Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 10.1
Edición Especial UNEMI 2025
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INFLUENCIA DEL MINDFULNESS EN EL MANEJO DEL ESTRÉS ACADÉMICO EN LOS
ESTUDIANTES DE QUINTO AÑO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA ESCUELA LEGOS,
NARANJITO
INFLUENCE OF MINDFULNESS ON THE MANAGEMENT OF ACADEMIC STRESS
AMONG FIFTH-GRADE STUDENTS AT LEGOS SCHOOL, NARANJITO
Autores: ¹Katty Johanna Menéndez Tomalá, ²Kemberly Yahaira Ortiz Bajaña, ³Nayeli Maribel
Izurieta Rodriguez y
4
Milton Alfonso Criollo Turusina.
¹ORCID ID:
https://orcid.org/0009-0008-5789-6051
²ORCID ID: https://orcid.org/0009-0008-7433-603X
³ORCID ID: https://orcid.org/0009-0002-6971-9294
4
ORCID ID:
https://orcid.org/0000-0002-3394-1160
¹E-mail de contacto: kmenendezt@unemi.edu.ec
²E-mail de contacto: kortizb@unemi.edu.ec
³E-mail de contacto: nizurietar2@unemi.edu.ec
4
E-mail de contacto:
mcriollot2@unemi.edu.ec
Afiliación:
1*2*3*4*
Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
Artículo recibido: 15 de Noviembre del 2025
Artículo revisado: 27 de Noviembre del 2025
Artículo aprobado: 15 de Diciembre del 2025
¹Estudiante de Octavo semestre de la carrera de Educación Básica en línea de la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
²Estudiante de Octavo semestre de la carrera de Educación Básica en línea de la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
³Estudiante de Octavo semestre de la carrera de Educación Básica en línea de la Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador).
4
Licenciado en Ciencias de la Educación especialización en Arte, graduado de la Universidad de Guayaquil, (Ecuador). Magíster en
Docencia Universitaria graduado de la Universidad César Vallejo, (Perú). Doctorante en Educación en la Universidad César Vallejo,
(Perú).
Resumen
El estudio tuvo como objetivo determinar la
influencia del mindfulness en el manejo del
estrés académico en los estudiantes de quinto
año de Educación Básica de la Escuela
“Legos”, Naranjito, durante el año lectivo
2025. Se aplicó una metodología básica, con
enfoque cuantitativo, diseño no experimental y
alcance descriptivo–transaccional. La técnica
utilizada fue la encuesta y el instrumento un
cuestionario estructurado de 30 ítems cerrados,
aplicado a una muestra de 50 estudiantes
seleccionados mediante muestreo no
probabilístico. Los resultados revelaron que el
50 % del estudiantado presenta un nivel alto de
autorregulación emocional, el 17 % moderado
y el 33 % bajo. Asimismo, se evidenció que la
práctica del mindfulness favorece el
autocontrol, reduce la ansiedad y mejora la
concentración, contribuyendo al equilibrio
emocional y al rendimiento académico. Se
concluye que la atención plena y la meditación
influyen positivamente en la gestión del estrés
académico, fortaleciendo la resiliencia, la
calma y el bienestar integral de los estudiantes
dentro del proceso educativo.
Palabras clave: Mindfulness, Estrés
académico, Atención plena, Meditación,
Autorregulación emocional.
Abstract
The study aimed to determine the influence of
mindfulness on academic stress management
among fifth-grade students at “Legos” School,
Naranjito, during the 2025 academic year. A
basic methodology was applied, with a
quantitative approach, non-experimental
design, and descriptive–cross-sectional scope.
The survey technique was used, and the
instrument consisted of a structured
questionnaire with 30 closed-ended items,
administered to a sample of 50 students
selected through non-probabilistic sampling.
The results revealed that 50% of the students
demonstrated a high level of emotional self-
regulation, 17% a moderate level, and 33% a
low level. Furthermore, the practice of
mindfulness was shown to enhance self-
control, reduce anxiety, and improve
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concentration, contributing to emotional
balance and academic performance. It is
concluded that mindfulness practices such as
meditation and focused attention positively
influence the management of academic stress,
strengthening resilience, calmness, and overall
well-being among students within the
educational process.
Keywords: Mindfulness, Academic stress,
Focused attention, Meditation, Emotional
self-regulation.
Sumário
O estudo teve como objetivo determinar a
influência do mindfulness no manejo do
estresse acadêmico entre os estudantes do
quinto ano do Ensino Básico da Escola
“Legos”, em Naranjito, durante o ano letivo de
2025. Aplicou-se uma metodologia básica, com
abordagem quantitativa, delineamento não
experimental e alcance descritivo–transversal.
A técnica utilizada foi a pesquisa por meio de
questionário estruturado com 30 itens fechados,
aplicado a uma amostra de 50 estudantes
selecionados por amostragem não
probabilística. Os resultados revelaram que
50% dos alunos apresentaram alto nível de
autorregulação emocional, 17% nível moderado
e 33% nível baixo. Além disso, constatou-se
que a prática do mindfulness favorece o
autocontrole, reduz a ansiedade e melhora a
concentração, contribuindo para o equilíbrio
emocional e o desempenho acadêmico.
Conclui-se que as práticas de atenção plena e
meditação influenciam positivamente o manejo
do estresse acadêmico, fortalecendo a
resiliência, a calma e o bem-estar integral dos
estudantes no processo educativo.
Palavras-chave: Mindfulness, Estresse
acadêmico, Atenção plena, Meditação,
Autorregulação emocional.
Introducción
A nivel macro, en Canadá, según el estudio de
Linden et al., 2023, se ha examinado cómo el
estrés académico afecta el aprendizaje en la
educación primaria. Los resultados muestran
que el 40% de los niños entre 8 y 10 años siente
presión por tareas y evaluaciones, afectando su
motivación y participación. Asimismo, un 30%
presenta agotamiento emocional y un 20%
dificultades para concentrarse. Las principales
barreras son la ausencia de programas
psicológicos y recursos pedagógicos, aunque
los docentes mantienen una visión positiva
sobre estrategias socioemocionales para
mejorar el bienestar y la enseñanza. Asimismo,
en Estados Unidos, el estudio de Clabaugh et
al., 2021, evidencia que el 57.1% de los niños
de primaria experimenta estrés vinculado con
los deberes escolares, lo que afecta
negativamente su rendimiento y concentración.
Además, el 32.1% de los docentes observó baja
participación y atención en clase. Sin embargo,
un 10.7% de los estudios revisados indicó
limitaciones en los programas de apoyo,
principalmente por altos costos y falta de
personal especializado. Estos resultados
muestran la urgencia de fortalecer la
intervención educativa y emocional desde la
primera infancia.
Finalmente, en Guatemala, el estudio de Muñoz
et al., 2024, revela que el 45% de los niños de
entre 8 y 10 años padece estrés leve a moderado,
sobre todo en exámenes. El 25% de los docentes
observó cansancio e irritabilidad y un 10%
problemas de concentración. Los docentes
jóvenes promueven más apoyo emocional,
23.8%, que los mayores, 19.1%, lo que
evidencia brechas formativas. La falta de
capacitación en salud mental y recursos
pedagógicos limita el desarrollo de aprendizajes
autónomos y saludables, afectando la
convivencia escolar y la estabilidad emocional.
A nivel meso, en Colombia, Pinto et al., 2022,
analizaron el estrés académico en estudiantes de
cuarto y sexto grado, considerando factores
sociofamiliares, ambientales y afectivos. El
26.1% indicó que los problemas familiares
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siempre afectan su rendimiento y el 25.9% casi
siempre. Asimismo, las condiciones del aula
fueron consideradas estresantes por el 26.1%.
Un 27.7% enfrenta desafíos emocionales
frecuentes. Estos hallazgos muestran que los
factores externos influyen notablemente en el
bienestar infantil, aunque los niños logran
mantener cierto control frente a la presión
académica y emocional. Por otro lado, en Lima,
Solano et al., 2022, analizaron la relación entre
hábitos de estudio y estrés académico en
estudiantes de educación básica. El 92%
presentó estrés, con un 38% moderado y un
54% severo. Entre los efectos destacan el
desinterés, 65%, conflictos, 48%, y rebeldía,
42%. Asimismo, el 58% tenía hábitos
inadecuados, lo que incrementó la tensión
escolar. Estos resultados reflejan que el estrés
no solo perjudica el rendimiento, sino también
la convivencia, evidenciando la necesidad de
promover una educación emocional preventiva.
Finalmente, un estudio en Quito de Rueda et al.,
2021, identificó que el 95% de los niños
presentó niveles de estrés entre moderado, 40%,
y severo, 55%. Aunque el promedio académico
fue 8 sobre 10, se observó que la sobrecarga de
tareas, 50%, la falta de concentración, 85%, y el
cansancio, 80%, influyen negativamente en el
aprendizaje. Estos resultados demuestran que,
pese a un rendimiento aceptable, el bienestar
emocional se ve afectado, limitando el
desarrollo de aprendizajes significativos y la
adaptación a las exigencias educativas en el
contexto escolar. En la Escuela “Legos” de
Naranjito, los estudiantes de quinto año de
Educación Básica presentan dificultades para
manejar el estrés académico, lo que se refleja en
conductas de desmotivación, ansiedad y bajo
rendimiento en ciertas asignaturas. Aunque se
reconoce la importancia de promover el
bienestar emocional en el ámbito escolar, las
estrategias aplicadas hasta el momento han sido
insuficientes para reducir de manera efectiva los
niveles de tensión que enfrentan los niños. El
principal desafío radica en la falta de
herramientas pedagógicas enfocadas en el
desarrollo de habilidades socioemocionales,
que permitan a los estudiantes afrontar con
mayor resiliencia las exigencias académicas y
personales. La ausencia de programas
estructurados de acompañamiento emocional ha
generado que los niños enfrenten solos sus
preocupaciones escolares, recurriendo en
algunos casos a conductas negativas como el
aislamiento o la falta de concentración. Esta
situación limita su capacidad de aprendizaje y
afecta la convivencia dentro del aula. Frente a
esta realidad, el mindfulness se presenta como
una alternativa innovadora que puede fortalecer
la atención plena, la autorregulación emocional
y el manejo del estrés desde edades tempranas.
Sin embargo, su aplicación aún es incipiente
dentro de la institución, lo que evidencia la
necesidad de diseñar e implementar estrategias
que integren esta práctica en la dinámica
escolar, ofreciendo un entorno de aprendizaje
más saludable y propicio para el desarrollo
integral de los estudiantes.
La revisión bibliográfica permite comprender
desde un enfoque conceptual que, el
mindfulness se fundamenta en una práctica
integral que conecta la mente y el cuerpo a
través de la atención plena y la respiración
consciente. De acuerdo con Velázquez et al.
(2025), la regulación de la respiración cumple
un rol esencial, pues permite centrar la energía
interna, favoreciendo la concentración y
reduciendo el estrés, lo cual resulta
determinante para una práctica efectiva en
cualquier contexto. En consecuencia, se alcanza
un equilibrio que promueve la armonía y
fortalece el bienestar tanto emocional como
físico del individuo. Por otra parte, esta
disciplina combina la conciencia plena con
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técnicas de regulación atencional y control de la
respiración. Tal como expone Mirabá (2024), su
correcta implementación no solo potencia el
desarrollo cognitivo, sino también el emocional,
al mejorar la capacidad de concentración y
facilitar la gestión de pensamientos. Además,
posibilita que las personas logren una conexión
más profunda consigo mismas, lo que
contribuye al manejo adecuado de las
emociones y a una notable disminución de los
niveles de ansiedad, especialmente en el ámbito
educativo. Finalmente, en el contexto escolar, el
mindfulness ha demostrado tener un impacto
considerable en la atención de los estudiantes
más jóvenes. Según Gómez et al. (2022), su
práctica constante incrementa la capacidad de
concentración y ayuda a mantener un estado de
calma y equilibrio durante periodos
prolongados, aspecto crucial para el
aprendizaje. Asimismo, favorece la estabilidad
emocional, la autorregulación y la disciplina
personal desde etapas tempranas,
consolidándose como una herramienta valiosa
dentro de la formación académica.
En este sentido, el modelo teórico del
mindfulness se centra en la capacidad de prestar
atención plena e intencional al momento
presente, observando pensamientos y
emociones sin juicios de valor. De acuerdo con
Vargas (2024), este enfoque permite reducir la
inatención y los efectos negativos de la
multitarea, favoreciendo respuestas
comunicativas más reflexivas y conscientes.
Además, fomenta la autorregulación emocional
y fortalece la escucha activa durante las
interacciones interpersonales. La meditación se
presenta como una práctica contemplativa que
integra mente y cuerpo, favoreciendo los
procesos de atención y conciencia. Según
Aiquipa y Pérez (2024), la evidencia científica
muestra que fortalece el autocontrol, facilita la
relajación y regula el estado de ánimo. En
consecuencia, estos efectos contribuyen al
bienestar psicológico y emocional de la
persona. Asimismo, su práctica constante se
asocia con una mayor capacidad de resiliencia
frente al estrés cotidiano, consolidándose como
un recurso accesible y eficaz para mejorar la
calidad de vida en distintos contextos. Por otra
parte, la atención plena se define como la
capacidad de enfocar la atención en el presente,
desarrollando una conciencia abierta y sin
juicios de lo que ocurre dentro y fuera de uno
mismo. Como mencionan Errasti et al. (2022),
esta práctica facilita la observación y regulación
de los procesos cognitivos y emocionales,
promoviendo equilibrio y bienestar integral.
Igualmente, fomenta una actitud de aceptación
que ayuda a disminuir la reactividad ante
situaciones difíciles, favoreciendo así una
interacción más saludable con el entorno y con
las propias experiencias internas.
Para propósito investigativo es fundamental
aproximarnos a teorías sustantivas que
expliquen cómo se construye el aprendizaje y
cómo se regulan los procesos emocionales en el
ámbito educativo. En este sentido, la Teoría del
Desarrollo Cognitivo de Piaget (1954), citado
por Ramírez (2021), plantea que los estudiantes
atraviesan etapas que les permiten comprender
el mundo de manera cada vez más compleja.
Según este autor, el aprendizaje es un proceso
activo que se construye mediante la interacción
con el entorno. En este marco, el mindfulness se
relaciona con el desarrollo cognitivo porque
fortalece la atención, la concentración y la
autorregulación. Estos aspectos facilitan la
adquisición de nuevas habilidades y ayudan a
enfrentar de manera más equilibrada las
exigencias académicas. De igual manera, la
Teoría Sociocultural del Aprendizaje de
Vygotsky (1978), citado por Magallanes et al.
(2021), subraya el papel crucial del contexto
social y cultural en el desarrollo del
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conocimiento. El autor plantea que el
aprendizaje se potencia a través de la
interacción con otros y mediante el uso de
herramientas culturales, como el lenguaje. En
este sentido, el mindfulness aplicado de manera
grupal se relaciona directamente con esta teoría,
ya que promueve la cooperación, la escucha
activa y la construcción compartida de
estrategias de autorregulación emocional, lo
que permite disminuir los niveles de estrés
académico y fomentar ambientes de aprendizaje
más colaborativos e inclusivos. Finalmente, la
Teoría de la Inteligencia Emocional de
Goleman (1995), citado por Pérez (2022),
plantea que la capacidad de identificar,
comprender y gestionar las emociones es
esencial para el bienestar personal y social.
Según este autor, competencias como la
autoconciencia, la autorregulación y la empatía
son fundamentales para establecer relaciones
saludables y tomar decisiones acertadas. En este
contexto, el mindfulness se convierte en un
recurso pedagógico altamente pertinente, pues
permite a los estudiantes reconocer sus
emociones, controlar la ansiedad y responder de
manera más equilibrada a las presiones
académicas, fortaleciendo tanto su bienestar
como su rendimiento escolar.
El estrés académico puede entenderse como un
proceso que se inicia cuando un estudiante
percibe las demandas escolares como excesivas
o difíciles de manejar. Según Quincho (2022),
esta percepción genera un desequilibrio interno
que produce malestar en diferentes áreas de su
vida, reflejándose en síntomas emocionales,
físicos y conductuales que afectan su
rendimiento. Frente a ello, el estudiante se ve
impulsado a poner en práctica estrategias para
recuperar el equilibrio perdido. Por otra parte,
el estrés académico también puede considerarse
una situación en la que el alumno interpreta las
exigencias del entorno escolar como una carga
abrumadora. Como explican Molinares y
Pimienta (2024), esta valoración negativa
provoca un desajuste en su bienestar general,
manifestado en malestares psicológicos y
físicos. De este modo, el estudiante experimenta
incomodidad y presión frente a sus
responsabilidades, recurriendo a recursos
personales o externos que le permitan
sobrellevar la situación. Finalmente, el estrés
académico se describe como una respuesta
integral del organismo ante demandas escolares
que superan los recursos percibidos por el
estudiante. Ruiz et al. (2023), indican que no se
trata solo de un cansancio, sino de una reacción
psicológica y corporal que aparece ante la
sobrecarga. En muchos casos, surge por el
temor a no alcanzar las expectativas propias,
familiares o de la institución, evidenciando la
importancia de estrategias de manejo y apoyo
académico.
En este sentido, el estrés académico puede
definirse como una respuesta física, emocional
y cognitiva que se presenta cuando las
demandas escolares, como tareas y
evaluaciones, superan la capacidad de
afrontamiento del estudiante. Como mencionan
García et al. (2025), este estado se asocia con
ansiedad, insomnio, dolores de cabeza y
dificultades de concentración. Además,
repercute negativamente en la motivación y en
la confianza en el propio desempeño, lo que
evidencia la importancia de implementar
estrategias adecuadas para mantener el
bienestar académico. Una manifestación
fisiológica del estrés se observa como la
respuesta corporal frente a diversas demandas,
evidenciada en cansancio permanente que
disminuye la vitalidad. Báez y Medrano (2025),
indican que también se refleja mediante
conductas repetitivas como rascarse, morderse
las uñas o frotarse. Asimismo, puede incluir
somnolencia, lo que interfiere en el descanso y
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en el rendimiento diario. Por otra parte, una
manifestación psicológica se define como la
expresión de un malestar interno que puede
presentarse como ansiedad, angustia o
desesperación. Planellas (2023), menciona que
este tipo de manifestación también se refleja en
problemas de concentración que limitan el
rendimiento. Igualmente, puede incluir
sentimientos de agresividad o un aumento de la
irritabilidad, afectando la convivencia y las
relaciones interpersonales.
Finalmente, una manifestación conductual se
entiende como la expresión externa de un
malestar, que se refleja en actitudes conflictivas
durante la interacción social. Santander et al.
(2025), señalan que además puede presentarse
en conductas de aislamiento que limitan la
integración con los demás. Del mismo modo, se
evidencia en la desmotivación estudiantil,
afectando directamente el rendimiento
académico. La teoría sustantiva para la variable
independiente se ha elegido a la Teoría de la
Carga Cognitiva de John Sweller (1988), citado
por Sigolo y Casarin (2024), la cual establece
que la memoria de trabajo tiene una capacidad
limitada y, cuando las demandas superan esa
capacidad, se genera sobrecarga y disminuye el
aprendizaje. En el caso del estrés académico,
esta teoría explica cómo la acumulación de
tareas, evaluaciones y exigencias produce un
exceso de carga mental que se traduce en
cansancio, dificultades de concentración y bajo
rendimiento escolar. Asimismo, se ha
considerado la Teoría de la Autoeficacia de
Albert Bandura (1977), citado por Bopsin y
Guidotti (2021), sostiene que las creencias de
los individuos acerca de su capacidad para
realizar una tarea influyen en la manera en que
enfrentan los retos, la persistencia que muestran
y el nivel de estrés que experimentan. En el
contexto educativo, los estudiantes con alta
autoeficacia afrontan la presión académica
como un desafío, mientras que aquellos con
baja autoeficacia tienden a percibir las mismas
demandas como amenazas, incrementando su
vulnerabilidad al estrés y la ansiedad.
Finalmente, se incorpora la Teoría de la
Conservación de Recursos de Stevan Hobfoll
(1989), citado por Rivera et al. (2025), plantea
que el estrés se produce cuando una persona
percibe la pérdida de recursos valiosos (como
tiempo, energía o apoyo social) o la
imposibilidad de obtenerlos. En el ámbito
escolar, los estudiantes que carecen de apoyo
docente, espacios de descanso o herramientas
adecuadas para organizar su estudio perciben
una disminución constante de sus recursos, lo
que genera mayor presión emocional y
académica. Inherente a ello, la investigación se
justifica desde el ámbito social, ya que esta
práctica adquiere relevancia al favorecer la
calidad de las relaciones interpersonales dentro
de la comunidad educativa. Al disminuir los
niveles de tensión y ansiedad, los estudiantes
pueden comunicarse con mayor empatía y
apertura. Esto repercute directamente en la
convivencia diaria, promoviendo la
colaboración y el respeto mutuo en los grupos
de estudio. Asimismo, contribuye a generar un
ambiente académico más equilibrado y
saludable. Asimismo, la atención plena se
vincula con una reducción significativa del
estrés académico en los alumnos, lo que
evidencia que sus beneficios trascienden al
individuo y afectan positivamente la dinámica
social de la institución. Según Moix et al.
(2021), al mejorar el bienestar emocional, se
fortalecen los lazos entre compañeros y se
propician interacciones más constructivas,
consolidándose, así como un recurso valioso
para fomentar comunidades educativas
cohesionadas y solidarias. Desde la perspectiva
pedagógica, el mindfulness aporta un enfoque
innovador que favorece la enseñanza al integrar
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el desarrollo cognitivo con el bienestar
emocional. Al aplicarse en contextos
educativos, fomenta en los estudiantes la
capacidad de atender de manera plena y
consciente a sus procesos de aprendizaje. Esto
contribuye a que se reduzca la dispersión y se
fortalezca la concentración, aspectos clave para
un mejor rendimiento académico. Asimismo,
ofrece a los docentes la posibilidad de
diversificar sus metodologías, enriqueciendo su
práctica profesional.
En este sentido, el mindfulness tiene un efecto
positivo en la disminución del estrés académico,
lo que refuerza su pertinencia como recurso
pedagógico, como evidencian Bellido et al.
(2023), su implementación permite que los
estudiantes enfrenten las exigencias educativas
con mayor claridad y equilibrio. Además,
favorece un ambiente de aprendizaje más
inclusivo, donde se atienden las necesidades
emocionales junto con las cognitivas. En el
ámbito de la práctica, la atención plena se
convierte en una herramienta que enriquece las
estrategias pedagógicas y el acompañamiento
del estudiante. Al aplicarla, los docentes logran
mantener un mayor control de sus emociones,
lo que se traduce en clases más serenas y
organizadas. Esta disposición favorece la
comunicación clara, la escucha activa y la
creación de un clima de confianza en el aula. En
consecuencia, se fortalecen los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Por otro lado, la
integración de la atención plena en la práctica
educativa permite reducir los niveles de tensión
y generar ambientes más favorables para el
aprendizaje, lo que contribuye a que los
docentes puedan responder con mayor
flexibilidad a las necesidades de sus alumnos.
Para Arévalo et al. (2025), esta estrategia
facilita la diversificación de metodologías y la
inclusión de enfoques participativos. Así, la
práctica docente se ve enriquecida con recursos
que promueven tanto el bienestar personal
como el desarrollo integral de los estudiantes.
El mindfulness en el manejo del estrés
académico se presenta como una alternativa
pertinente para fortalecer la educación desde las
dimensiones social, pedagógica y práctica. En
el ámbito social, contribuye a mejorar la
convivencia escolar al reducir tensiones y
favorecer relaciones interpersonales basadas en
la empatía y el respeto. Desde la perspectiva
pedagógica, ofrece a los docentes la posibilidad
de implementar estrategias que integren el
bienestar emocional con el aprendizaje,
ayudando a los estudiantes a mantener la
atención y afrontar con mayor equilibrio las
exigencias académicas. Finalmente, en el plano
práctico, brinda herramientas aplicables que
promueven clases más serenas y organizadas,
creando ambientes de confianza y facilitando un
aprendizaje significativo. En inherencia a ello,
la pregunta de estudio se sitúa en: ¿Cuál es el
efecto del mindfulness en el manejo del estrés
académico en los estudiantes de quinto año de
Educación Básica de la Escuela Legos,
Naranjito, 2025? En referencia a los objetivos,
se han encaminado a: General: Determinar la
influencia del mindfulness en el manejo del
estrés académico en los estudiantes de quinto
año de Educación Básica de la Escuela Legos,
Naranjito, 2025. Específicos: Identificar cómo
incide la práctica de la meditación en las
manifestaciones conductuales del estrés
académico en los estudiantes involucrados en la
investigación; y establecer el efecto de la
atención plena en las manifestaciones
fisiológicas y psicológicas de la unidad de
análisis.
Materiales y Métodos
La investigación fue de tipo básica, con enfoque
cuantitativo, sustentada en un diseño no
experimental y con alcance descriptivo–
transaccional, orientada a generar
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conocimientos teóricos sobre la influencia del
mindfulness en el manejo del estrés académico
en los estudiantes de Quinto Año de Educación
Básica de la Escuela “Legos”, Naranjito, sin
enfocarse en la resolución inmediata de
problemas prácticos. Se desarrolló en la Escuela
“Legos” durante el año lectivo 2025. El estudio
abordó el problema del estrés académico, con el
propósito de determinar cómo la práctica de la
meditación y la atención plena influyen en las
manifestaciones fisiológicas, psicológicas y
conductuales de los estudiantes. En este
contexto, se aplicó el método científico, un
proceso sistemático que permite investigar y
analizar fenómenos educativos para generar
conocimientos confiables que respalden la
práctica pedagógica. Por otro lado, la población
estuvo conformada por 100 estudiantes de los
paralelos “A” y “B” de la Escuela, mientras que
la muestra estuvo integrada por 50 estudiantes
del paralelo “A”, seleccionados mediante
muestreo no probabilístico por conveniencia, lo
que permitió un acceso adecuado considerando
la disponibilidad de los participantes y las
condiciones de tiempo y recursos del estudio.
Para garantizar la pertinencia de la muestra, se
establecieron criterios de inclusión: estudiantes
matriculados en quinto año, pertenecientes al
paralelo seleccionado y residentes en Naranjito.
Por su parte, los criterios de exclusión
consideraron a estudiantes de otros grados, de
otras instituciones educativas o que no
residieran en la ciudad, asegurando así la
coherencia y homogeneidad del grupo
participante.
La técnica de recolección de datos correspondió
a la encuesta, seleccionada por su pertinencia en
estudios de carácter cuantitativo, dado que
permite obtener información de manera rápida,
directa y representativa. Para este fin, se utilizó
un cuestionario estructurado de 30 ítems
cerrados. La variable independiente,
mindfulness, se evaluó en dos dimensiones:
meditación y atención plena, considerando
como indicadores el autocontrol, la relajación,
el estado de ánimo, la atención, la conciencia y
los procesos cognitivos y emocionales.
Asimismo, la variable dependiente, estrés
académico, se abordó a través de tres
dimensiones: manifestaciones fisiológicas,
psicológicas y conductuales, con indicadores
tales como cansancio, ansiedad, problemas de
concentración, actitudes conflictivas,
aislamiento y desmotivación estudiantil. La
valoración de los ítems se realizó mediante
escala ordinal de 3 puntos, donde 1 corresponde
a “siempre”, 2 a “a veces” y 3 a “nunca”, con
conversión de logro: 70-100 puntos
corresponde a nivel alto, 50-69 a nivel medio y
0-49 a nivel bajo.
En cuanto al procedimiento, la investigación se
desarrolló de manera sistemática: en primera
instancia, se identificó la problemática en el
contexto educativo de la institución;
seguidamente, se formuló el tema bajo los
epígrafes investigativos y, con esa premisa, se
identificaron las variables y se elaboró el
planteamiento del problema en los niveles
macro, meso y micro. De manera paralela, se
construyó el marco teórico incorporando las
teorías sustantivas relacionadas con ambas
variables. Asimismo, se aplicó el cuestionario a
los estudiantes seleccionados, cuyos datos
fueron procesados mediante el software Excel,
utilizando estadística descriptiva, lo que
permitió analizar directamente los resultados y
elaborar conclusiones basadas en los
porcentajes obtenidos. Finalmente, los aspectos
éticos en la investigación se garantizaron
mediante el respeto, la transparencia y la
responsabilidad, obteniéndose el
consentimiento informado de los participantes y
sus representantes, protegiendo la
confidencialidad de la información y
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asegurando un trato equitativo. Asimismo,
siguiendo los principios éticos señalados por
Reyes et al. (2020), se minimizó cualquier
riesgo, se evitó la manipulación de datos y se
fomentó la honestidad y claridad en la
presentación de los resultados.
Resultados y Discusión
De acuerdo con la Tabla 1, los resultados
obtenidos evidencian que las dimensiones
Atención plena, Manifestación psicológica y
Manifestación fisiológica presentan un
comportamiento equilibrado dentro de la
muestra. En promedio, el 50 % del estudiantado
siempre demuestra un desempeño adecuado, el
17 % lo hace a veces y el 33 % nunca. Estos
valores reflejan un nivel moderado de control
emocional y autorregulación frente a las
demandas académicas, aunque aún se observan
casos con presencia de estrés y dificultad para
mantener la concentración. En la dimensión
Atención plena, los indicadores más
representativos son la conciencia y la
regulación de los procesos cognitivos y
emocionales, los cuales evidencian la capacidad
del estudiante para enfocarse en el presente y
gestionar de manera equilibrada sus
pensamientos y emociones. Errasti et al. (2022)
señalan que la atención plena favorece la
observación consciente, promueve la calma
interior y ayuda a reducir la reactividad frente a
situaciones de tensión. Además, desarrolla
habilidades de autocontrol que fortalecen el
bienestar integral. Desde el sustento teórico, la
Teoría del Desarrollo Cognitivo de Piaget
(1954), citada por Ramírez (2021), explica que
la atención es un proceso que evoluciona con la
maduración cognitiva, permitiendo al individuo
organizar su pensamiento y adaptarse
activamente a los retos del entorno educativo.
Respecto a la Manifestación psicológica, los
indicadores más relevantes son la ansiedad, los
problemas de concentración y la irritabilidad,
los cuales reflejan la presencia de alteraciones
emocionales que interfieren en la estabilidad y
el rendimiento académico. Planellas (2023),
menciona que este tipo de manifestaciones son
respuestas del organismo ante la presión o el
exceso de exigencias, pudiendo afectar la
convivencia y la autoestima. Cuando no se
gestionan adecuadamente, estos estados
mentales provocan desmotivación y limitan la
capacidad de aprendizaje.
Tabla 1. Cómo incide la práctica de la
meditación en las manifestaciones
conductuales del estrés académico
Ítem
N
n.
Siempre
n.
A veces
n.
1
30
15
50,0%
5
16,7%
10
2
30
15
50,0%
5
16,7%
10
3
30
15
50,0%
5
16,7%
10
4
30
15
50,0%
5
16,7%
10
5
30
15
50,0%
5
16,7%
10
6
30
15
50,0%
5
16,7%
10
7
30
15
50,0%
5
16,7%
10
8
30
15
50,0%
5
16,7%
10
9
30
15
50,0%
5
16,7%
10
10
30
14
46,7%
6
20,0%
10
11
30
15
50,0%
5
16,7%
10
12
30
15
50,0%
5
16,7%
10
T.
30
T.
50,0%
T.
17,0%
T.
Fuente: elaboración propia
En la dimensión Manifestación fisiológica, los
indicadores más destacados son el cansancio
permanente y las conductas repetitivas como
rascarse o morderse las uñas, que evidencian la
respuesta corporal al estrés. Báez y Medrano
(2025) explican que estas reacciones reducen la
vitalidad y afectan el descanso, generando
somnolencia y bajo rendimiento. Además, la
fatiga constante disminuye la atención sostenida
y la disposición del estudiante para participar
activamente en las tareas escolares. En el
ámbito teórico, la Teoría de la Carga Cognitiva
de Sweller (1988), citada por Sigolo y Casarin
(2024), sostiene que la memoria de trabajo tiene
una capacidad limitada y que, cuando las
exigencias superan esa capacidad, se produce
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sobrecarga mental. Este fenómeno explica
cómo el exceso de tareas, evaluaciones y
preocupaciones genera estrés, lo que se traduce
en manifestaciones psicológicas y fisiológicas
que afectan la concentración y la eficiencia en
el aprendizaje. En conjunto, los resultados
reflejan que la atención plena cumple un papel
fundamental como mecanismo regulador del
bienestar emocional y cognitivo, mientras que
las manifestaciones psicológicas y fisiológicas
del estrés representan los principales obstáculos
para el rendimiento académico. Por ello, se
recomienda implementar estrategias
pedagógicas basadas en mindfulness y
autocontrol emocional que ayuden a fortalecer
la concentración, reducir la ansiedad y mejorar
la calidad del aprendizaje.
De acuerdo con la Tabla 2, los resultados
reflejan que las dimensiones Meditación y
Manifestación conductual presentan un
comportamiento equilibrado en la muestra
analizada. En promedio, el 50 % del
estudiantado siempre demuestra un desempeño
favorable, el 16,70 % lo hace a veces y el 33,30
% nunca. Estos valores indican que la mitad de
los estudiantes mantiene hábitos de
autorregulación emocional y práctica reflexiva,
mientras que otro grupo manifiesta conductas
de estrés o desmotivación frente a las demandas
escolares. En la dimensión Meditación, los
indicadores más representativos son el
autocontrol, la relajación y el estado de ánimo.
Aiquipa y Pérez (2024) sostienen que la
meditación es una práctica contemplativa que
integra mente y cuerpo, promoviendo la
atención y la conciencia plena. Esta práctica
fortalece la capacidad de autorregulación
emocional, reduce la ansiedad y mejora la
concentración. Además, favorece la resiliencia
ante situaciones de presión, al permitir que los
estudiantes respondan con calma y equilibrio
ante los desafíos académicos. En coherencia
con ello, la Teoría Sociocultural de Vygotsky
(1978), citada por Magallanes et al. (2021),
subraya que el aprendizaje se construye en
interacción con los demás; por lo tanto, las
prácticas de mindfulness grupales fortalecen la
cooperación, la empatía y la convivencia
escolar.
Tabla 2. El efecto de la atención plena en las
manifestaciones fisiológicas y psicológicas.
Ítem
N
n.
Siempre
n.
A veces
n.
Nunca
13
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
14
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
15
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
16
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
17
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
18
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
1
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
2
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
3
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
4
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
5
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
6
30
15
50,0%
5
16,7%
10
33,3%
T.
30
T.
50,0%
T.
16,7%
T.
33,3%
Fuente: elaboración propia
Por otra parte, en la dimensión Manifestación
conductual, los indicadores más relevantes son
las actitudes conflictivas, el aislamiento y la
desmotivación estudiantil. Santander et al.
(2025) explican que estas manifestaciones son
la expresión externa del malestar emocional que
surge ante el estrés académico. Dichas
conductas afectan la convivencia, reducen la
participación en clase y deterioran el clima
escolar. Este tipo de respuestas reflejan la
dificultad de algunos estudiantes para gestionar
adecuadamente sus emociones, lo que limita su
rendimiento y adaptación al entorno educativo.
Desde una perspectiva teórica, la Teoría de la
Conservación de Recursos de Hobfoll (1989),
citada por Rivera et al. (2025), plantea que el
estrés se genera cuando las personas perciben la
pérdida de recursos valiosos como el tiempo, la
energía o el apoyo social. En el contexto
escolar, la falta de apoyo docente, de espacios
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de descanso o de estrategias de organización
provoca agotamiento físico y emocional. Esto
explica la aparición de conductas de
retraimiento, irritabilidad o falta de interés por
las actividades académicas.
Finalmente, los resultados evidencian que la
meditación actúa como un factor protector
frente a las manifestaciones conductuales del
estrés. Su práctica constante promueve el
autocontrol, la relajación y el equilibrio
emocional, contribuyendo al bienestar
psicológico y a un entorno escolar más
armónico. Por ello, integrar actividades de
atención plena en el aula favorece la
autorregulación, fortalece la convivencia y
mejora el desempeño académico del
estudiantado. De acuerdo con la Tabla 4, las
variables analizadas corresponden a
mindfulness y estrés académico. La primera se
estructura en las dimensiones Atención plena,
Meditación y Autocontrol emocional, mientras
que la segunda comprende las dimensiones
Manifestaciones fisiológicas, Manifestaciones
psicológicas y Manifestaciones conductuales.
En la variable Mindfulness, los indicadores más
relevantes fueron la regulación de la
respiración, la conciencia emocional y la
relajación corporal, mientras que, en el Estrés
académico, destacaron el cansancio
permanente, la ansiedad y la desmotivación
estudiantil. Luego del análisis estadístico
aplicado a la muestra seleccionada, se evidencia
que ambas variables presentan un
comportamiento equilibrado. En promedio, el
49,91 % del estudiantado siempre demuestra un
desempeño favorable, el 16,79 % lo hace a
veces y el 33,30 % nunca. Estos valores reflejan
que la mitad de los estudiantes mantiene un
nivel constante de autorregulación y atención
consciente, mientras que el resto evidencia
dificultades para manejar la carga emocional y
académica.
Tabla 3. La influencia del mindfulness en el
manejo del estrés académico.
Variables
Ítem
n.
Siempre
n.
A
veces
n.
Nunca
Música
1
15
50,00%
5
16,70%
10
33,30%
Desarrollo del
lenguaje
2
14,94
49,82%
5,06
16,88%
10
33,30%
T.
49,91%
T
16,79%
T.
33,30%
Fuente: elaboración propia
Los resultados obtenidos encuentran respaldo
en Huerto et al. (2021), quienes señalan que la
dimensión social favorece la autorregulación y
el control de impulsos; mientras que, Velásquez
et al. (2023), aportan que la dimensión afectivo-
emocional fortalece la convivencia y mejora el
desempeño académico. No obstante, según
Bobadilla et al. (2022), afirman que la
postergación de actividades responde a bajos
niveles de autorregulación para planificar,
organizar y gestionar adecuadamente el tiempo.
La teoría de la derivación por ficción de
Claparède (1932, citado en Trigoso, 2024),
sostiene que; el juego cumple una función de
compensación afectiva, ofreciendo al niño un
espacio para experimentar roles deseados y
posponer el cumplimiento de obligaciones
inmediatas mediante la búsqueda de escenarios
imaginarios. De igual forma, Ellis y Knaus
(1962), a través de la teoría racional emotiva
conductual, explican que los desórdenes
emocionales surgen de creencias irracionales
sobre las situaciones vividas. En este sentido, la
procrastinación se manifiesta cuando los
estudiantes se fijan metas poco realistas, lo que
provoca retrasos en el inicio o finalización de
tareas, acompañado de autocuestionamientos
sobre sus propias habilidades y capacidades.
Inherente a la tabla 4, el 60,99 % de los
estudiantes se ubica en un nivel alto, lo que
evidencia un adecuado manejo en la dimensión
psicomotora, intelectual, social y afectivo-
emocional respecto a los juegos en línea,
logrando controlar el tiempo y equilibrar sus
actividades académicas. Esto refleja una baja
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tendencia a la procrastinación, porque cumplen
con las tareas escolares, planifican sus tareas
escolares y mantienen la motivación. Por otra
parte, el 31,66 % se situó en nivel medio y solo
el 7,33 % en nivel bajo, confirmando que los
estudiantes en su mayoría administran de
manera favorable el tiempo de juego y las
actividades académicas. No obstante, el 38,99%
de estudiantes necesita fortalecer estrategias de
autocontrol y planificación para evitar la
postergación de sus responsabilidades
académicas.
Conclusiones
La práctica de la meditación influye
positivamente en la disminución de las
manifestaciones conductuales del estrés
académico, al favorecer la atención plena, la
autorregulación emocional y la estabilidad
psicológica. En este aspecto, el 50 % del
estudiantado demuestra un desempeño
adecuado, reflejando control emocional y
capacidad para mantener la calma ante las
exigencias escolares. Los resultados evidencian
que la práctica constante de la meditación
contribuye a reducir la ansiedad, mejorar la
concentración y fortalecer el equilibrio entre
mente y cuerpo. Asimismo, la atención plena
incide de manera favorable en la reducción de
las manifestaciones fisiológicas y psicológicas
del estrés académico, al permitir que los
estudiantes desarrollen autocontrol, relajación y
conciencia emocional. En este aspecto, el 50 %
del estudiantado presenta un desempeño
favorable, lo que evidencia que la práctica de
mindfulness ayuda a mantener la calma, reducir
el cansancio y controlar las respuestas
corporales y emocionales ante la presión
académica. Finalmente, el mindfulness influye
significativamente en el manejo del estrés
académico, al integrar la atención plena, la
meditación y el autocontrol emocional como
estrategias de regulación cognitiva y afectiva.
En este aspecto, el 49,91 % del estudiantado
demuestra un nivel favorable de
autorregulación, evidenciando estabilidad
emocional y capacidad para afrontar con
serenidad las demandas escolares. Los
resultados confirman que la práctica del
mindfulness favorece el bienestar integral,
fortalece la concentración y mejora el
desempeño académico de los estudiantes.
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