Ciencia y Educación
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Edición Especial V 2025
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EL ROL DE LA EMOCIÓN EN EL DESARROLLO DE FUNCIONES EJECUTIVAS:
EVIDENCIA NEUROCIENTÍFICA Y SUS IMPLICACIONES PEDAGÓGICAS
THE ROLE OF EMOTION IN THE DEVELOPMENT OF EXECUTIVE FUNCTIONS:
NEUROSCIENTIFIC EVIDENCE AND ITS PEDAGOGICAL IMPLICATIONS
Autores: ¹Tamara Paula Tovar Plaza, ²Digna Isabel Reyes Macías, ³Shirley Viverly Burbano
Sánchez,
4
Felton Edgar Mora Guamán y
5
Mayrovick Isabela Tovar Bustamante.
¹ORCID ID:
https://orcid.org/0009-0001-1052-3046
²ORCID ID: https://orcid.org/0009-0008-5406-1075
3
ORCID ID:
https://orcid.org/0009-0008-3331-8919
4
ORCID ID:
https://orcid.org/0009-0003-7205-5350
5
ORCID ID:
https://orcid.org/0000-0003-3403-9862
¹E-mail de contacto: tamaratovarx@gmail.com
²E-mail de contacto: dignaisabel73@gmail.com
³E-mail de contacto: shirleyviverly1987@gmail.com
4
E-mail de contacto:
feltonmmm@yahoo.es
5
E-mail de contacto:
mayrovicktovar16@yahoo.com
Afiliación:
1*2*3*4*5*
Investigador Independiente, (Ecuador).
Artículo recibido: 29 de Noviembre del 2025
Artículo revisado: 30 de Noviembre del 2025
Artículo aprobado: 14 de Diciembre del 2025
¹Magíster en Educación Básica, Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador). Educadora Parvularia por la Universidad Técnica de
Babahoyo, (Ecuador). Docente con experiencia en la Unidad Educativa “Rey David”. Tutora en el Gobierno Autónomo Descentralizado
Municipal del cantón Babahoyo, con refuerzo en lectura, escritura y matemáticas. Participante en cursos de metodología de la
investigación y educación especial. Profesional comprometida con el desarrollo integral de la infancia.
²Magíster en Educación General Básica, Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador). Licenciada en Ciencias de la Educación con
especialidad en Educación Primaria por la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guayaquil, (Ecuador). Docente con más de quince
años de experiencia en instituciones fiscales y particulares, con nombramiento fiscal obtenido en 2009. Directora de la Escuela de
Educación Básica “24 de Julio” y docente de grado, con una trayectoria fortalecida por su liderazgo institucional y su compromiso
pedagógico.
³Licenciatura en la Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y de la Educación con mención en Educación Física, Universidad Técnica de
Babahoyo, (Ecuador). Docente con nueve años de experiencia en la Unidad Educativa Particular “Federico Froebel” y actualmente
docente en la Unidad Educativa “10 de Agosto”. Autor de publicaciones académicas científicas. Participante en diversos cursos de
capacitación profesional orientados al fortalecimiento de la enseñanza y la práctica pedagógica.
4
Magíster en Innovación y Liderazgo Educativo, Universidad Tecnológica Indoamérica, (Ecuador). Ingeniero Agrónomo por la Escuela
de Agronomía de la Universidad Estatal de Bolívar, (Ecuador). Docente de Biología en la Unidad Educativa Diez de Agosto, cantón
Montalvo, provincia de Los Ríos, y docente de Biología, Química y Emprendimiento y Gestión en la Unidad Educativa Ángel Jacinto
Villares, cantón Chillanes, provincia Bolívar. Asesor de proyectos sociales en el cantón San Miguel de Bolívar. Teniente Político de la
parroquia San Pablo de Atenas durante el periodo 2009–2013. Presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social en
San Pablo de Atenas en el año 2013.
5
Magíster en Marketing con mención en Marketing Digital, Universidad Estatal de Milagro, (Ecuador). Licenciada en Comunicación,
Universidad Técnica de Babahoyo, (Ecuador). Profesional en comunicación con experiencia en redacción científica, producción
audiovisual, docencia y coordinación editorial. Ponente del trabajo “Rol del Maestro Sombra en Niños Autistas” en el III Congreso
Internacional de Investigación, Innovación y Gestión del Conocimiento (UTB, 2024); del proyecto “Producción de Documental
Cinematográfico sobre las Costumbres de la Cultura Montubia” en el II Congreso Internacional de Investigación, Innovación y Gestión
del Conocimiento (UTB, 2022); y del estudio “El Documental Cinematográfico en el Ecuador: Una Mirada Crítica de su Implementación
en la Cultura Montubia” en el I Congreso Internacional de Investigación de Comunicación Audiovisual y Tecnologías de la Información
(ESPOL, 2022). Autora y coautora de publicaciones científicas vinculadas a la comunicación, educación y cultura.
Resumen
¿Cómo puede el conocimiento del cerebro
transformar los procesos de enseñanza-
aprendizaje? Este estudio analiza el
aprendizaje humano desde la neurociencia y la
neuroeducación, enfatizando cómo la
comprensión del funcionamiento cerebral
refuerza la práctica educativa. Se subraya la
preeminencia de las funciones ejecutivas, la
regulación emocional, la neurodidáctica y la
didáctica del error como pilares del aprendizaje
significativo. Las funciones ejecutivas, como la
atención, la memoria de trabajo y la
planificación, involucradas en el desarrollo
académico y socioemocional, mientras que el
componente emocional se vincula en la
motivación, la interacción y la consolidación de
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conocimientos. También, se expone cómo la
neurodidáctica en la enseñanza y los estilos
cognitivos individuales, enlazando la
motivación, autorregulación e inclusión, y la
didáctica del error desde la reflexión,
pensamiento crítico y resolución de problemas
reales. Además, se analiza como la capacidad
de la neuroplasticidad permite que el cerebro
pueda reorganizarse y generar nuevas
conexiones a lo largo de la vida.
Metodológicamente, este estudio aplica un
enfoque cualitativo y descriptivo mediante
revisión sistemática de literatura reciente,
analizando y categorizando hallazgos para
integrarlos en un marco teórico coherente. Los
resultados muestran que concertar estrategias
basadas en funciones ejecutivas, emociones,
neurodidáctica y aprendizaje a partir de errores
innova el aprendizaje.
Palabras claves: Neurociencia,
Neuroeducación, Neurodidáctica,
Neuroplasticidad, Funciones ejecutivas.
Abstract
How can brain awareness transform the
learning-learning process? This study analyzes
the human learning of neuroscience and
neuroeducation, cultivating how the
understanding of cerebral function rejects
educational practice. Se subraya la
preeminencia de las funciones ejecutivas, la
regulation emocional, la neurodidáctica y la
didáctica del error como pilares del aprendizaje
significativo. The ejective functions, like the
attention, the memory of work and the planning,
involucradas in the academic and socio-
economic development, minetras that the
emotional component is vincula in the
motivation, the interaction and the
consolidation of knowledge. Also, it is
explained as neurodidactica in teaching and
individual cognitive styles, enlazando
motivation, self-regulation and inclusion, and
the teaching of error in reflection, critical
thinking and resolución of real problems.
Furthermore, it is analyzed as the capacity of
neuroplasticity allows the brain to reorganize
and generate new connections to the length of
life. Methodologically, this study applies a
qualitative and descriptive framework through a
systematic revision of recent literature,
analyzing and categorizing hallazgoes to
integrate them into a coherent theoretical
framework. The results show that concerted
strategies based on educational functions,
emotions, neurodidactica and learning from
errors in innovation and learning.
Keywords: Neuroscience, Neuroeducation,
Neurodidactics, Neuroplasticity, Executive
functions.
Resumo
Como é que o conhecimento sobre o cérebro
pode transformar os processos de ensino e
aprendizagem? Este estudo analisa a
aprendizagem humana nas perspetivas da
neurociência e da neuroeducação, enfatizando
como a compreensão do funcionamento
cerebral fortalece a prática educativa. Realça a
importância das funções executivas, da
regulação emocional, da neurodidática e do
ensino do erro como pilares da aprendizagem
significativa. As funções executivas, como a
atenção, a memória de trabalho e o
planeamento, estão envolvidas no
desenvolvimento académico e socioemocional,
enquanto a componente emocional está ligada à
motivação, à interação e à consolidação do
conhecimento. O estudo explora ainda como a
neurodidática influencia o ensino e os estilos
cognitivos individuais, relacionando a
motivação, a autorregulação e a inclusão, e
como o ensino do erro fomenta a reflexão, o
pensamento crítico e a resolução de problemas
do mundo real. Além disso, analisa como a
neuroplasticidade permite que o cérebro se
reorganize e gere novas ligações ao longo da
vida. Metodologicamente, este estudo emprega
uma abordagem qualitativa e descritiva através
de uma revisão sistemática da literatura recente,
analisando e categorizando as descobertas para
as integrar numa estrutura teórica coerente. Os
resultados mostram que a combinação de
estratégias baseadas nas funções executivas,
emoções, neurodidática e aprendizagem com os
erros inova a aprendizagem.
Palavras-chave: Neurociência,
Neuroeducação, Neurodidática,
Neuroplasticidade, Funções executivas.
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Introducción
La neurociencia es el campo que vincula el
sistema nervioso, la conducta y los procesos
cognitivos, su estudio permite interpretar cómo
aprende el ser humano. De acuerdo a esto,
Restrepo (2023) menciona que el estudio del
sistema nervioso permite comprender de qué
manera se genera la conducta y cómo esta se
vincula con los procesos que sostienen el
aprendizaje. De forma complementaria, Vidal
(2024) explica que la neurodidáctica basada en
emociones, investigación y resolución de
problemas integra principios neurocientíficos
capaces de fortalecer competencias orientadas
hacia la organización, comunicación,
colaboración y el desarrollo metodológico en
estudiantes universitarios, lo que impulsa su
formación profesional. Desde una perspectiva
más amplia, se reconoce que el vertiginoso
avance de las neurociencias; especialmente en
el estudio de la actividad cerebral y las
contribuciones de la neurociencia cognitiva en
la comprensión de los procesos mentales han
impulsado con fuerza el surgimiento de la
neuroeducación, la cual se consolida como un
marco sólido para innovar en la pedagogía
actual (Yánez et al., 2021). Esta articulación
entre educación, psicología y ciencia del
cerebro también se evidencia en la Educación
Superior, donde la neurociencia contribuye
significativamente al diseño de estrategias
educativas más eficientes. En ese sentido,
Solórzano et al. (2023) sostienen que esta
disciplina permite integrar saberes para optimar
el proceso formativo, sosteniendo la
construcción de prácticas pedagógicas
coherentes con el funcionamiento cerebral.
Bajo esta perspectiva, la neuroeducación es un
enfoque que recodifica la visión tradicional del
aprendizaje, categorizando al cerebro como el
órgano dinámico, influido tanto por estímulos
internos como externos, y susceptible de ser
reestructurado mediante estrategias
pedagógicas metacognitivas. El desarrollo de
las funciones ejecutivas compone uno de los
aportes más valiosos de la neurociencia para la
educación, ya que estas capacidades cognitivas
permiten organizar, modular, regular y
planificar la conducta. De acuerdo con De León
et al. (2021), dentro de este constructo se
incluyen procesos como la organización,
atención, memoria de trabajo, flexibilidad
cognitiva, inhibición, formulación de metas,
autocontrol y gestión del tiempo. En relación,
Lepe et al. (2022) señalan que estas funciones
ejecutivas, al ser procesos cognitivos superiores
y complejos, permiten al ser humano alcanzar
metas mediante la regulación y planificación
del comportamiento. Por lo tanto, el
fortalecimiento temprano de estas capacidades
no solo optimiza los procesos de enseñanza-
aprendizaje, sino que además influye
positivamente en el desarrollo social, así como
en habilidades fundamentales como la lectura,
la escritura y el razonamiento matemático
(Ibagón y Villarreal, 2022).
Los procesos emocionales también cumplen su
rol determinante en la manera en que los
estudiantes organizan sus experiencias
cognitivas. Los espacios de interacción generan
efectos directos en la regulación emocional,
debido a la relación entre cuerpos, emociones y
ambientes, lo que implica que la infraestructura
escolar influye en el respeto, el control de
emociones negativas y el ambiente de
aprendizaje (Fuentes et al., 2023). En esta
misma línea, Coronel (2021) resalta la
importancia de incluir de manera explícita el
componente emocional en el currículo
institucional, tanto a nivel conceptual como
metodológico, reconociendo que la educación
emocional debe formar parte de los objetivos
escolares y contar con estrategias planificadas,
horarios definidos y mecanismos de
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coordinación entre escuela y familia. La
neurodidáctica es una rama de la
neuroeducación especializada en orientar al
diseño de intervenciones educativas basadas en
el funcionamiento cerebral, integrando los
aportes de las neurociencias con la pedagogía
tradicional. Según Casasola (2022), esta área
permite optimizar el aprendizaje mediante
propuestas fundamentadas en evidencia
neurocientífica. La neurodidáctica ofrece
mecanismos que responden a los nuevos retos
educativos, promoviendo la concentración, la
motivación, la estimulación sensorial y la
gestión emocional, para fortalecer la
autorregulación del aprendizaje (Espinoza et al.,
2021). Sotelo (2021) destaca que este enfoque
considera la idiosincrasia de cada estudiante,
permitiendo que cada uno pueda construir sus
aprendizajes a partir de su propio estilo
cognitivo. Desde un plano más desarrollado,
Sánchez y Egoavil (2025) afirman que la
neurodidáctica representa un componente
fundamental dentro del proceso de enseñanza-
aprendizaje, y que su integración en la
formación docente; tanto en pregrado como en
posgrado, es concluyente para promover
cambios en el rendimiento académico. En el
ámbito práctico, Saquicela (2022) expone que
existe una relación estrecha entre inteligencias
múltiples y neurodidáctica, ya que ambos
enfoques reconocen que cada estudiante posee
un canal perceptual y un ritmo propio para
aprender, lo que reubica al docente como
intermediario del funcionamiento cerebral y
facilitador del conocimiento.
El aprendizaje basado en el error se ha
convertido en una estrategia fundamental para
promover aprendizajes significativos. González
y Sánchez (2021) deducen que incluir errores
dentro de los contenidos incrementa el nivel de
acierto y mejora el desempeño, especialmente
en estudiantes con baja motivación, ya que este
método incentiva la gamificación y el
compromiso académico. Desde la perspectiva
de Vera y Placencia (2025): introducir los
errores en las clases y tareas prácticas motiva a
los estudiantes a investigar causas y fuentes del
error, creando una marca positiva en la
comprensión. Asimismo, Bárcenas (2023)
propone cambiar la percepción del error como
fracaso y asumirlo como una oportunidad de
mejora que permite identificar debilidades y
construir respuestas correctas mediante el
análisis y la discusión. Otros estudios también
reconocen que el error compone una unidad
principal en la formación. Castillo (2022)
sostiene que la experimentación constante y la
reflexión crítica permiten convertir la
equivocación en un recurso pedagógico que
fortalece la comprensión. De acuerdo con
Guamán y Espinoza (2022) este método se nutre
de principios constructivistas, centrados en la
resolución de problemas, la autonomía del
estudiante, la colaboración en grupos pequeños
y la generación de un clima de confianza con
actividad investigativa constante. Por ello,
aceptar el aprendizaje basado en errores en la
escritura contribuye a mejorar la coherencia
textual, siempre que se utilicen métodos
adecuados a la edad y herramientas digitales
que promuevan la motivación (Mieles y
Cedeño, 2021).
En el ámbito de los problemas auténticos,
Rodríguez et al. (2025) sostienen que enfrentar
desafíos complejos fomenta habilidades como
el pensamiento disruptivo, la creatividad y la
toma de decisiones bajo incertidumbre,
potenciando una mentalidad orientada al
emprendimiento. Desde una perspectiva
dialógica, Calebe et al. (2021) aprender a partir
de los errores envuelve un proceso en el que la
equivocación permite reconstruir la
comprensión y aumentar la autonomía. Por lo
tanto, abordar problemas del mundo real
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fortalece procesos cognitivos vinculados con la
percepción, atención, lenguaje, memoria,
motivación, pensamiento crítico y resolución de
problemas (Pazos y Aguilar, 2024). Y de
acuerdo a Cera y Morales (2022) aprendizaje
basado en problemas crea competencias
lectoras, promoviendo habilidades de
comprensión, comunicación oral y escrita. La
neuroplasticidad es uno de los fenómenos más
relevantes para comprender cómo el cerebro
cambia con la experiencia. El cerebro adulto
posee una notable capacidad de transformación
estructural y funcional, incluso en etapas
avanzadas, lo que manifiesta la naturaleza
dinámica de su arquitectura (Peláez et al.,
2024). En este mismo sentido, Castro yCevallos
(2021) subrayan que el cerebro aprende a través
de estímulos, experiencias y comportamientos,
lo que lía que el entorno debe ser enriquecido
con mecanismos innovadores adaptados a la
edad del infante. El cerebro funciona como una
red interconectada de nodos y segmentos, cuya
organización y dinámica pueden comprenderse
mediante la teoría de grafos, guía que permite
representar la complejidad de sus estructuras
(Carmona, 2022).
Durante la primera infancia, Castro y Cevallos
(2021) destacan que los niños experimentan
vivencias fundamentales que moldean su
personalidad, sus modos de aprendizaje, su
relación con los demás y su capacidad para
enfrentar dificultades, por lo que estas
experiencias deben convertirse en aprendizajes
tempranos que aprovechen al máximo la
plasticidad neuronal. Caballero et al. (2023)
agregan que la autonomía es importante para el
aprendizaje, ya que requiere libertad para tomar
decisiones, plataformas inteligentes,
comunicación efectiva, trabajo colaborativo,
aulas virtuales y acompañamiento docente en la
transición hacia la autodependencia. Los
conocimientos adquiridos forman parte del
capital cultural que una persona aporta a su
sociedad, lo que convierte la labor docente en
un eje fundamental del desarrollo de un país
(Reyes, 2021). Desde un enfoque
neuropsicopedagógico, Agudelo (2024)
sostiene que conocer los procesos cerebrales,
cognitivos y conductuales permite corregir la
enseñanza-aprendizaje, permitiendo la
detección e intervención oportuna ante
dificultades, y guiando a los docentes en la toma
de decisiones pedagógicas. La plasticidad
cerebral también es abordada por López et al.
(2024), quienes afirman que esta capacidad
permite que el cerebro aprenda, reorganice
conexiones y se recupere de trastornos o
lesiones, lo que resulta clave en condiciones
como Parkinson, deterioro cognitivo o TDAH.
De manera complementaria, Rivera et al. (2025)
explican que la reorganización cerebral permite
crear recuerdos, aprender nuevas habilidades y
favorecer procesos de rehabilitación. Ordóñez
et al. (2023) aclaran que la plasticidad ocurre
durante toda la vida, respondiendo a
experiencias como la lectura, la resolución de
problemas o la actividad física, lo que convierte
cada vivencia en una oportunidad para que el
cerebro se renueve. De acuerdo con Muñiz
(2021) la infancia como en la adultez el cerebro
posee la capacidad de cambiar, incluso después
de lesiones, ya que encuentra rutas alternas para
recuperar funciones. Por lo tanto, la infancia es
una etapa especialmente activa en plasticidad,
donde las experiencias sensoriales y
emocionales crean bases fundamentales para el
desarrollo integral (Guadamuz et al., 2022).
García et al. (2024) explica que estimular a un
niño va más allá de estrategias programadas:
cada interacción afectiva fortalece la
curiosidad, autoestima y seguridad emocional.
Materiales y Métodos
La investigación se desarrolló bajo un enfoque
cualitativo, centrado en la descripción y el
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análisis de cómo el cerebro aprende a partir de
las equivocaciones. Este enfoque permitió
explorar y comprender los procesos
neuroeducativos y neurodidácticos desde la
revisión sistemática de literatura científica
reciente, interpretando los resultados de forma
reflexiva y contextualizada. La investigación
buscó integrar conocimientos de neurociencia,
pedagogía y didáctica para construir una
perspectiva comprensiva del aprendizaje
basado en errores. Para la recolección de
información se realizó una búsqueda
bibliográfica en bases de datos académicas,
revistas científicas, libros y estudios
especializados en neuroeducación,
neurodidáctica, didáctica, aprendizaje por error
y aprendizaje a partir de equivocaciones. Solo
se consideraron fuentes publicadas en los
últimos cinco años, con el fin de asegurar la
actualidad y relevancia de la información. Se
priorizaron artículos y textos que aportaran
evidencia científica sólida sobre los procesos de
aprendizaje desde la perspectiva del cerebro y
su desarrollo.
El estudio se caracteriza por ser descriptivo y
cualitativo, ya que se centró en detallar y
analizar conceptos, teorías y experiencias de
aprendizaje a partir de la literatura existente, sin
recurrir a mediciones cuantitativas ni
experimentación directa con sujetos. Su diseño
se orienta a la síntesis de información de
diferentes fuentes, integrando conocimientos de
manera sistemática para describir cómo el
aprendizaje se fortalece mediante las
equivocaciones y cómo la neuroeducación y la
neurodidáctica orientan la práctica docente. Las
fuentes seleccionadas para esta investigación
cumplen con criterios de pertinencia y rigor
académico, al abordar de forma directa
temáticas relacionadas con la neuroeducación,
la neurodidáctica, la didáctica y el aprendizaje a
partir del error. Asimismo, se priorizaron
publicaciones recientes, comprendidas entre los
años 2020 y 2025, garantizando la actualidad de
los contenidos. Se consideraron únicamente
aquellos trabajos con una contribución
científica significativa al entendimiento de los
procesos de aprendizaje y las estrategias
pedagógicas, además de disponer de acceso
completo al texto para permitir un análisis
teórico y metodológico profundo. La
información recopilada se analizó mediante
lectura comprensiva y comparativa,
identificando las ideas principales, los aportes
de cada autor y las relaciones entre conceptos.
Se empleó una técnica de análisis temático,
agrupando los hallazgos según categorías
emergentes, tales como neuroplasticidad,
aprendizaje a partir de errores, estrategias
neurodidácticas y experiencias pedagógicas.
Este proceso permitió organizar la información
de manera coherente, integrando las
contribuciones de diferentes autores para
ofrecer un panorama completo y descriptivo del
aprendizaje basado en equivocaciones.
Resultados y Discusión
Por medio de la matriz de categorización, se
organiza y sintetiza datos relevantes de la
investigación realizada en este estudio. Por
medio de la distribución de variables,
dimensiones, categorías y los autores referentes
se presenta los siguientes resultados: A
continuación, en la tabla siguiente, se puede
visualizar una estructura teórica que permite
comprender el aprendizaje donde convergen los
aportes de la neurociencia, la neurodidáctica,
las funciones ejecutivas, la dimensión
emocional, la didáctica del error y la
neuroplasticidad. En conjunto, estos aportes
permiten identificar patrones comunes y
dimensiones transversales que fortalecen el
proceso educativo desde una perspectiva
neuroeducativa, en relación a la problemática
abordada.
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Tabla 1. Matriz de categorización de las variables
Categoría
Dimensión
Subcategoría
Autor(es)
Neurociencias
Bases biológicas del aprendizaje
Sistema nervioso y conducta
Restrepo (2023)
Neuroeducación
Integración neurociencia–educación
Neurodidáctica basada en emociones,
investigación y problemas
Vidal (2024)
Enfoques actuales
Surgimiento de la neuroeducación como
respuesta al avance neurocientífico
Yánez et al. (2021)
Estrategias pedagógicas
Aportes de la neurociencia a Educación
Superior
Solórzano et al. (2023)
Funciones Ejecutivas
Procesos cognitivos superiores
Organización, atención, memoria de trabajo,
inhibición, planeación
De León et al. (2021)
Regulación y planificación
Habilidades para regular, planificar y organizar
el comportamiento
Lepe et al. (2022)
Desarrollo académico y social
Influencia en lectura, escritura, razonamiento y
desenvolvimiento social
Ibagón & Villarreal (2022)
Emociones en el aprendizaje
Interacción y ambiente
Influencia del espacio físico y emocional en el
aprendizaje
Fuentes et al. (2023)
Educación emocional
Inclusión del componente emocional en el
currículo
Coronel (2021)
Neurodidáctica
Fundamentos
Neurodidáctica como diseñadora de
intervenciones basadas en evidencia
Casasola (2022)
Estrategias didácticas
Motivación, concentración y autorregulación
Espinoza et al. (2021)
Estilos de aprendizaje
Lógica de enseñanza basada en funcionamiento
cerebral
Sotelo (2021)
Formación docente
Relevancia en rendimiento académico y
formación profesional
Sánchez & Egoavil (2025)
Inteligencias múltiples
Relación entre neurodidáctica e inteligencias
múltiples
Saquicela (2022)
Didáctica del error
Estrategias basadas en el error
Mejora del rendimiento mediante inclusión de
errores
González & Sánchez (2021)
Motivación y estudio
Estudiantes motivados por analizar causas del
error
Vera & Placencia (2025)
Percepción del error
El error como oportunidad de mejora
Bárcenas (2023)
Reflexión y comprensión
El error como recurso pedagógico
Castillo (2022)
Aprendizaje basado en problemas
Constructivismo: autonomía, colaboración,
clima de confianza
Guamán & Espinoza (2022)
Aprender por equivocación
Escritura y coherencia
Aprendizaje basado en errores para mejorar la
escritura
Mieles & Cedeño (2021)
Pensamiento crítico
Desarrollo del pensamiento disruptivo y
creativo
Rodríguez et al. (2025)
Reconstrucción del conocimiento
Error como proceso dialógico
Calebe et al. (2021)
Procesos cognitivos
ABP como fortalecedor de análisis, atención,
memoria
Pazos & Aguilar (2024)
Competencias lectoras
Desarrollo de comprensión y comunicación
Cera & Morales (2022)
Neuroplasticidad
Transformación cerebral
Modificación estructural y funcional del
cerebro adulto
Peláez et al. (2024)
Estímulos y experiencias
Importancia del entorno enriquecido
Castro & Cevallos (2021)
Redes neuronales
Teoría de grafos para representar conexiones
cerebrales
Carmona (2022)
Plasticidad permanente
Cambios a lo largo de toda la vida
Ordóñez et al. (2023)
Reorganización
Rutas alternativas tras lesiones
Muñiz (2021)
Primera infancia
Plasticidad activa en experiencias tempranas
Guadamuz et al. (2022)
Recuperación y aprendizaje
Creación de nuevas conexiones, recuperación
ante trastornos
López et al. (2024)
Memoria y adaptación
Reorganización cerebral ante nuevas
experiencias
Rivera et al. (2025)
Cerebro y aprendizaje
Autonomía educativa
Libertad, plataformas inteligentes,
comunicación docente–alumno
Caballero et al. (2023)
Capital cultural
Conocimientos adquiridos como aporte social
Reyes (2021)
Neuropsicopedagogía
Identificación de retos y ajuste pedagógico
Agudelo (2024)
Estimulación infantil
Interacción afectiva como base del aprendizaje
García et al. (2024)
Fuente: elaboración propia
En primer lugar, la categoría de neurociencias y
neuroeducación revela que los investigadores
coinciden en la importancia de comprender el
funcionamiento del sistema nervioso para
transformar las prácticas docentes. Autores
como Restrepo (2023), Yánez et al. (2021) y
Solórzano et al. (2023) destacan que una
docencia basada en conocimientos
neurobiológicos permite diseñar estrategias más
coherentes con el funcionamiento cerebral.
Asimismo, los aportes de Vidal (2024)
refuerzan la necesidad de incorporar el eje
emocional y colaborativo en los ambientes de
aprendizaje, lo que evidencia que la
neurociencia analiza estructuras y dinámicas
humanas. En la categoría de funciones
ejecutivas, los datos muestran un consenso
amplio: estas capacidades son determinantes
para el rendimiento académico y la adaptación
social. Autores como De León et al. (2021),
Lepe et al. (2022) e Ibagón y Villarreal (2022)
dejan claro que la planeación, la memoria de
trabajo, la inhibición y la regulación emocional
son pilares del aprendizaje autorregulado.
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Además, se evidencia que estas funciones no
solo inciden en habilidades académicas como la
lectura o la escritura, sino que también influyen
en la convivencia y en la toma de decisiones.
Esto reafirma que fortalecer las funciones
ejecutivas desde edades tempranas promueve
entornos educativos más autónomos y
emocionalmente estables. En cuanto a la
dimensión Emociones en el aprendizaje, los
resultados de Fuentes et al. (2023) y Coronel
(2021) demuestran que el ambiente físico, la
interacción social y la educación emocional
estructurada son variables clave en el desarrollo
general del estudiante. Estas evidencias
subrayan que el aprendizaje no ocurre en un
vacío, sino que está mediado por la percepción
del entorno, la seguridad emocional y las
relaciones afectivas. En esta categoría se
identifica una fuerte relación con la
neurodidáctica y la neuroplasticidad, ya que las
emociones modulan la consolidación de
aprendizajes y la formación de nuevas
conexiones neuronales.
Por su parte, la categoría de neurodidáctica
aglutina una variedad significativa de aportes
que destacan su potencial como enfoque
pedagógico contemporáneo. Casasola (2022),
Espinoza et al. (2021), Sotelo (2021), Sánchez
y Egoavil (2025) y Saquicela (2022) coinciden
en que la neurodidáctica promueve aprendizajes
más significativos al respetar los estilos
cognitivos, estimular la motivación intrínseca y
mejorar la autorregulación. Esto evidencia una
tendencia actual en la formación docente:
comprender el cerebro se convierte en un
requisito indispensable para diseñar
experiencias educativas efectivas. Respecto a la
didáctica del error y el aprendizaje basado en
equivocaciones, los resultados muestran que los
errores no deben concebirse como fracasos, sino
como oportunidades pedagógicas. Aportes de
González y Sánchez (2021), Vera y Placencia
(2025), Bárcenas (2023), Castillo (2022) y
Guamán y Espinoza (2022) coinciden en que
trabajar con el error fomenta el pensamiento
crítico, la reflexión, la autonomía y la
motivación. El análisis revela una tendencia
clara: el error se transforma en un recurso
auténtico para profundizar el aprendizaje,
especialmente cuando se vincula con
metodologías basadas en problemas, y, en la
categoría de neuroplasticidad y cerebro-
aprendizaje es la que presenta mayor cantidad
de aportes, lo cual demuestra su relevancia
dentro del marco neuroeducativo. Los aportes
de Peláez et al. (2024), Carmona (2022), Castro
y Cevallos (2021), López et al. (2024), Rivera
et al. (2025), Ordóñez et al. (2023) y Muñiz
(2021) demuestran que la plasticidad cerebral
permite aprender, adaptarse y facilita la
recuperación y la modificación de redes
neuronales a cualquier edad. Además,
Guadamuz et al. (2022) y García et al. (2024)
subrayan que en la infancia la plasticidad es
especialmente activa, por lo que las
experiencias tempranas y los vínculos afectivos
inciden profundamente en el desarrollo
cognitivo y emocional.
Conclusiones
El aprendizaje humano es un proceso
profundamente dinámico, en el que confluyen
factores neurobiológicos, cognitivos,
emocionales y pedagógicos. De acuerdo a la
neurociencia, el cerebro posee la capacidad
permanente de adaptación y reorganización, lo
cual convierte a la educación en un espacio
estratégico para potenciar dicha plasticidad
mediante experiencias significativas y
ambientes emocionalmente confiable. En este
sentido, la neuroeducación se alinea como un
puente fundamental entre la investigación
científica y la práctica docente, permitiendo
interpretar el comportamiento, las funciones
cognitivas y las particularidades del desarrollo
Ciencia y Educación
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desde una mirada más integral. Asimismo, las
funciones ejecutivas y la dimensión emocional
se exhiben como pilares que sostienen la
autorregulación, la toma de decisiones y la
disposición del estudiante hacia el aprendizaje.
Su fortalecimiento desde edades tempranas
constituye una base indispensable para el
rendimiento académico y para el desarrollo de
habilidades socioemocionales que perduran a lo
largo de la vida. De igual forma, la
neurodidáctica demuestra ser un enfoque
pertinente y necesario en la educación actual, al
promover métodos ajustados al funcionamiento
cerebral, estimular la motivación intrínseca y
fomentar la diversidad de estilos cognitivos. El
estudio también ratifica el valor pedagógico del
error como herramienta formativa. Entender la
equivocación como una oportunidad de
reflexión y mejora transforma la experiencia
escolar en un proceso más humano y
consciente, impulsando la autonomía, la
creatividad y la capacidad de resolver
problemas reales. De esta manera, la evidencia
sobre neuroplasticidad asevera que cada
experiencia vivida, cada interacción afectiva y
cada desafío cognitivo dejan trazas en la
arquitectura cerebral.
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