Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 139
RELACIONES ENTRE LA CONDUCTA PROSOCIAL, EMPATÍA Y AGRESIVIDAD EN
ADOLESCENTES DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
RELATIONSHIPS BETWEEN PROSOCIAL BEHAVIOR, EMPATHY, AND AGGRESSION
IN ADOLESCENTS AT AN EDUCATIONAL INSTITUTION
Autores:
1
Karla Elizabeth Benavides Benavides y
2
Ana del Rocío Martínez Yacelga.
¹ORCID ID:
https://orcid.org/0009-0002-6251-574X
2
ORCID ID:
https://orcid.org/0000-0001-5436-8845
¹E-mail de contacto: kebenavides@pucesa.edu.ec
2
E-mail de contacto:
rmartinez@pucesa.edu.ec
Afiliación:
1*2*
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, (Ecuador).
Artículo recibido: 27 de Octubre del 2025
Artículo revisado: 29 de Octubre del 2025
Artículo aprobado: 7 de Noviembre del 2025
¹Licenciatura en Psicología, Universidad Técnica Particular de Loja, (Ecuador) con 6 años de experiencia laboral. Magíster en Psicología
Clínica con mención en Psicoterapia Infantil y de Adolescentes egresada de la Pontificia Universidad Católica sede Ambato, (Ecuador).
²Doctorado en Psicología Clínica adquirida en la Universidad Central del Ecuador, (Ecuador) con 20 años de experiencia laboral. Magíster
en Psicología Clínica con mención en Psicoterapia Infantil y de Adolescentes adquirida en la Pontificia Universidad Católica sede Ambato,
(Ecuador).
Resumen
La adolescencia constituye una etapa de
transformaciones físicas, cognitivas y
psicosociales que son determinantes para su
desarrollo y consolidación de su personalidad.
Lo cual puede manifestarse de manera
constructiva o disfuncional, dependiendo de las
experiencias personales y del entorno. Por
tanto, el objetivo del estudio es analizar la
relación entre la conducta prosocial, empatía y
agresividad en adolescentes de una institución
educativa de la ciudad de la ciudad de Ambato.
Se basa en un enfoque cuantitativo, diseño no
experimental de corte transversal alcance
descriptivo y correlacional. Participaron 328
estudiantes de Educación Básica y Bachillerato.
Se utilizó la Escala de Agresividad AQ, el Test
de Prosocialidad y la Escala de Empatía Básica.
Los resultados indican que, los individuos
tienen niveles moderados de agresividad y en
los comportamientos relacionados con:
compartir, cuidar, ayudar y sentir empatía. A su
vez, la agresividad verbal presenta una
correlación positiva moderada con la ira
(.671**; p<0,01). Se concluye que, la conducta
prosocial mantiene una correlación positiva alta
con la empatía-apoyo emocional y una
correlación negativa débil con la agresividad
verbal. Lo que revela interconexiones
significativas en la capacidad de comprender y
compartir los sentimientos de los demás,
motivando acciones que fortalezcan las
relaciones interpersonales.
Palabras clave: Conducta prosocial,
Empatía, Agresividad, Adolescencia.
Abstract
Adolescence is a stage of physical, cognitive,
and psychosocial transformations that are
decisive for the development and consolidation
of personality. This can manifest itself in
constructive or dysfunctional ways, depending
on personal experiences and the environment.
Therefore, the objective of the study is to
analyze the relationship between prosocial
behavior, empathy, and aggression in
adolescents at an educational institution in the
city of Ambato. It is based on a quantitative,
non-experimental, cross-sectional design with a
descriptive and correlational scope. The AQ
Aggression Scale, the Prosociality Test, and the
Basic Empathy Scale were applied to a total of
328 elementary and high school students who
participated in this study. The results indicate
that individuals have moderate levels of
aggression and behaviors related to sharing,
caring, helping, and feeling empathy. In turn,
verbal aggression shows a moderate positive
correlation with anger (.671**; p<0.01). It is
concluded that prosocial behavior maintains a
strong positive correlation with empathy-
emotional support and a weak negative
correlation with verbal aggression. This reveals
significant interconnections in the ability to
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 140
understand and share the feelings of others,
motivating actions that strengthen interpersonal
relationships.
Keywords: Prosocial behavior, Empathy,
Aggressiveness, Adolescence.
Introducción
La conducta prosocial, la empatía y la
agresividad en adolescentes son objeto de
interés y estudio en el campo de la psicología.
Estas dimensiones desempeñan un papel
relevante en el desarrollo socioemocional de las
personas, puesto que, incide significativamente
en las interacciones sociales y el bienestar en
general (Gómez, 2019). Respecto a la conducta
prosocial, se define como cualquier acción
voluntaria y positiva realizada para beneficiar a
otros, ya sea emocional, física o materialmente
(Auné et al., 2014). La prosocialidad implica un
comportamiento intencional y altruista que se
basa en la empatía, la compasión y el deseo de
contribuir al bienestar de los demás (Marín et
al., 2022).
Busca otorgar ayuda a quien lo
necesita, compartir recursos, brindar apoyo
emocional o realizar actos de generosidad
(Arias, 2015). Lo que puede generar una
sensación de bienestar emocional tanto en la
persona que da como en la que recibe (Nieto y
Parra, 2018). A su vez, es un aspecto
fundamental en el desarrollo moral y social de
las personas, ya que, fortalece los lazos sociales,
promueve la reciprocidad y fomenta el sentido
de pertenencia y cohesión en la sociedad
(Moreno et al., 2019).
Respecto a la empatía, se concibe como la
capacidad de comprender y compartir los
sentimientos, perspectivas, pensamientos y
motivaciones, desde la perspectiva del otro (Tur
et al., 2016). Aspectos que, favorecen la
conexión emocional, el reconocimiento y
validación de sus emociones (López y Richaud,
2014), así como, la comunicación efectiva, la
resolución de conflictos y la construcción de
relaciones saludables (Sanmartín et al., 2011).
La agresividad, por el contrario, se refiere a una
disposición o tendencia a comportarse de
manera hostil, violenta o destructiva hacia uno
mismo o hacia los demás. Se expresa de forma
verbal o física, y varía en intensidad y duración
(Mori, 2012). Un nivel excesivo o crónico de
agresividad puede tener consecuencias
negativas para la persona que la exhibe y para
su entorno. En este contexto, la agresividad
viene acompañada de un estado emocional
como es el enfado, la cólera, esta agresión busca
producir daño o dolor al prójimo
(Silva et al.,
2021).
La conducta prosocial en los adolescentes se
relaciona positivamente con sentimientos de
empatía debido a que, permite adquirir nuevos
valores, reconocer el sentido de la solidaridad y
generosidad (Jolliffe y Farrington, 2006). Al
mismo tiempo, niveles más altos de empatía se
relacionan con una mayor conducta prosocial,
ya que, las personas empáticas se preocupan
mucho más por el bienestar de los demás y
actúan de manera solidaria
(Gómez y Marín,
2020). González y Molero (2023) señalan que
diversos elementos tales como los sentimientos,
la felicidad en la vida y la empatía, disminuyen
la manifestación de conductas agresivas en los
jóvenes, por lo tanto, se puede afirmar que los
estudiantes que realizan acciones prosociales
suelen experimentar menos casos de violencia
entre sus pares. Conjuntamente, se conoce que
el ambiente escolar incide directamente en la
promoción de conductas prosociales, así como
en la reducción de la agresividad en los
adolescentes, por lo que se puede mencionar
que, a una mayor conducta prosocial, serán
menores los niveles de agresividad (González y
Betancourt, 2021).
Por otra parte, Ribera et al. (2020) mencionan
que bajos niveles de empatía por parte de los
estudiantes universitarios promueven conductas
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 141
agresivas físicas y verbales entre estudiantes y
estudiantes-docente. Según López et. al. (2014)
estos problemas de agresión están vinculados a
la escasa estimulación de la capacidad
prosocial, limitadas habilidades empáticas,
intolerancia a las frustraciones, así como una
notable dificultad en la comunicación asertiva y
control de las emociones. En Ecuador, la
violencia entre los adolescentes constituye un
desafío social que ha captado el interés de
organismos como la Organización Mundial de
la Salud y el Ministerio de Salud Pública
(Garcíal et al., 2016). En Ecuador, la conducta
violenta entre los jóvenes constituye un asunto
social significativo. Aunque se han realizado
varios estudios que lo examinan desde enfoques
como la psicología social y del desarrollo,
todavía hay escasa comprensión sobre los
elementos psicológicos internos conectados a
este fenómeno, en particular desde una
perspectiva psicoanalítica (López et al., 2024).
Por lo tanto, la relevancia del estudio surge, a
partir de observaciones preliminares no
sistematizadas que se identifica en un segmento
de estudiantes de Educación Básica y
Bachillerato de la ciudad de Ambato-Ecuador,
quienes presentan: predisposición a la agresión
física, bajo control de impulsos, tendencia a
desacatar las normas, actitud defensiva y hostil
frente a los conflictos, los mismos que van
acompañados de insultos, críticas y uso de
palabras hirientes para dirigirse al otro,
denotándose escasa amabilidad, incapacidad de
comprender las emociones de los demás, entre
otros comportamientos que se estiman tienen
relación con la agresividad y las deficientes
habilidades prosociales y empáticas. Además,
en los estudiantes de Educación Básica y
Bachillerato de la ciudad de Ambato-Ecuador
se identifican, bajos niveles de conductas
prosociales, poniéndose de manifiesto la
tendencia a reaccionar o responder de manera
agresiva. Cabe indicar que, en el sistema
educativo en el que se desenvuelven los
estudiantes, los procesos de enseñanza se
orientan prioritariamente al fortalecimiento de
los aspectos cognitivos y analíticos, en
desmedro de las habilidades sociales y
emocionales, las cuáles son componentes
sustanciales en la formación integral de
adolescentes. En concordancia con lo
mencionado, la presente investigación se
plantea como objetivo analizar la relación
existente entre conducta prosocial, empatía y
agresividad en adolescentes de una Unidad
Educativa en la ciudad de Ambato y con ello
proporcionar información relevante para
futuros estudios.
Materiales y Métodos
El estudio se basa en un enfoque cuantitativo,
puesto que, permit recopilar datos numéricos
y realizar análisis estadísticos requeridos para
identificar los niveles de conducta prosocial,
empatía y agresividad en adolescentes. Se
aplicó un diseño de a investigación no
experimental de corte transversal, porque
implicó la observación y medición de variables
sin manipulación directa, en este caso solo se
recolectó la información por parte de los
estudiantes de secundaria sin que se intervenga
en la causa de origen de los mismos, a su vez,
se desarrolló en un momento determinado, sin
fines de seguimiento. El alcance fue de tipo
descriptivo y correlacional, con el propósito de
describir y analizar las características de los
problemas de conducta prosocial, empatía y
agresividad en adolescentes, además de conocer
la forma en que se relacionan dichas variables,
y así proporcionar una visión detallada de los
fenómenos en estudio sin establecer causalidad
(Sampieri et al., 2017).
La población correspondió a 328 estudiantes
pertenecientes a una unidad educativa de la
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 142
ciudad de Ambato, seleccionados mediante
muestreo no probabilístico por conveniencia,
debido a que, las instituciones que participaron
en la investigación lo hicieron de manera
voluntaria. Los criterios de inclusión utilizados
fueron tener una edad comprendida entre los 13
y 18 años, que estén cursando la secundaria,
disponer del consentimiento informado por
parte de los padres de familia y el asentimiento
informado de los encuestados. Para la
recolección de datos se aplicó: el Cuestionario
de Agresividad AQ de Buss y Perry, diseñado
por Eisenberg, Cumberland, Guthrie, Murphy y
Shepard (2005), en su versión española de la
adaptación colombiana para preadolescentes y
adolescentes, conformado por 20 ítems, que se
agrupan en 4 dimensiones: agresividad física
(ítem 1, 5, 9 y 13), agresividad verbal (ítem 2,
6, 10, 14 y 18), ira (ítem 3, 7, 8, 11 y 15) y
hostilidad (ítem 4, 12, 16 y 20).
La consistencia interna de la escala, según los
autores originales, tiene un alfa de Cronbach de
0.83 mientras que, en el presente estudio se
obtuvo un el alfa de Cronbach fue de 0,87. El
cuestionario contiene un formato de respuesta
tipo Likert, donde 1 equivale a “completamente
falso y 5 a “completamente verdadero”. La
interpretación de los resultados se analiza de
manera global en las categorías antes
mencionadas, se debe tener en cuenta que cada
subescala se suma por separado de la forma
siguiente:
Agresividad física: bajo (4-8); medio (9-
14); alto (15-20).
Agresividad verbal: bajo (5-11); medio
(12-18); alto (19-25).
Ira: bajo (5-11); medio (12-18); alto (19-
25).
Hostilidad: bajo (4-8); medio (9-14); alto
(15-20).
La Escala de Prosocialidad de Caprara y Steca
(2007) que comprende 16 ítems divididos en
dos dimensiones: una que mide empatía y apoyo
emocional (ítem 1-8) y otra que evalúa la
conducta prosocial (ítem 9-16). El test utiliza
una escala de Likert para responder, la cual es
conformada por 5 opciones las cuales
corresponden a 1 Nunca/Casi nunca y 5 Casi
siempre/Siempre. La escala presenta una
consistencia interna de 0.91 según alfa de
Crombrach mientras que en la presente
investigación de 0,95. Para la interpretación se
utilizó el siguiente rango de las puntuaciones:
Puntuación total de Prosocialidad: Suma de
todas las respuestas (rango: 1680).
≤ 40: Baja Prosocialidad.
4160: Prosocialidad moderada.
≥ 61: Alta Prosocialidad.
La Escala de Empatía Básica (EBE)
de Merino
y Grimaldo (2015), los ítems se distribuyen en
dos escalas, una correspondiente a la Empatía
Afectiva, compuesta por los ítems 1, 2, 3 y 6; y
otra correspondiente a la Empatía Cognitiva,
conformada por los ítems 4, 5, 7, 8 y 9.
compuesta por un total de 9 ítems con
alternativas de respuestas en escala de Likert,
donde 1 corresponde a totalmente en
desacuerdo y 5 totalmente de acuerdo, los ítems
se distribuyen en dos subdimensiones, la
primera que mide la empatía afectiva y la
segunda corresponde a la empatía cognitiva.
Los resultados se obtienen mediante la suma de
los ítems, es decir a mayor puntuación mayor
presencia de la conducta empática. La escala se
presente con fiabilidad de 0,82. En el presente
estudio se obtuvo un alfa de Cronbach de 0,89.
Las puntuaciones son las siguientes:
Empatía afectiva: Máximo 25 puntos
(versión breve) o 50 (extendida).
Empatía cognitiva: Máximo 35 puntos
(versión breve) o 50 (extendida).
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 143
Baja empatía: Percentil < 30 Suma de
ambas dimensiones.
Empatía media: Percentil 3070 Suma de
ambas dimensiones.
Alta empatía: Percentil > 70 Suma de
ambas dimensiones.
Para el procesamiento de datos se utilizó el
software estadístico SPSS V22, se realizó un
análisis descriptivo de las variables
sociodemográficas y los reactivos aplicados fue
de frecuencia y porcentajes, medidas de
tendencia central y dispersión. Para el análisis
correlacional coeficiente de Rho de Spearman,
ya que, los datos obtenidos de una escala de
Likert no siguen una distribución normal, son
datos ordinales, discretos y con rango limitado,
lo que viola los supuestos de muchas pruebas
estadísticas paramétricas que requieren datos
continuos y una distribución normal. A
continuación, se presentan los resultados
obtenidos en el estudio:
Resultados y Discusión
La primera tabla corresponde a las
características sociodemográficas de la muestra,
la misma incluye: edad, sexo, curso al que
pertenece y etnia. Los resultados corresponden
a medidas de distribución como media (),
desviación estándar (s), y frecuencias (f) (Tabla
1). La edad de los participantes de la
investigación se ubica en una () de 15,55 años
con una (s) de 1,63. La distribución por sexo
está conformada por 172 mujeres que
representa un porcentaje de 52,4% y 156
hombres que representa el 47,6%, en cuanto a la
población se encuentra concentrada
mayoritariamente en el Tercer año de
Bachillerato con 78 personas, correspondiente
al 23,8% y la población mestiza tiene el 94,8%
de la población total. Los resultados indican
cierta proporcionalidad en distribución, a
excepción de la etnia que predomina el
mestizaje, lo cual, es una condición que
determina la característica cultural de la misma.
Tabla 1. Análisis sociodemográfico
Variables
Mínimo
Máximo
M.
Ds.
Edad
13
18
15,55
1,63
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
Sexo
Hombre
156
47,6
47,6
47,6
Mujer
172
52,4
52,4
100,0
Curso
Primero
47
14,3
14,3
14,3
Segundo
56
17,1
17,1
31,4
Tercero
78
23,8
23,8
55,2
Octavo
47
14,3
14,3
69,5
Noveno
52
15,9
15,9
85,4
Décimo
48
14,6
14,6
100,0
Etnia
Mestizo
311
94,8
94,8
94,8
Indígena
9
2,7
2,7
97,6
Afroecuatoriano
1
0,3
0,3
97,9
Blanco
7
2,1
2,1
100,0
Fuente: elaboración propia
En cuanto a la evaluación de la agresividad, los
resultados de la tabla 2 indican que, en
promedio, las personas evaluadas tienen una
puntuación de M=8.86 en la dimensión de
agresividad física, con una Ds de 3.21. Es
importante destacar que la mayoría de las
puntuaciones están en un rango de 4-8 puntos lo
que indica niveles bajos, sugiriendo que la
agresividad física no es una característica
dominante en esta muestra. En cuanto, a la
agresividad verbal la puntuación promedio en
esta dimensión es de M=11.18, lo que sugiere
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 144
que los participantes de la investigación tienen
niveles bajos en esta dimensión. Mientras que,
la ira indica una puntuación de M=12.95, misma
que es relativamente alta en comparación con
las otras dimensiones de agresividad, lo que
sugiere que los estudiantes tienen un nivel de ira
medio. Por último, la hostilidad es de M=10.74,
lo que la califica como de nivel medio (tabla 2).
Tabla 2. Análisis descriptivo del Cuestionario de Agresividad
Dimensión
Máximo
M.
Ds.
Agresividad Física
19
8,86
3,21
Agresividad Verbal
18
11,18
3,03
Ira
25
12,95
4,06
Hostilidad
18
10,74
2,90
Global Agresividad
84
49,47
12,41
Fuente: elaboración propia
En cuanto a la escala de prosocialidad, la
dimensión de empatía, presenta una media
promedio, M=13.30, estos resultados sugieren
que la empatía es una característica presente en
esta muestra, la puntuación promedio en
prosocialidad global es de M=55,39 esto indica
que, las personas evaluadas tienen un nivel de
prosocialidad alto, es decir se identifican por ser
altruistas, cooperativos, benefician a otros,
antes que a mismos y siempre están al
pendiente del cuidado de los demás (tabla 3).
Tabla 3. Análisis estadístico descriptivo de la Escala de Prosocialidad
Dimensión
Mínimo
Máximo
M.
Ds.
Empatía
4
20
13,30
3,80
Prosocialidad
12
60
42,10
10,26
Global Prosocialidad
16
80
55,39
13,64
Fuente: elaboración propia
Finalmente, la escala de empatía en base a la
dimensión de empatía tiene un promedio de
M=12.55 en empatía afectiva y la empatía
cognitiva tiene de M=18.24, por lo la empatía
global es M=30,80, lo que la califica con un
nivel alto, haciendo que los estudiantes tengan
una mayor capacidad para comprender las
emociones de los demás (tabla 4).
Tabla 4. Análisis estadístico descriptivo de la Escala de Empatía
Dimensión
Mínimo
Máximo
M.
Ds.
Empatía Afectiva
4
20
12,55
4,00
Empatía Cognitiva
5
25
18,25
4,76
Global Empatía
9
45
30,80
7,76
Fuente: elaboración propia
Los resultados de la correlación se observan en
la tabla 5 en donde se identifica que: la
dimensión de agresividad física muestra una
correlación positiva moderada y
estadísticamente significativa con: agresividad
verbal (.610**; p<,01), ira (.689**; p<,01) y
hostilidad (.534**; p<,01). Estos hallazgos
indican que, la conducta agresiva tiende a
correlacionarse de manera moderada entre sus
diferentes formas de manifestación como:
física, verbal, ira u hostilidad, es decir que, se
incrementan y coexisten de manera simultánea,
lo que, representa un factor de riesgo, frente al
bienestar y la integridad de la otra persona en
conflicto. Mientras que, la agresividad con la
conducta prosocial presenta una correlación
negativa muy débil (-.114*; p<,05); esto indica
que a un mayor nivel de conducta prosocial
serán menores los episodios de abrasividad en
los estudiantes o viceversa, ya que una
correlación negativa indica que si una variable
aumenta la otra disminuye. Por otra parte, la
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 145
agresividad verbal presenta una correlación
positiva moderada con ira (.671**; p<,01) y
hostilidad (.504**; p<,01); al igual que la ira y
la hostilidad (.595**; p<,01). Esto indica que
las personas que sienten altos niveles de enojo
fuerte (ira) y rencor o desconfianza (hostilidad)
suelen, al mismo tiempo, exhibir con más
frecuencia comportamientos de agresión verbal,
tales como gritos o insultos.
En la dimensión de empatía-apoyo emocional,
se observa una relación alta con conducta
prosocial (.849**; p<,01), moderada con
empatía afectiva (.415**; p<,01) y cognitiva
(.445**; p<,01); la conducta prosocial presenta
una relación baja con empatía afectiva (.388**;
p<,01) y moderada con empatía cognitiva
(.468**; p<,01); mientras que, la empatía
afectiva se relaciona con la cognitiva de manera
moderada (.550**; p<,01). En este sentido se
destaca la importancia de la empatía y la
prosocialidad, las cuales, se encuentran
intrínsecamente relacionadas de manera
moderada a alta, es decir que, los
comportamientos empáticos caracterizados por
la conexión emocional y compresión cognitiva
con otra persona, tiende a incrementar de
manera significativa los comportamientos
altruistas, de solidaridad y cooperación que
caracteriza la conducta prosocial,
constituyéndose como factores protectores en el
desarrollo armónico de los adolescentes.
Tabla 5. Análisis estadístico correlacional
Agresividad
Física
Agresividad
Verbal
Ira
Hostilid
ad
Empatía Apoyo
emocional
Conducta
Prosocial
Afecti
va
Cogniti
va
Agresividad Física
1
,610**
,689
**
,534**
-,114*
Agresividad Verbal
1
,671
**
,504**
Ira
1
,595**
Hostilidad
1
Empatía-Apoyo
emocional
1
,849**
,415*
*
,445**
Conducta prosocial
1
,388*
*
,468**
Empatía Afectiva
1
,550**
Empatía Cognitiva
1
Fuente: elaboración propia
Los resultados de esta investigación sugieren
que, en la muestra de adolescentes evaluados, la
agresividad física tiende a ser baja en promedio,
con puntuaciones M=8,86. Sin embargo, se
observa una mayor variabilidad en las
dimensiones de agresión verbal, ira y hostilidad,
con M=11,18, 12,95 y 10,74 respectivamente.
Estos resultados se relacionan con el estudio de
Martín, (2020), quien indica que, aunque la
agresividad manifiesta es relativamente baja,
existen variaciones considerables en las
emociones subyacentes de ira y hostilidad, lo
que sugiere la agresividad tiene diversas formas
de expresarse, es así que se identificó que los
individuos que tienen una inclinación a la
violencia no atacan de una sola forma, es decir
tiene diversos modos de expresar cuando se
encuentran emocionalmente activados y poseen
un denominador común que es el deseo de herir
y hacer daño al prójimo. Por otro lado, las
características prosociales y de empatía son más
prominentes en esta muestra. La prosocialidad
presenta una M=42,10, indicando una tendencia
generalizada hacia comportamientos que
benefician a los demás. En términos de empatía,
se observa una diferencia notable entre la
empatía afectiva y cognitiva. La empatía
afectiva, con una M=12,55, es relativamente
más baja que la empatía cognitiva, que tiene una
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 146
M=18,24. Este resultado es similar al obtenido
en el estudio “Cambios en la respuesta prosocial
y el razonamiento moral según la edad en la
adolescencia y la adultez temprana” de
Eisenberg et al. (2005), quienes demostraron
que la capacidad de comprender las emociones
de otros se relaciona con un mayor
comportamiento prosocial, aunque esta relación
es indirecta a la preocupación empática, por
otro lado, la prosocialidad, puede servir como
retroalimentación y de esta forma alimentar a la
empatía.
Conjuntamente, los resultados se relacionan con
el estudio realizado por Tur-Porcar, Llorca,
Malonda, Samper y Mestre (2016), sobre
empatía en la adolescencia, en donde se
encontró que aparecen relaciones significativas
positivas de la empatía con la conducta
prosocial (chicos: r = .357, p .01; chicas: r =
.392, p ≤ .01), en cuanto a la conducta prosocial
las relaciones son semejantes a las anteriores,
tanto en chicos como en chicas, por el contrario,
la conducta prosocial se relaciona
negativamente con la agresividad física y verbal
(chicos: r = -.213, p ≤ .01; chicas: r = -.213, p
.01) lo que coincide con los resultados
obtenidos en nuestra muestra. La capacidad de
comprender las emociones de los demás puede
facilitar comportamientos prosociales al
permitir a los individuos anticipar y responder a
las necesidades de los demás de manera más
efectiva. Además, la correlación negativa
observada entre la empatía, ya sea afectiva o
cognitiva, y los diferentes tipos de agresividad,
como la física, verbal, ira y hostilidad, resalta la
importancia de la empatía como un elemento
que protege contra conductas agresivas. Al
Martínez, Ibáñez, Ramírez, Valenzuela, y
Mármol (2019)en su estudio sobre relaciones
entre empatía, conducta prosocial y agresividad
en escolares, encontraron una moderada y
significativa correlación positiva entre conducta
prosocial y empatía (0,43**), este
descubrimiento indica que la habilidad de
entender y sentir las emociones de otros
(empatía) no es un objetivo en sí, sino que
funciona como una poderosa fuerza que
constantemente motiva acciones destinadas a
apoyar a los demás, como asistir, colaborar o
brindar consuelo. Por el contrario Sanmartín et
al. (2011) encontraron que las correlaciones
entre empatía y agresividad han sido negativas
y significativas tanto en la física (-0,13**) como
verbal (-0,18**), este nexo sugiere que una falta
de capacidad para entender las opiniones ajenas
(empatía cognitiva) y para empatizar con sus
emociones (empatía afectiva) está vinculada a
una mayor tendencia a sentir ira, hostilidad y a
realizar actos agresivos, tanto verbales como
físicos
Conclusiones
La base teórica proporcionada en este estudio ha
permitido una comprensión más profunda de los
conceptos de conducta prosocial que se refiere
a, empatía y agresividad en el contexto de los
adolescentes. Se ha establecido un marco sólido
que ha guiado la investigación y ha facilitado la
interpretación de los resultados obtenidos en
relación con estas dimensiones psicológicas
clave. En base a la evaluación realizada se
reveló que, en promedio, los adolescentes de la
Unidad Educativa de la ciudad de Ambato
muestran niveles relativamente altos de
conducta prosocial y empatía, lo que indica una
inclinación hacia el comportamiento altruista y
la capacidad de comprender las emociones de
los demás. Sin embargo, también se
identificaron diferencias individuales en los
niveles de agresividad, lo que resalta la
importancia de abordar estas diferencias para
promover un ambiente escolar saludable. El
análisis descriptivo muestra datos interesantes
sobre las características y comportamientos de
los individuos, la mayoría de las personas
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 147
experimentan capacidades moderadas de
empatía afectiva y cognitiva, con una tendencia
general hacia comportamientos prosociales.
Los niveles de agresividad física y verbal, así
como de ira y hostilidad, son moderados, pero
con una notable variabilidad entre individuos.
Estos datos pueden ser útiles para diseñar
intervenciones que promuevan la empatía y
reduzcan la agresividad en diferentes contextos.
Los resultados de correlación destacan que los
adolescentes de esta muestra tienden a ser bajos
en agresividad y altos en prosocialidad y
empatía cognitiva. Sin embargo, la variabilidad
en la ira y la hostilidad sugiere que aún existe
una gama de emociones y comportamientos
agresivos que merecen una exploración más
profunda en futuros estudios. Fomentar la
empatía, especialmente la cognitiva, y
desarrollar estrategias para manejar la ira y la
hostilidad, puede ser fundamental para
promover un ambiente escolar más seguro y
armonioso. Estos hallazgos proporcionan una
base sólida para diseñar intervenciones
específicas que mejoren el bienestar emocional
y social de los estudiantes. En conjunto, este
estudio ofrece una visión comprehensiva de la
conducta prosocial, empatía y agresividad en
adolescentes, proporcionando información
valiosa que puede ser utilizada para diseñar
intervenciones y programas educativos que
fomenten el desarrollo de habilidades sociales y
emocionales en esta población.
Agradecimientos
De consideración especial a los estudiantes que
participaron en las encuestas y a los directivos
por la apertura y participación en la
investigación. Finalmente, a la Pontificia
Universidad Católica Sede Ambato por todo el
apoyo brindado.
Referencias Bibliográficas
Arias, W. (2015). Conducta prosocial y
psicología positiva. Avances en Psicología,
23(1), 3747.
https://doi.org/10.33539/avpsicol.2015.v23n
1.169
Auné, S., Blum, D., Abal, J., Lozzia, G., &
Attorresi, H. (2014). La conducta prosocial:
Estado actual de la investigación. Revista
Perspectivas en Psicología, 11(2), 2133.
https://www.redalyc.org/pdf/4835/4835476
66003.pdf
Caprara, G., & Steca, P. (2007). Prosocial
agency: The contribution of values and self-
efficacy beliefs to prosocial behavior across
ages. Journal of Social and Clinical
Psychology, 26(2), 218239.
https://doi.org/10.1521/jscp.2007.26.2.218
Eisenberg, N., Cumberland, A., Guthrie, I. K.,
Murphy, B. C., & Shepard, S. A. (2005). Age
changes in prosocial responding and moral
reasoning in adolescence and early
adulthood. Journal of Research on
Adolescence, 15(3), 235260.
https://doi.org/10.1111/j.1532-
7795.2005.00095.x
García, A., Sánchez, I., & Gómez, I. (2016).
Efecto diferencial del estilo educativo
paterno y materno en la agresividad.
Behavioral Psychology / Psicología
Conductual, 24(3), 497511.
https://www.behavioralpsycho.com/wp-
content/uploads/2018/10/07.Garciamoral_2
4-3.pdf
Gómez, A. (2019). Conductas prosociales y su
relación con la empatía y la autoeficacia para
la regulación emocional en adolescentes
desvinculados de grupos armados ilegales.
Revista Criminalidad, 61(3), 221246.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?co
digo=7667852
Gómez, A., & Marín, M. (2020). Prosocial
trends and their relationship with empathy
and emotional self-efficacy in adolescents in
psychosocial vulnerability. Revista
Colombiana de Psicología, 29(2), 125147.
https://doi.org/10.15446/rcp.v29n2.78430
González, A., & Betancourt, D. (2021).
Conducta prosocial asociada al bienestar en
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 11
Noviembre del 2025
Página 148
adolescentes. Nova Scientia, 13(27), 121.
https://doi.org/10.21640/ns.v13i27.2819
Jolliffe, D., & Farrington, D. (2006).
Development and validation of the Basic
Empathy Scale. Journal of Adolescence,
29(4), 589611.
https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2005.0
8.010
López, L., Álvarez, M., & Salazar, L. (2024). La
identificación primaria y su relación con el
comportamiento agresivo. Revista de
Investigación Enlace Universitario, 23(1),
7285.
https://doi.org/10.15332/24631140
López, M., Filippetti, V., & Richaud, M.
(2014). Empatía: Desde la percepción
automática hasta los procesos controlados.
Avances en Psicología Latinoamericana,
32(1), 3751.
https://doi.org/10.12804/apl32.1.2014.03
Marín, I., Diago, T., & Cano, K. (2022).
Relación entre supervisión o monitoreo,
empatía y comportamiento agresivo en
adolescentes escolarizados de Bogotá.
Civilizar: Ciencias Sociales y Humanas,
22(42), 19.
https://revistas.usergioarboleda.edu.co/inde
x.php/ccsh/article/view/supervision_monito
reo_empatia_comportamiento_adolescente/
v22n42a08
Martín, F. (2020). La agresividad humana y sus
interpretaciones. La Albolafia: Revista de
Humanidades y Cultura, 1(2), 427441.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?co
digo=7720611
Martínez, B., Ibáñez, J., Ramírez, C.,
Valenzuela, A., & Mármol, A. (2019).
Personal and social responsibility model
through sports: A bibliographic review.
Retos, 40, 755762.
https://doi.org/10.47197/retos.v37i37.67890
Merino, C., & Grimaldo, M. (2015). Validación
estructural de la Escala Básica de Empatía
(Basic Empathy Scale) modificada en
adolescentes: Un estudio preliminar. Revista
Colombiana de Psicología, 24(2), 261270.
https://doi.org/10.15446/rcp.v24n2.42514
Moreno, C., Pittón, M., & Tomás, Á. (2019).
Empathy, prosocial behavior and bullying:
The actions of the bystanders. Estudios sobre
Educación, 37, 113134.
https://doi.org/10.15581/004.37.113-134
Mori, L. (2012). Una revisión psicológica a las
teorías de la agresividad. Revista Electrónica
de Psicología Iztacala, 15(1), 8096.
http://www.revistas.unam.mx/index.php/rep
i
Nieto, L., & Parra, L. (2018). Incidencia de las
conductas prosociales en estudiantes de dos
colegios de la zona metropolitana de
Bucaramanga [Tesis de grado, Universidad
Pontificia Bolivariana].
Ribera, E., Callupe, S., Rojas, A., & Cámara, A.
(2020). Empatía y rendimiento académico.
Revista EDUCARE (UPEL-IPB), Segunda
Nueva Etapa 2.0, 24(2), 2646.
Sampieri, R., Collado, C., & Lucio, P. (2017).
Metodología de la investigación (9.ª ed.).
McGraw-Hill.
Sanmartín, M., Carbonell, A., & Baños, C.
(2011). Relaciones entre empatía, conducta
prosocial, agresividad, autoeficacia y
responsabilidad personal y social de los
escolares. Psicothema, 23(1), 1319.
https://redined.educacion.gob.es/xmlui/bitst
ream/handle/11162/5228/01720113012420.
pdf
Silva, C., Barchelot, L., & Galván, G. (2021).
Characterization of aggressive behaviour
and psychosocial variables in a sample of
adolescents from Bucaramanga and its
metropolitan area. Psicogente, 24(46), 124
137.
https://doi.org/10.17081/psico.24.46.4498
Tur-Porcar, A., Llorca, A., Malonda, E.,
Samper, P., & Mestre, M. (2016). Empatía
en la adolescencia: Relaciones con
agresividad. Anales de Psicología, 13(2), 3
14.
https://scielo.isciii.es/pdf/acp/v13n2/1578-
908X-acp-13-02-00003.pdf
Esta obra está bajo una licencia de
Creative Commons Reconocimiento-No Comercial
4.0 Internacional. Copyright © Elizabeth Benavides
Benavides y Ana del Rocío Martínez Yacelga.