de las
matemáticas. En un contexto donde la
tecnología desempeña un papel fundamental en
la vida cotidiana, resulta esencial que el sistema
educativo se adapte y aproveche estas
herramientas para mejorar los procesos de
enseñanza y aprendizaje. La integración de
mediadores tecnológicos responde a la
necesidad de fomentar un aprendizaje más
dinámico e interactivo, brindando a los
estudiantes la oportunidad de explorar
conceptos de manera visual y práctica, lo que
favorece una comprensión más profunda y
significativa de los contenidos.
Materiales y Métodos
Este estudio se desarrolló bajo un enfoque
cuantitativo, con un diseño de campo y de tipo
transaccional. El enfoque cuantitativo permitió
recolectar y analizar datos numéricos para
identificar patrones en el uso de mediadores
tecnológicos por parte de los docentes. El
diseño de campo se justificó por la aplicación
directa del instrumento en el entorno natural de
los participantes, mientras que el carácter
transaccional se debió a que la recolección de
datos se realizó en un solo momento, sin
manipulación de variables, permitiendo obtener
una caracterización puntual de las percepciones
docentes. El estudio se ubica en un estadio
explicativo, ya que busca identificar y describir
relaciones entre los docentes y los mediadores
tecnológicos que emplean en su práctica
educativa. Se abordó desde un nivel perceptual,
en tanto se centró en las percepciones de los
docentes sobre los recursos tecnológicos que
utilizan, sin intervenir directamente en sus
prácticas pedagógicas.
La población estuvo conformada por docentes
de tres instituciones educativas oficiales del
municipio de Montería, Córdoba (Colombia).
La unidad de estudio fueron los docentes que
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imparten clases en el grado noveno. La muestra
estuvo compuesta por 13 docentes
seleccionados mediante un muestreo no
probabilístico por conveniencia, atendiendo a
criterios de accesibilidad y disposición de los
participantes. Como criterios de inclusión, se
consideraron los docentes activos que
impartieran clases en grado noveno y que
aceptaran participar voluntariamente en el
estudio; como criterio de exclusión, se
descartaron aquellos docentes que no
pertenecieran a dicho grado o que no
completaran el instrumento.
La técnica de recolección de datos fue la
encuesta, y el instrumento utilizado fue un
cuestionario diseñado para caracterizar los tipos
de mediadores tecnológicos utilizados por los
docentes en sus actividades académicas. El
instrumento utilizado fue un cuestionario
estructurado compuesto por 25 preguntas,
organizadas en cinco subdimensiones
relacionadas con el uso de mediadores
tecnológicos por parte de los docentes. Estas
subdimensiones fueron: uso pedagógico, que
indaga sobre la integración de la tecnología en
los procesos de planificación, evaluación y
orientación del aprendizaje; uso didáctico, que
explora cómo se emplean los recursos
tecnológicos en la presentación de contenidos y
el desarrollo de actividades en el aula; uso
organizativo, referido a la utilización de
herramientas digitales para la gestión del
tiempo, los recursos y la planificación
académica; uso comunicacional, que evalúa la
mediación tecnológica en los procesos de
interacción entre docentes, estudiantes y
comunidad educativa; y uso general, que recoge
información sobre la frecuencia, accesibilidad y
tipos de tecnologías utilizadas en el contexto
educativo. Las preguntas fueron de tipo cerrado,
con opciones de selección múltiple y escalas de
valoración tipo Likert, diseñada para obtener
datos objetivos y facilitar su análisis
cuantitativo. La escala empleada fue de cuatro
puntos: totalmente de acuerdo, de acuerdo, en
desacuerdo y totalmente en desacuerdo,
permitiendo identificar el grado de acuerdo de
los docentes frente a cada afirmación
relacionada con el uso de tecnologías en su
práctica educativa. Para el análisis de los datos
recolectados se empleó una técnica de análisis
estadístico descriptivo, mediante la cual se
calcularon frecuencias, porcentajes y medidas
de tendencia central. Este análisis permitió
sintetizar e interpretar la información obtenida,
facilitando la caracterización del uso de
mediadores tecnológicos en el aula.
Resultados y Discusión
Los resultados obtenidos en este estudio
permiten analizar el tipo de uso de los
mediadores tecnológicos, por parte de los
docentes, desde una perspectiva cuantitativa y
descriptiva. Este análisis ofrece una visión
amplia sobre cómo se integran estos recursos en
distintos aspectos del ejercicio pedagógico,
desde la planificación y comunicación, hasta su
influencia en el aprendizaje, la motivación
estudiantil y la organización de las clases. A
continuación, se presentan los resultados
detallados por cada subdimensión, lo cual
permite identificar tendencias, fortalezas y
oportunidades de mejora en la incorporación de
herramientas tecnológicas en los contextos
escolares. En la tabla 1 se observan los datos
obtenidos en la encuesta, desde los cinco tipos
de usos y el porcentaje de respuesta obtenido
por los docentes de matemáticas.
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Tabla 1. Resultados obtenidos Porcentaje de respuestas según el tipo de uso de los mediadores
tecnológicos.
Tipo de uso
Alternativas de Respuesta
Totalmente de
acuerdo (%)
De acuerdo (%)
En desacuerdo (%)
Totalmente en
desacuerdo (%)
Uso pedagógico
44,80%
50,60%
4,60%
0%
Uso didáctico
43,20%
55,20%
1,60%
0%
Uso organizativo
50,80%
49,20%
0%
0%
Uso comunicacional
44,60%
50,80%
4,60%
0%
Uso general
44,60%
50,80%
4,60%
0%
Fuente: Elaboración propia.
Los resultados muestran que un alto porcentaje
de los docentes perciben los mediadores
tecnológicos como herramientas eficaces para
promover el desarrollo de habilidades
cognitivas, motivar a los estudiantes y
enriquecer el ambiente de aprendizaje. El
95,4% de los participantes se manifestaron
“totalmente de acuerdo” o “de acuerdo” con las
afirmaciones relacionadas con este tipo de uso,
mientras que solo un 4,6% expresó desacuerdo.
Este dato refleja una valoración positiva
generalizada del potencial pedagógico de la
tecnología, en particular en su capacidad para
facilitar la comprensión conceptual y motivar el
aprendizaje. Estos hallazgos son congruentes
con los de Reinoso et al. (2024), quienes
observaron un impacto positivo de los recursos
tecnológicos sobre el rendimiento académico y
la motivación estudiantil en matemáticas. De
forma similar, Pabón (2024) evidenció que las
TIC, aplicadas como mediadores pedagógicos,
favorecen una enseñanza más activa y
significativa en las aulas de básica primaria. No
obstante, se evidencian ciertas reservas en
relación con el uso frecuente de dispositivos en
el aula, lo que puede vincularse a limitaciones
institucionales o formativas.
El uso didáctico de los mediadores tecnológicos
obtuvo la proporción más alta de respuestas
positivas, con un 98,4% de acuerdo y solo un
1,6% de desacuerdo. Esta valoración sugiere
que los docentes reconocen en los mediadores
digitales una herramienta útil para la
diversificación de estrategias de enseñanza, la
creación de materiales personalizados y la
integración tecnológica en sus prácticas
docentes. La alta aceptación de estos recursos
indica que, desde una perspectiva didáctica, la
tecnología representa una oportunidad para
atender diferentes estilos de aprendizaje y
dinamizar las clases, aunque aún persiste una
mínima resistencia al cambio metodológico.
Esto coincide con lo encontrado por Niño
(2023), quien resalta que la incorporación de
TIC permite una enseñanza más interactiva y
adecuada a las características del estudiante.
También, Rivero y Punina (2021) demostraron
que los recursos tecnológicos facilitaron el
diseño de materiales diferenciados y mejoraron
la comprensión de temas matemáticos
abstractos en estudiantes de educación básica.
Este fue el único tipo de uso que no registró
desacuerdos entre los encuestados, alcanzando
un 100% de respuestas positivas. Los docentes
destacaron ampliamente el valor de los
mediadores tecnológicos para la planificación,
organización y evaluación de sus clases.
Además, resaltaron su utilidad para mantener
una comunicación fluida con estudiantes y
padres de familia. Estos resultados evidencian
que la tecnología está siendo integrada
eficazmente como una herramienta de apoyo en
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la gestión del proceso educativo, optimizando
tiempos y fortaleciendo el seguimiento
académico. Resultados similares fueron
reportados por Páez y Maldonado (2022),
quienes subrayan que la tecnología facilita la
organización del proceso educativo y optimiza
el tiempo de enseñanza. Blanco (2022) también
sostiene que las TIC apoyan la estructuración de
clases y permiten una evaluación más
sistemática y continua del aprendizaje en
matemáticas.
En este caso, el 95,4% de los docentes
afirmaron estar de acuerdo con el impacto
positivo de los mediadores en la comunicación
entre estudiantes, docentes y padres. Reinoso et
al. (2024) coinciden al señalar que los medios
digitales fortalecen la interacción pedagógica y
fomentan aprendizajes colaborativos. De igual
forma, Núñez y Delgado (2023) destacan que
los mediadores tecnológicos potencian la
comunicación educativa, especialmente en
entornos mediados por plataformas virtuales.
Sin embargo, un 4,6% expresó desacuerdo, lo
cual podría estar relacionado con dificultades en
el uso de plataformas específicas o con barreras
tecnológicas que dificultan la interacción
virtual. A pesar de ello, los resultados reflejan
un reconocimiento generalizado del papel que
juegan las herramientas digitales en la
construcción de una comunidad educativa más
conectada y participativa.
En cuanto al uso general de los mediadores
tecnológicos, los resultados indican una
percepción favorable con un 95,4% de
respuestas afirmativas. Los docentes
manifestaron disposición a integrar estos
recursos en su práctica, valorando su impacto
sobre la calidad educativa y su capacidad para
generar actitudes positivas en los estudiantes.
Según Niño (2023), este tipo de disposición es
fundamental para impulsar una educación
matemática más inclusiva y centrada en el
estudiante. Asimismo, Reinoso et al. (2024)
destacan que una adecuada implementación de
recursos tecnológicos, acompañada de
formación docente, refuerza el rendimiento
académico y promueve la innovación
pedagógica. No obstante, llama la atención que
un 4,6% de los encuestados reportó desacuerdo,
particularmente en relación con la formación
recibida para el manejo de estas herramientas,
lo que evidencia una necesidad de capacitación
continua para garantizar un uso efectivo y
sostenible de los mediadores tecnológicos en el
aula.
Discusión de los resultados
Los hallazgos del presente estudio permiten
afirmar que existe una valoración
significativamente alta por parte de los docentes
hacia el uso de mediadores tecnológicos en la
enseñanza de las matemáticas, lo que se
evidencia en los porcentajes de aceptación
superiores al 95% en prácticamente todas las
subdimensiones evaluadas. Esta tendencia
positiva denota no solo un reconocimiento del
valor instrumental de las tecnologías en el aula,
sino también una comprensión más amplia de
su potencial transformador en los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Es decir, los docentes
no perciben a los recursos digitales únicamente
como herramientas de apoyo, sino como
elementos centrales en la reconfiguración del
acto educativo, con capacidad para dinamizar la
instrucción, mejorar la planificación académica
y fortalecer la motivación de los estudiantes.
Este enfoque coincide con lo propuesto por
Angulo, Castaño y Bernal (2011), quienes
subrayan que el pensamiento aleatorio y la toma
de decisiones en contextos de incertidumbre
pueden ser abordados con mayor eficacia
cuando se emplean recursos tecnológicos que
simulan situaciones reales y permiten
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desarrollar competencias probabilísticas desde
lo práctico.
Particular atención merece el uso didáctico de
los mediadores tecnológicos, ya que este
aspecto alcanzó el mayor nivel de aceptación,
con un 98,4% de respuestas positivas. Esta cifra
revela que los docentes encuentran en estos
recursos una vía concreta para diversificar sus
estrategias metodológicas, personalizar la
enseñanza y generar entornos de aprendizaje
más dinámicos, visuales y significativos. La
incorporación de mediadores digitales favorece
la atención a diferentes estilos cognitivos, lo
cual resulta fundamental en un contexto
educativo caracterizado por la heterogeneidad
del estudiantado. Estos resultados se alinean
con las observaciones de Niño (2023), quien
señala que las tecnologías de la información y
la comunicación permiten transitar hacia una
enseñanza más centrada en el estudiante,
mediante experiencias interactivas que
potencian la comprensión y el aprendizaje
autónomo. A su vez, Rivero y Punina (2021)
evidenciaron que el empleo de herramientas
digitales en la enseñanza matemática de octavo
año permitió diseñar materiales diferenciados y
facilitar la comprensión de contenidos
abstractos, lo cual fortalece la pertinencia
pedagógica de estos recursos.
En relación con el uso organizativo, es
destacable que esta subdimensión fue la única
en la que no se registraron respuestas negativas,
alcanzando un 100% de aceptación. Este
hallazgo indica que los docentes reconocen
ampliamente la utilidad de los mediadores
tecnológicos para estructurar sus actividades
académicas, planificar con mayor eficacia y
gestionar tanto el tiempo como los recursos
disponibles. La dimensión organizativa no solo
incluye la preparación de las clases, sino
también aspectos como la evaluación, la
calendarización de tareas y la elaboración de
informes. Tal como señala Blanco (2022), las
TIC no solo dinamizan el trabajo docente, sino
que lo sistematizan, permitiendo llevar un
control más preciso del avance de los
estudiantes. Asimismo, Páez y Maldonado
(2022) enfatizan que las tecnologías optimizan
la enseñanza al facilitar la organización y la
toma de decisiones informadas, elementos clave
para la mejora continua en los procesos
educativos.
En lo que respecta al uso comunicacional, los
datos revelan un 95,4% de acuerdo entre los
docentes, lo que refleja un reconocimiento casi
unánime del valor de las herramientas
tecnológicas en los procesos de interacción
pedagógica. La comunicación entre docentes,
estudiantes y familias se ha transformado
radicalmente en la última década gracias a
plataformas digitales, entornos virtuales y
aplicaciones colaborativas. Esta transformación
ha permitido fortalecer el vínculo escuela-
hogar, facilitar el seguimiento académico e
incorporar estrategias de retroalimentación en
tiempo real. Reinoso, Vera y Barrezueta (2024)
señalan que el uso de medios digitales fomenta
el aprendizaje colaborativo y la participación
activa de los estudiantes, mientras que Núñez y
Delgado (2023) argumentan que las tecnologías
emergentes abren nuevas posibilidades para
construir comunidades educativas más
cohesionadas, particularmente en contextos
mediados por la virtualidad. No obstante, el
pequeño porcentaje de desacuerdo (4,6%)
podría estar asociado a dificultades en el acceso,
problemas de conectividad o falta de
competencias digitales específicas, lo cual
representa un área a atender mediante
estrategias institucionales.
La subdimensión de uso general también
obtuvo un respaldo del 95,4%, lo que confirma
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la disposición de los docentes para integrar de
forma permanente los mediadores tecnológicos
en su práctica profesional. Esta actitud positiva
no debe interpretarse únicamente como una
aceptación técnica, sino como un indicador del
cambio de paradigma que se está gestando en la
enseñanza de las matemáticas, en el cual los
recursos digitales se incorporan como parte del
andamiaje pedagógico cotidiano. Tal
disposición, según Niño (2023), es
indispensable para transitar hacia modelos
educativos más inclusivos, personalizados y
alineados con las competencias del siglo XXI.
Asimismo, Reinoso, Vera y Barrezueta (2024)
destacan que cuando el uso de tecnología está
acompañado de programas de formación y
reflexión pedagógica, se potencia el
rendimiento académico y se promueve la
innovación metodológica. Sin embargo, los
datos revelan que aún persisten vacíos
formativos en el cuerpo docente,
particularmente en lo que respecta al manejo
pedagógico de estas herramientas, lo cual obliga
a repensar las estrategias de capacitación
docente desde una perspectiva crítica y
contextualizada.
En definitiva, los resultados permiten observar
una sinergia favorable entre la práctica docente
y la tecnología, aunque también evidencian
desafíos estructurales que deben ser abordados
para consolidar esta relación. Entre ellos,
destaca la necesidad de una formación continua
que no solo capacite a los docentes en el uso
técnico de las herramientas, sino que también
fortalezca su capacidad crítica y didáctica para
integrar estos recursos en el desarrollo del
pensamiento matemático, particularmente en su
dimensión aleatoria. En este sentido, Acevedo
(2022) resalta que el pensamiento aleatorio no
puede enseñarse de forma efectiva sin un
enfoque innovador que permita a los estudiantes
explorar situaciones inciertas, analizar riesgos y
aplicar conceptos probabilísticos en contextos
reales. Complementariamente, Shiguay, Hu y
De La Cruz (2022) sostienen que la enseñanza
de las matemáticas debe apoyarse en cinco
pilares interrelacionados, entre los cuales el uso
de tecnología ocupa un lugar central como
facilitador del aprendizaje significativo.
Conclusiones
Los resultados obtenidos en este estudio
permiten establecer que los mediadores
tecnológicos se han consolidado como
herramientas fundamentales para fortalecer el
proceso de enseñanza-aprendizaje de las
matemáticas en el nivel de educación
secundaria. La alta valoración expresada por los
docentes participantes pone en evidencia una
transformación positiva en las percepciones y
actitudes hacia la integración de recursos
digitales en el aula. Lejos de limitarse a una
función auxiliar, estos mediadores son
concebidos como agentes facilitadores del
aprendizaje, capaces de promover una
educación más dinámica, participativa y
contextualizada, en consonancia con los retos
educativos del siglo XXI. La aceptación
generalizada observada en las distintas
subdimensiones analizadas refleja un
reconocimiento profundo del valor estratégico
de la tecnología para diversificar estrategias
pedagógicas, facilitar la comprensión de
conceptos complejos y fomentar la motivación
intrínseca del estudiante en el estudio de las
matemáticas.
Asimismo, la funcionalidad de los mediadores
tecnológicos se proyecta de forma integral en
las distintas facetas del trabajo docente, lo que
ratifica su pertinencia como herramienta
transversal dentro del proceso educativo. Su
impacto se extiende más allá del uso puntual
durante la exposición de contenidos, ya que
contribuye de manera significativa a la
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planificación curricular, la evaluación de los
aprendizajes, la gestión organizativa del aula y
la interacción comunicativa entre los diversos
actores del sistema escolar. Esta
multifuncionalidad no solo optimiza el tiempo
y los recursos disponibles, sino que también
incrementa la eficiencia pedagógica al permitir
una mayor personalización de las experiencias
de enseñanza y aprendizaje. A partir de este
enfoque, la tecnología se convierte en un
elemento articulador que conecta los distintos
niveles del quehacer educativo, fortaleciendo su
coherencia interna y ampliando las
oportunidades formativas para los estudiantes.
Por otro lado, los hallazgos del estudio
coinciden con tendencias regionales observadas
en otros contextos latinoamericanos, donde se
reconoce la potencialidad de las tecnologías
educativas como medios para mejorar el
rendimiento académico, estimular el
pensamiento crítico y favorecer el acceso
equitativo al conocimiento. Esta convergencia
de resultados sugiere que el fenómeno de
integración tecnológica en la enseñanza de las
matemáticas no es aislado, sino que responde a
una transformación estructural que demanda
modelos pedagógicos más flexibles, inclusivos
y orientados al desarrollo de competencias del
siglo XXI. No obstante, a pesar de los avances
evidenciados, también se identificaron
debilidades importantes, especialmente en lo
relacionado con la formación docente en el uso
pedagógico y didáctico de los mediadores
tecnológicos. Esta carencia formativa
representa un obstáculo que puede limitar el
impacto real de las tecnologías en el aula,
reduciendo su eficacia a un plano meramente
instrumental y desarticulado del enfoque
curricular.
En este sentido, se concluye que es
imprescindible promover políticas
institucionales y gubernamentales sostenidas
que garanticen no solo el acceso a
infraestructura tecnológica adecuada, sino
también el acompañamiento permanente a los
docentes mediante programas de formación
continua y desarrollo profesional. Estas
iniciativas deben estar orientadas a fortalecer
las competencias digitales del profesorado, al
tiempo que fomenten la reflexión crítica sobre
el uso pedagógico de la tecnología en función
del contexto y las necesidades específicas de los
estudiantes. Solo a través de un enfoque integral
que articule recursos, formación y compromiso
institucional, será posible consolidar prácticas
educativas más efectivas, innovadoras y
alineadas con los principios de calidad, equidad
y pertinencia. En definitiva, los mediadores
tecnológicos pueden convertirse en pilares
fundamentales para transformar la enseñanza de
las matemáticas y responder de manera
adecuada a las exigencias de un mundo
cambiante, interconectado y profundamente
influenciado por los avances de la era digital.
Referencias Bibliográficas
Acevedo, M. (2022). La enseñanza del
pensamiento aleatorio en educación
secundaria y su relación con el aprendizaje
significativo. [The teaching of random
thinking in secondary education and its
relationship with significant learning].
Revista Scientific, 7(24), 286-303.
Recuperado de https://n9.cl/rhsk2
Angulo, M., Castaño, O. y Bernal, J. (2011).
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Blanco, O. (2022). Las tecnologías de la
información y las comunicaciones como
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Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 5
Mayo del 2025
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González Flórez.
