Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Edición Especial
2024
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REFLEXIONES SOBRE LA CAPACITACIÓN DEL MAESTRO COMO FACILITADOR DE
LA HIGIENE ESCOLAR Y SUS INFLUENCIAS PARA PROMOVER LA SALUD DE LOS
NIÑOS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, UNA NECESIDAD SOCIAL
REFLECTIONS ON TEACHER TRAINING AS A FACILITATOR OF SCHOOL HYGIENE
AND ITS INFLUENCES TO PROMOTE THE HEALTH OF CHILDREN, ADOLESCENTS
AND YOUNG PEOPLE, A SOCIAL NECESSITY
Autores: ¹Yaquelmi Benítez Reyes, ²Karla Dariela Sierra Alarcón y ³Roberto Inocencio Chávez
Chávez.
¹ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-0778-6347
³ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-2328-5526
¹E-mail de contacto: ybenitezreyes@udg.co.cu
²E-mail de contacto: ksierraa@estudiantesudg.co.cu
³E-mail de contacto: rchavezc@udg.co.cu
Afiliación: ¹* ²* ³*Universidad de Granma, (Cuba).
Articulo recibido: 30 de Septiembre del 2024
Articulo revisado: 3 de Octubre del 2024
Articulo aprobado: 16 de Noviembre del 2024
¹Licenciada en Pedagogía egresada del Instituto Superior Blas Roca Calderio (Cuba). Posee una maestría otorgada por el Instituto Superior
Blas Roca Calderio (Cuba) mención Máster en Psicología y Pedagogía.
²Estudiante de 3er año de la Carrera de Excelencia Licenciatura en Educación Preescolar de la Universidad de Granma, (Cuba).
³Licenciado en Cultura Física egresado del Instituto Superior Blas Roca Calderio (Cuba). Posee una maestría del Instituto Superior Blas
Roca Calderio (Cuba) mención en Actividad Física Comunitaria.
Resumen
El trabajo ofrece reflexiones de la capacitación
el maestro sobre la higiene escolar y su
incidencia en el proceso docente educativo
como excelente indicador de la calidad de la
educación a partir de una fundamentación
científica avalada por investigaciones que en
este campo se han ejecutado. Las concepciones
actuales sobre esta importante dimensión en la
dirección educacional a la luz de las nuevas
transformaciones que tienen lugar en la
educación cubana. Se precisan los principios
higiénicos de una organización escolar que
preserve la salud, eleve la capacidad de trabajo
y estimule conductas y hábitos para la
formación integral de los niños, adolescentes y
jóvenes, concibiendo como elemento
fundamental al proceso docente educativo y su
carácter sistémico; como necesidad social.
Palabras clave: Capacitación, Higiene,
Salud, Organización, Escolar.
Abstract
The work offers reflections on teacher training
on school hygiene and its impact on the
educational teaching process as an excellent
indicator of the quality of education based on a
scientific foundation supported by research that
has been carried out in this field. The current
conceptions on this important dimension in
educational management in light of the new
transformations that are taking place in Cuban
education. The hygienic principles of a school
organization that preserves health, increases
the capacity for work and stimulates behaviors
and habits for the comprehensive training of
children, adolescents and young people are
specified, conceiving the educational teaching
process and its systemic nature as a
fundamental element; as a social need.
Keywords: Training, Hygiene, Health,
Organization, School.
Sumário
A obra oferece reflexões sobre a formação de
professores em higiene escolar e seu impacto no
processo educativo de ensino como um
excelente indicador da qualidade da educação
com base em uma fundamentação científica
apoiada em pesquisas que têm sido realizadas
neste campo. As concepções atuais sobre esta
importante dimensão da gestão educacional à
luz das novas transformações que ocorrem na
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educação cubana. Os princípios higiênicos de
uma organização escolar que preservam a
saúde, aumentam a capacidade de trabalho e
estimulam comportamentos e hábitos são
especificados para a formação integral de
crianças, adolescentes e jovens, concebendo o
processo educativo-ensino e seu caráter
sistêmico como elemento fundamental; como
uma necessidade social.
Palavras-chave: Formação, Higiene, Saúde,
Organização, Escola.
Introducción
La escuela cubana tiene la responsabilidad de
instruir y educar a los niños, adolescente y
jóvenes, preparándolos para la vida e
inculcándoles valores a través de una educación
que propicie su formación integral y que
garantice un adecuado desarrollo físico que
redunde en su estado de salud, y la organización
escolar, incuestionablemente puede contribuir a
este propósito.
Para ello la organización escolar garantiza las
condiciones necesarias e imprescindibles que
favorezcan una educación dirigida a desarrollar
las posibilidades reales de cada escolar y a
potenciar su desarrollo biopsicosocial, lo que
incide en un adecuado estado de salud.
La organización escolar, se entiende como el
funcionamiento óptimo de la institución
educativa para el logro de sus objetivos, donde
quedan implicados todos los recursos existentes
utilizados de forma racional. La organización
escolar debe atender a las características de los
escolares y tener en cuenta las posibilidades
máximas de desarrollo.
Según Fuentes Sordo O., García Batista G
(2007) la organización científica de la vida de la
escuela descansa en un régimen de vida
adecuado de los niños y adolescentes, el que
influye en su crecimiento y desarrollo, estado de
salud y capacidad de trabajo.
El régimen de vida debe regirse por principios
higiénicos como son: la organización prefijada
de las actividades, alternancia racional y
sistemática de las actividades y la dosificación
de la carga física e intelectual. Desde el punto
de vista práctico la correcta organización del
régimen de vida debe atender los siguientes
factores:
Las potencialidades y particularidades del
desarrollo morfofuncional por edades que
le permitan al alumno enfrentarse con éxito
a las actividades propuestas.
Los efectos fisiológicos que provoca cada
actividad hacen necesario tener en cuenta el
consumo energético que ocasionan las
diferentes actividades a que se enfrentará.
El presupuesto real de tiempo de que se
dispone atendiendo a las normas existentes.
Las condiciones materiales existentes,
cantidad y calidad de las instalaciones, de
los locales, del equipamiento, las
condiciones de vida y de trabajo en general.
Atender a los principios higiénicos del
régimen.
Aspectos esenciales a considerar en la
estructuración del horario escolar.
Organización higiénica del ambiente
escolar.
En aras de favorecer la salud, el desarrollo físico
de los escolares, y la elevación de su capacidad
de trabajo es necesario hacer coincidir y
concordar el ritmo diario de funcionamiento del
organismo con el régimen de vida en la
institución educativa y el hogar.
Son numerosos los estudios y experiencias que
abordan la capacitación de los maestros sobre la
higiene escolar y sus influencias para promover
la salud de los niños, adolescentes y jóvenes,
evidencian la pertinencia y necesidad de dar
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continuidad a investigaciones que profundicen
en esta problemática.
Desarrollo
Al abordar la Capacitación de los maestros, los
autores se refieren a las políticas y
procedimientos planeados para prepararlos con
los conocimientos, actitudes, comportamientos
y habilidades necesarias para cumplir sus
labores eficazmente en la sala de clases, escuela
y comunidad escolar. La capacitación de los
maestros juega un papel primordial para el logro
de tareas y proyectos, en el entorno laboral y
cumplir con el encargo social.
Dicha capacitación, en cualquiera de sus vías:
programas, cursos, talleres, conferencias,
congresos, posgrados, diplomados, permiten
adquirir conocimientos teóricos y prácticos,
para que los maestros actualicen sus
conocimientos y adquieran nuevos, que
fortalezcan su capacidad de respuesta ante los
cambios del entorno o de sus requerimientos
laborales, incrementen su desempeño dentro de
la institución y estén más preparados para el día
a día.
Para el maestro, obtener el beneficio del
aprendizaje continuo es una oportunidad para
mantener la idoneidad laboral y desarrollar e
innovar en los procesos de trabajo. En este
orden de ideas, la capacitación laboral busca
que las tareas se realicen con calidad,
productividad, estabilidad, permanencia y en un
buen ambiente de trabajo. Entre los beneficios
destacan:
Calidad y mejora en las tareas,
Reducción en tiempos y supervisión,
Solución de problemas con diferente
visión,
Sensibilización ante nuevos retos,
Desarrollo ético y motivación del personal,
Creación de equipos de trabajo de alto
desempeño,
Seguridad y autoestima en los maestros,
Mayor especialización.
Mayor rendimiento.
Obviamente se aborda la capacitación, de los
maestros, en el escenario específico de una
institución educativa, que se refiere a un espacio
especialmente estructurado y organizado, con
objetivos y fines definidos que responde los
objetivos trazados por el MINED y a las
exigencias de la sociedad.
La capacitación de los maestros en una
institución educativa dista de ser estática; es
dinámica, multidisciplinaria e interactiva,
implica movilidad y cambios constantes, lo que
precisa de nuevos aprendizajes, por lo que
nunca se termina de aprender; es por tanto una
constante para el éxito en el cumplimiento de su
Rol Profesional.
Los autores consideran la capacitación de los
maestros un derecho, pero también una
obligación: ofrece desarrollo y demanda
compromiso; permite mantenerse actualizado y
requiere de tiempo y espacio de quiénes la
reciben, para aprehender nuevas realidades. Por
tanto, debe verse como un proceso de educación
permanente, a lo largo de toda la vida. Así lo
define de Añorga y col. (1995), cuando plantea
que es: “Proceso de actividades de estudio y
trabajo permanente, sistémico y planificado,
que se basa en necesidades reales y
prospectivas de una entidad, grupo o individuo
y orientado hacia un cambio en los
conocimientos, habilidades y actitudes del
capacitado, posibilitando su desarrollo
integral, permite elevar la efectividad del
trabajo profesional y de dirección.”
Elementos comunes con esta definición, tiene la
que propone la OEI (1999) cuando expresa que
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la capacitación está dirigida a “... elevar los
niveles de competencia de las personas para el
desempeño de las funciones laborales
relacionadas con el proceso de producción de
determinados bienes o servicios, para la gestión
de ese mismo proceso, y para las tareas que
implican su propio bienestar y desarrollo. Al
capacitar a los maestros sobre la higiene
escolar, contribuye a armonizar el trabajo entre
el colectivo pedagógico y la familia para la
educación y conservación de la salud de los
niños, adolescentes y jóvenes.
Desde esta posición teórica y metodológica, y
sobre la base de lo que se asume como actividad
pedagógica, es preciso analizar los mecanismos
de la actividad desde el enfoque de la Psicología
marxista. La capacitación como actividad, es un
sistema que posee contenidos (componentes) y
funciones. Estos componentes son procesales e
intencionales, estos últimos dan dirección,
orientación y finalidad a la actividad, en tanto
contienen los motivos y objetivos.
El proceso de capacitación como todo proceso
educativo, tiene que ver con las relaciones que
establecen los sujetos con los objetos y los
sujetos entre sí, es decir, a través de la actividad
y la comunicación, en tanto son ellas “... los
mecanismos psicológicos de formación y
desarrollo de la personalidad... Ambas forman
una unidad dialéctica.”, (González, F., 1995).
La capacitación es la adquisición de
conocimientos técnicos, teóricos y prácticos
que van a contribuir al desarrollo del individuo
en el desempeño de una actividad. Martínez P.
referenciado por Piñón, J. (2001) que hace un
exhaustivo análisis sobre las implicaciones que
trae la etimología del rmino, señalando que
puede tener sentido de contención, al ser
llenada una carencia ; valorativo al reconocer
el sujeto esas carencias, y de potencialidad
al transformarse la persona a partir de la
cualificación.
En la R.M. No. 21/1999 del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social se plantea que la
capacitación profesional es: “Proceso
permanente y planificado, concebido como una
inversión para el desarrollo que llevan a cabo
los organismos empresariales con el objetivo de
que sus trabajadores adquieran y perfeccionen
su competencia laboral, de modo que estén
aptos para responder a las exigencias
constantemente cambiantes del proceso
productivo o de prestación de servicios de los
que forman parte.
La concepción de la capacitación conlleva tener
en cuenta en primer lugar, su carácter
pedagógico. Ello implica la necesidad de
precisar su finalidad, las leyes que explican su
movimiento, y las categorías que, en su calidad
de conceptos fundamentales, reflejan las
relaciones que en dicho proceso se establecen,
ya que “... no puede existir una práctica
educativa científica sin una teoría pedagógica
sólida que la fundamente y responda a los
requerimientos de esa práctica.” Concebir la
capacitación del maestro sobre la higiene
escolar como necesidad social en tanto su
concreción permite que el mismo como sujeto
sociocultural se sienta realizado, capacitado y
preparado para atender dicha situación y ser
capaz de transformar, como ente activo dentro
de la sociedad. De ahí la necesidad de una nueva
concepción para mejorar la preparación del
maestro, que posibilite la transformación
positiva del medio.
Reflexionar en torno a la necesidad social de
capacitar al maestro sobre la higiene escolar,
para que puedan cumplir con éxito su rol
profesional y social. La higiene escolar dentro
de las ciencias de la educación aporta a la
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formación del hombre, leyes, regularidades,
principios, normas y reglas para la conservación
y fortalecimiento del estado de salud de niños,
adolescentes y jóvenes.
El propósito más general de los estudios de
higiene escolar es conocer la influencia de los
factores de todo tipo que conforman el ambiente
en que vive y se educan los niños, adolescentes
y jóvenes; cómo conservar la salud teniendo en
cuenta su desarrollo físico y psicosocial.
Partiendo que la ciencia tiene la función de
construir nuevos conocimientos que le permiten
al sujeto cognoscente describir, explicar,
predecir y transformar la realidad. Definida
según F. Martínez, (1999 como “Un
multifacético y complejo fenómeno social que
se expresa esencialmente como forma
específica de actividad humana, la cual se
manifiesta, simultáneamente, como: tradición
acumulativa y sumaria de conocimientos
lógicamente estructurados y teórica y/o
prácticamente demostrados. La ciencia supone
la búsqueda de la verdad a favor del rigor y la
objetividad.
La higiene escolar como ciencia comprende,
por tanto, el análisis de realidades de educación
formal y no formal siempre que en ellas haya un
proceso sistemático de aprendizaje. Los
orígenes de la higiene escolar están muy
relacionados con el propio surgimiento de la
educación y la escuela. Se define como higiene
escolar a la aplicación de los principios y
preceptos de la higiene individual, y en parte
pública, a las escuelas y los escolares que a ellas
concurren. En la institución educativa está la
mejor posibilidad de crear una verdadera
conciencia sanitaria. A partir del
correspondiente aprendizaje, se generan
conductas positivas en los escolares, extensivas
a la comunidad.
La educación, en su función preventiva,
comprende la acción de los maestros que actúan
en conjunto con la familia. El maestro tiene la
oportunidad de influir en la manera de pensar de
los escolares y de encaminar su acción, con el
objetivo de alcanzar la salud individual y
colectiva. Generalmente, otros autores definen
la Higiene como el arte de conservar la salud, a
lo que algunos añaden, y de perfeccionarla. En
cuya definición se van revelando con claridad la
importancia que tiene cuyo conocimiento que a
todos los maestros interesa tan de cerca, por el
capital interés que entrañan sus múltiples
aplicaciones a la vida fisiológica y aún, en un
sentido más elevado, a la psicológica.
El interés a que se refieren los autores es de un
orden superior, toda vez que, según la
definición que acaba de darse, el objeto de
estudio de la Higiene es determinar las
condiciones generales de la salud y los medios
adecuados para conservarla, poniendo el
organismo en las mejores condiciones posibles
para el desempeño de sus funciones
individuales y sociales.
Las sociedades desarrolladas presentan las
mejores condiciones para realizar estudios de
higiene escolar, no obstante, en los países del
Tercer Mundo, su necesidad está dada por la
implementación de estrategias para el
mejoramiento de las condiciones sociales de los
pueblos. En el contexto de los cambios sociales
que se han operado en nuestro país, así como las
transformaciones que impone la Revolución
Científico-Técnica, la higiene escolar ha
alcanzado un mayor desarrollo en comparación
con períodos anteriores. Es por ello que el
perfeccionamiento continuo del sistema
educacional cubano está dirigido a la
conservación del estado de salud de niños,
adolescentes y jóvenes, su fortalecimiento y al
máximo desarrollo de las potencialidades de
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éstos, en pleno proceso de crecimiento y
desarrollo.
Se plantean hoy a la higiene escolar una serie de
tareas ante los cambios en las cargas físicas e
intelectuales a que están sometidos los
educandos, la creación de condiciones
favorables en la base material de vida en la
escuela, la organización racional del régimen de
trabajo y descanso, la creación de mejores
condiciones para la escuela de doble sesión, el
seminternado y para las actividades
extraescolares.
La higiene escolar como ciencia tiene un objeto
de estudio claramente definido: la relación del
educando con su ambiente. En el contexto de
esta relación ejercen su influencia múltiples
factores, los que la ciencia higiénica estudia
para descubrir leyes, regularidades, principios y
reglas para asegurar la conservación y
fortalecimiento de la salud de niños,
adolescentes y jóvenes y su desarrollo pleno. En
ocasiones se ha identificado higiene escolar con
educación para la salud confundiéndose los
objetos de cada una de ellas. Como decíamos la
primera se ocupa de la relación del educando
con su ambiente, en cambio la otra se ocupa de
las vías para que el sujeto interiorice cómo
conservar y fortalecer de la salud. Lógicamente
en el contexto escolar predominan todas las
acciones educativas, sin embargo, si no se
atienden a las leyes y regularidades que aporta
la higiene escolar esas acciones serían vacías.
Resulta de esto último que, por sus fines, se
refiere a la Higiene individual como a la social.
Si la primera directamente mira a la del
individuo, tiende también, mediante ella, a la
conservación de la sociedad, en cuanto que ésta
se compone de individuos; debiendo tenerse en
cuenta que, para atender cumplidamente al
primer fin, necesita preocuparse del segundo,
toda vez que, sin la observancia de ciertos
preceptos higiénicos de carácter sociológico, la
salud individual se halla en constante peligro.
De aquí que pueda afirmarse, que todo hombre
es responsable, bajo ciertos aspectos, de su
salud y de su vida, frente a frente de sí mismo y
de la sociedad de que es miembro, y responsable
también, en ciertos mites, de la salud y de la
vida de los seres de quienes es guía y protector
natural. Y he aquí por qué el conocimiento de la
Higiene -o al menos de sus más elementales
preceptos- se nos impone como un deber que a
la vez es personal y social, según M. Cruveilhier
De las ideas expuestas hasta aquí se deriva que
un problema fundamental de la higiene escolar
es la correspondencia entre las posibilidades
funcionales del organismo en desarrollo con las
condiciones concretas del medio, la preparación
funcional del organismo ante la influencia de
los distintos factores. A este problema también
aporta soluciones la educación para la salud.
Ambos tienen un campo de acción muy
próximo al accionar sobre grupos de sujetos
similares y problemas comunes.
Los autores han revisado investigaciones, la
exposición de antecedentes que tienen por
objeto recoger las ideas principales que se
desprenden de dichas fuentes en función del
plan general de la preparación del maestro en
educación para la salud. La preparación del
maestro en educación para la salud varía hoy
mucho de unos países a otros, debido a que son
distintos también sus problemas sanitarios, lo
mismo que sus antecedentes culturales, su grado
de industrialización y su forma de gobierno.
Los países donde hay escuelas normales con un
plan de estudios de cuatro años, que tienen
tiempo y medios para llevar a cabo un programa
bastante extenso de higiene personal del alumno
y de su preparación en cuestiones de salud. Hay
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países donde, hasta la fecha, no hay escuelas
oficiales ni planes de estudios de maestros. En
ellos, la capacitación del maestro, en materia de
higiene escolar, sólo tiende a que pueda
contribuir a solucionar problemas de salud
graves y urgentes. Sin duda, es necesario
elaborar un programa de capacitación detallado
para el maestro, adaptado a las necesidades de
los conocimientos que permitirán sobre higiene
escolar como sustento de la educación para la
salud.
La higiene promueve bienestar al sujeto y a la
sociedad, muestra de esta relación de cuidado se
presenta en la limpieza de lugares en los que
niños, adolescentes y jóvenes pasan la mayor
parte de su tiempo, lo cual intentó persuadir la
limpieza en la escuela y en el hogar evitando el
contagio. Ante esto, la formación del maestro
requiere de conocimientos para maximizar el
bienestar personal de los estudiantes por el
cultivo de cuidados desde edades tempranas,
esto posibilita que la persona realice, mínimas
prácticas de aseo como defensa ante la posible
aparición de enfermedades. Una de esas tareas
del maestro en la escuela se concentra en
inculcar a los niños, adolescentes y jóvenes todo
lo que deben saber en materia de higiene
personal.
La higiene personal se considera como el acto,
generalmente autónomo, que un individuo
realiza para mantenerse limpio y libre de
impurezas sus partes externas. En algunas
personas, bien sea por algún tipo de
impedimento físico, se les dificulta. Para el aseo
personal suelen usarse productos químicos tales
como jabón, aceites, cremas, champú, entre
otros. El aseo personal es muy recomendado por
la ciencia médica. Ayuda a prevenir infecciones
y otras molestias, especialmente cutáneas.
La higiene personal es el concepto básico del
aseo, limpieza y cuidado del cuerpo. Aunque es
una parte importante de la vida cotidiana en la
casa, la higiene personal, dígase tener el pelo
limpio y bien peinado y cepillarse los dientes
entre otras; es importante para la salud y la
seguridad de los escolares en la institución. Los
escolares que prestan atención a su higiene
personal pueden prevenir la propagación de
gérmenes y enfermedades, reducir su
exposición a productos químicos y
contaminantes, y evitar el desarrollo de alergias
a la piel, trastornos de la piel y sensibilidad a
sustancias químicas.
El maestro, con una clase a su cargo, debe
interesarse también por la higiene y la limpieza,
por los hábitos higiénicos y el cumplimiento de
las reglas elementales de salud pública. Es más,
hoy se incluyen la educación física en los planes
de estudios escolares, y, si bien la dirección de
las clases sobre tal materia puede confiarse a un
especialista, todos los maestros para cumplir esa
misión tienen que observar posibles defectos de
los alumnos, indicios de fatiga injustificada, etc.
Es por ello que es importante considerar, el
comportamiento de la dinámica de la capacidad
de trabajo, así como los niveles de fatiga, ya que
estos constituyen parámetros necesarios para la
estructuración del horario de vida y de los
horarios docentes y en la planificación,
organización y desarrollo de las diferentes
actividades.
Todas las personas se han sentido fatigados en
algún momento de sus vidas. Esta sensación de
falta de energía es extremadamente común en la
población general, que aparece después de la
realización de esfuerzos extenuantes. La fatiga,
además de ser un mecanismo de defensa del
organismo, puede ser una respuesta natural a la
actividad física y/o mental que demanda el ser
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humano que se extiende más allá del cansancio
y decaimiento que se consideran normales. No
obstante, a esto, si estas definiciones son
analizadas en su conjunto se llega a la
conclusión que la fatiga es un complejo proceso
que en general ocurre en el organismo a partir
de un determinado desgaste en el nivel
energético de la persona que realiza un trabajo
determinado.
Esto equivale a decir que a todos los maestros
les corresponde, en el cumplimiento de su Rol
Profesional, conocer las causas
desencadenantes de la fatiga, algunas de las
causas comunes de fatiga incluyen:
Falta de sueño: La falta de sueño adecuado
y de calidad es una causa principal de
fatiga. Dormir lo suficiente es esencial para
que el cuerpo y la mente se recuperen y
funcionen correctamente.
Estrés: El estrés crónico, ya sea emocional
o mental, puede llevar a la fatiga. Las
preocupaciones, la ansiedad y la presión
pueden agotar los recursos físicos y
mentales del cuerpo.
Enfermedades y condiciones médicas: La
fatiga es un síntoma común de muchas
enfermedades y afecciones médicas, como
la anemia, la diabetes, las enfermedades
cardíacas, la depresión, la fibromialgia y
muchas otras.
Inactividad física: La falta de actividad
física regular puede llevar a una sensación
general de debilidad y fatiga.
Alimentación inadecuada: Una dieta pobre
en nutrientes esenciales puede causar
fatiga. La falta de vitaminas y minerales
importantes puede afectar la energía y el
rendimiento.
Consumo de alcohol y drogas: El abuso de
sustancias, incluyendo el alcohol y las
drogas ilegales, puede contribuir a la fatiga.
Cambios climáticos y estacionales:
Algunas personas experimentan fatiga
estacional, especialmente durante los
cambios climáticos extremos.
Medicamentos: Algunos medicamentos
pueden causar fatiga como efecto
secundario.
Cuando el maestro está capacitado sobre
elementos del conocimiento de la Higiene
Escolar es capaz de discernir cuales pueden ser
los factores que, en las instituciones educativas
pueden desencadenar la fatiga. Con el dominio
de las causas que desencadenan su aparición
está en condiciones de poder clasificar su causa
y ante cualquier sentimiento de fatiga y malestar
que no desaparezca con el descanso y la
alimentación, sugiere que su educando requiere
de atención médica. Los autores consideran que
la fatiga aparece al disminuir la capacidad de
trabajo.
La variación de la capacidad de trabajo de los
niños, adolescentes y jóvenes debe tenerse en
cuenta al planificar las actividades docentes,
laborales, extradocentes y extraescolares, para
aprovechar al máximo las posibilidades
funcionales del organismo de los mismos y no
afectar su estado de salud. La misma varía
según la edad, el sexo, el horario del día, los días
de la semana y en el año. Antropova M. (1978)
define la capacidad de trabajo como la
posibilidad que tiene un individuo en un
momento determinado de desarrollar la energía
necesaria que demanda una tarea o actividad y
cumplirla con éxito. Por tanto, los autores
consideran que los conceptos de Capacidad de
trabajo y fatiga son la clave para intencionar la
higiene escolar.
La higiene escolar estudia las influencias de las
condiciones del ambiente natural y social sobre
la salud de los niños, adolescentes y jóvenes;
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además de la aplicación de medidas necesarias
para que éstos adquieran los conocimientos
hábitos y habilidades sin el deterioro de su
salud. Por tanto, la capacitación el maestro
sobre la higiene escolar y su incidencia en el
proceso docente educativo constituye un
excelente indicador para medir la calidad de la
educación partiendo de una fundamentación
científica avalada por investigaciones que en
este campo se han ejecutado.
Sobre el término "capacitación", pueden
encontrarse numerosas definiciones. Las que
proponen los diccionarios enciclopédicos
coinciden en que consiste en: “hacer apto, en
habilitar para hacer algo”. Esta posición
asume un carácter más general y rompe con la
acepción más estrecha que tradicionalmente le
confería, al asociarla sólo al desarrollo de
habilidades específicas para la ejecución de
determinada actividad, casi siempre de carácter
práctico.
Siendo así los autores refieren que capacitar, al
maestro, sobre los conocimientos de la higiene
escolar contribuye al mejor desempeño
profesional como protagonistas de la educación
para la salud, trabajo preventivo y el
autocuidado. Esta capacitación permitirá
enriquecer el currículo de los maestros
garantizando la adquisición de conocimientos,
el desarrollo de hábitos y habilidades traducidos
en actitudes normas de comportamientos
propios del Rol Profesional del Maestro.
Al maestro para cumplir su encargo social se le
exige una adecuada formación pedagógica
general y especial que se concreta de manera
creativa en la dinámica del proceso
capacitación. De ahí que la organización
científica del proceso de capacitación implique
una organización desde el punto de vista
higiénico, la cual está muy relacionada con uno
de los principios más importantes de la
organización científica del trabajo, el principio
de la optimización, que exige la selección de
una variante óptima de la actividad y está
basado en el planteamiento leninista acerca de
que hay que aprender a elegir conscientemente
los medios, los caminos, los métodos adecuados
para conseguir los más grandes duraderos
resultados con el menor gasto posible.
Les corresponde a los maestros impulsar, exigir
y controlar que en las instituciones educativas
exista una Higiene Escolar Óptima. Desde
luego, ello supone la tarea de velar por la salud
de los niños, adolescentes y jóvenes esté
repartida entre los tres contextos de actuación la
escuela, la familia y la comunidad, donde se
encuentran los profesionales de la salud. La
distribución equitativa de esa tarea varía según
las circunstancias y sería imposible ofrecer a
este respecto una solución general adaptada a
todos los territorios. Donde se cuente con un
servicio eficiente de salud pública e higiene
escolar, el papel del maestro será distinto del
que tendrá que desempeñar en lugares donde la
escuela es la única institución social.
La higiene escolar responde a satisfacer las
peculiares condiciones del lugar donde los
niños, adolescentes y jóvenes deben pasar la
mayor parte del día, y de la actividad que él
ejercita, en la escuela. Siendo así se identifica
la higiene escolar con educación para la salud,
sin confundir los respectivos objetos de estudios
de cada materia. En este sentido, la higiene se
ocupa de la relación de los niños con su
ambiente; en cambio, la otra se ocupa de las vías
para que ellos interioricen cómo conservar y
fortalecer su salud. La lógica, indica, que en las
escuelas predominen las acciones educativas;
sin embargo, si no se atienden adecuadamente a
las leyes y regularidades de la higiene escolar,
esas acciones no tendrían razón de ser.
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Durante todo el proceso de crecimiento y
desarrollo de los niños, adolescentes y jóvenes,
transcurren paralelamente dos procesos: por un
lado, su socialización, que va acompañada del
incremento del círculo de factores materiales y
sociales; y por otro, el crecimiento de sus
posibilidades funcionales, lo que les permite
reaccionar adecuadamente ante la influencia de
estos factores. Del nivel de concordancia de
estos procesos depende la relación del
organismo en crecimiento con el medio, y como
consecuencia, su estado de salud.
Los maestros en las escuelas también deben
estar capacitado, básicamente para actuaciones
prácticas en caso de accidente dentro del recinto
escolar, en las excursiones y las actividades con
escolares de vacaciones. La escuela, según
doctrina higienista, que incluye edificio,
mobiliario y material. Revisando las
recomendaciones de los tratadistas y
considerando que se trata de regular un espacio
lo más aproximado posible al "medio natural",
establecerá el deseable emplazamiento,
orientación, materiales de construcción,
dimensiones, distribución y aspecto general del
edificio.
Sus tipos, teniendo en cuenta la población (rural
o urbana), sus dependencias, entre las cuales el
aula o aulas sólo es un espacio más, que
incluirán vestuario, patios cubierto y
descubierto, jardín o campo de recreo, sala de
juego, gimnasio, comedor y cocina, retretes,
lavabos y urinarios, habitación del maestro
determinando las condiciones deseables del
aula o la clase, qué dependiendo del número de
alumnos (se determina el ideal) ha de
normalizar la superficie y la forma para
garantizar las condiciones acústicas, de
iluminación (artificial y natural), ventilación,
etc. Considerando el mobiliario escolar causa
principal de las enfermedades escolares, el
pupitre constituye el tema estrella de la higiene
escolar, que derrocha estudios experimentales y
modelos-tipo adaptados a la anatomía y
fisiología del escolar.
Durante el proceso docente educativo existen
determinados factores de riesgo que pueden
repercutir en el organismo. Ellos interactúan
constantemente y determinan cambios
adaptativos (orgánicos, psíquicos y sociales); si
se logra un estado de equilibrio ambiente-
organismo habrá salud, pero si el individuo no
logra adaptarse, se producirán modificaciones
(funcionales u orgánicas) de tal magnitud y
duración que darán lugar a diferentes
afecciones. Todo lo anterior motivó a los
autores a describir ciertos aspectos relacionados
con la higiene escolar y su influencia en el
estado de salud físico y mental de niños,
adolescentes y jóvenes, debido a la importancia
que tiene el cumplimiento de las medidas de
prevención y control establecidas, con lo cual se
garantiza la calidad de proceso educativo.
Existe un grupo de factores ambientales propios
de la actividad que se realiza en las instituciones
educacionales dados por:
La microlocalización,
El abastecimiento de agua,
La disposición de desechos líquidos y
sólidos,
El control de la contaminación del aire,
El ruido,
Los vectores,
La iluminación,
La ventilación
Además de los peligros potenciales de
accidentes, los cuales, si no se cumplen los
requisitos desde el punto de vista higiénico-
sanitario, pudieran ocasionar daños para la
salud. Un ejemplo clásico: si en un aula la
iluminación es muy deficiente durante todo el
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turno de clases, los alumnos tendrán que
realizar un esfuerzo adaptativo de los
componentes del ojo y de todo el aparato visual
para poder ver las letras de los libros, de la
pizarra, o la computadora; y ello producirá un
cansancio progresivo de los músculos de los
ojos, acompañado de cefalea, hiperemia
conjuntival y aparición de fatiga visual que
obligará a interrumpir la actividad.
Siendo así cuando en las escuelas hay
dificultades con respecto a lo antes mencionado,
inciden negativamente en la capacidad para el
trabajo, recordando que es, conocida por la
energía física e intelectual que permite enfrentar
la dinámica de cualquier actividad. Al capacitar
a los maestros se está propiciando el principio
del bienestar laboral, pudiendo ser entendido
como la capacidad física y mental presentados
por el profesional de la educación para
ejecución de las tareas, desde las exigencias del
trabajo.
El nivel óptimo de la capacidad de trabajo o la
aparición de la fatiga están condicionados por
factores de carácter fisiológico (edad, sexo,
condiciones de salud, alimentación); factores de
carácter físico (iluminación, ruido, temperatura,
ventilación, características del mobiliario y de
los materiales escolares); factores de carácter
psicológico (estado de ánimo, los estímulos,
temor, estrés) y factores de carácter social
(carga general de estudio y trabajo, su
alternancia con el descanso). También se
señalan como riesgos psicosociales las
relaciones interpersonales, la carga docente y
general, el régimen de vida del educando y el
propio proceso docente educativo.
La capacitación de los maestros sobre la higiene
escolar en los centros educacionales se hace
necesaria para prevenir los efectos que puedan
ser ocasionados por el ambiente escolar. La
salud de los escolares puede modificarse por la
influencia de factores ambientales durante el
dicho proceso, pero a su vez, el éxito en los
estudios dependerá en gran medida del estado
de salud que poseen los niños, adolescentes y
jóvenes. Un maestro capacitado garantizará la
óptima interacción del entorno y el organismo
de los niños, adolescentes, jóvenes
contribuyendo a la formación y desarrollo de la
personalidad. Resumido ello es responder a la
premisa Martiana que “es prepararlos para la
vida”.
El trabajo desplegado en esta dirección por las
universidades cubanas es revelado a través de
las propuestas para la promoción de hábitos
saludables y se destacan los programas
dirigidos a prevenir las infecciones de
transmisión sexual y SIDA (ITS/VIH),
prevención del tabaquismo y alcoholismo,
programa antidroga y calidad de vida. Sin
embargo, el efecto positivo de estas acciones
deviene en nuevas necesidades de aprendizaje
en salud, lo cual no debe estar a merced de la
aleatoriedad e interés personal de los
educandos, o de la creatividad del docente, para
contribuir a la formación de estilos de vida
saludables.
Conclusiones
Con la capacitación de los maestros empieza la
entrada de estudios que le fortalecerán para el
desempeño de su Rol Profesional, lo que nos
conduce a afirmar que el desarrollo profesional
es uno, pero con diferentes etapas. La
capacitación de los maestros sobre la higiene
escolar en los centros educacionales se hace
necesaria para prevenir los efectos negativos
que puedan ser ocasionados por el ambiente
escolar.
Motivar a los maestros para su capacitación
sobe la higiene escolar, es necesario seleccionar
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acertadamente, partiendo del diagnóstico de sus
necesidades, los contenidos a abordar, las
metodologías a desarrollar y de los sujetos
destinatarios que participan. El maestro
capacitado sobre la higiene escolar; protagoniza
la transformación de la realidad social a través
de las influencias como sujeto activo de
aprendizaje con significatividad para la
transformación y desarrollo personal y social.
La capacitación de los maestros se refiere a las
políticas y procedimientos planeados para
prepararlos con los conocimientos, actitudes,
comportamientos y habilidades necesarias para
cumplir su rol eficazmente en los tres contextos
de actuación.
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Inocencio Chávez Chávez.