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países donde, hasta la fecha, no hay escuelas
oficiales ni planes de estudios de maestros. En
ellos, la capacitación del maestro, en materia de
higiene escolar, sólo tiende a que pueda
contribuir a solucionar problemas de salud
graves y urgentes. Sin duda, es necesario
elaborar un programa de capacitación detallado
para el maestro, adaptado a las necesidades de
los conocimientos que permitirán sobre higiene
escolar como sustento de la educación para la
salud.
La higiene promueve bienestar al sujeto y a la
sociedad, muestra de esta relación de cuidado se
presenta en la limpieza de lugares en los que
niños, adolescentes y jóvenes pasan la mayor
parte de su tiempo, lo cual intentó persuadir la
limpieza en la escuela y en el hogar evitando el
contagio. Ante esto, la formación del maestro
requiere de conocimientos para maximizar el
bienestar personal de los estudiantes por el
cultivo de cuidados desde edades tempranas,
esto posibilita que la persona realice, mínimas
prácticas de aseo como defensa ante la posible
aparición de enfermedades. Una de esas tareas
del maestro en la escuela se concentra en
inculcar a los niños, adolescentes y jóvenes todo
lo que deben saber en materia de higiene
personal.
La higiene personal se considera como el acto,
generalmente autónomo, que un individuo
realiza para mantenerse limpio y libre de
impurezas sus partes externas. En algunas
personas, bien sea por algún tipo de
impedimento físico, se les dificulta. Para el aseo
personal suelen usarse productos químicos tales
como jabón, aceites, cremas, champú, entre
otros. El aseo personal es muy recomendado por
la ciencia médica. Ayuda a prevenir infecciones
y otras molestias, especialmente cutáneas.
La higiene personal es el concepto básico del
aseo, limpieza y cuidado del cuerpo. Aunque es
una parte importante de la vida cotidiana en la
casa, la higiene personal, dígase tener el pelo
limpio y bien peinado y cepillarse los dientes
entre otras; es importante para la salud y la
seguridad de los escolares en la institución. Los
escolares que prestan atención a su higiene
personal pueden prevenir la propagación de
gérmenes y enfermedades, reducir su
exposición a productos químicos y
contaminantes, y evitar el desarrollo de alergias
a la piel, trastornos de la piel y sensibilidad a
sustancias químicas.
El maestro, con una clase a su cargo, debe
interesarse también por la higiene y la limpieza,
por los hábitos higiénicos y el cumplimiento de
las reglas elementales de salud pública. Es más,
hoy se incluyen la educación física en los planes
de estudios escolares, y, si bien la dirección de
las clases sobre tal materia puede confiarse a un
especialista, todos los maestros para cumplir esa
misión tienen que observar posibles defectos de
los alumnos, indicios de fatiga injustificada, etc.
Es por ello que es importante considerar, el
comportamiento de la dinámica de la capacidad
de trabajo, así como los niveles de fatiga, ya que
estos constituyen parámetros necesarios para la
estructuración del horario de vida y de los
horarios docentes y en la planificación,
organización y desarrollo de las diferentes
actividades.
Todas las personas se han sentido fatigados en
algún momento de sus vidas. Esta sensación de
falta de energía es extremadamente común en la
población general, que aparece después de la
realización de esfuerzos extenuantes. La fatiga,
además de ser un mecanismo de defensa del
organismo, puede ser una respuesta natural a la
actividad física y/o mental que demanda el ser