
Ciencia y Educación
(L-ISSN: 2790-8402 E-ISSN: 2707-3378)
Vol. 6 No. 10.1
Edición Especial UNEMI 2025
Página 125
32% de los encuestados se declaró no lector de
ningún tipo de formato, y el 62% de los hogares
tienen menos de 25 libros en casa. Además, el
66% de los jóvenes de entre 12 y 17 años que
afirmaron leer atribuyeron su hábito lector a la
influencia del colegio o el profesor, mientras
que solo el 14% lo atribuyó a la inculcación en
el hogar (Voca Editorial, 2021).También en
Perú, los resultados de la Evaluación Censal de
Estudiantes 2019 indicaron que el 70% de los
estudiantes de segundo grado no alcanzaron el
nivel satisfactorio en comprensión lectora.
Además, la pandemia de COVID-19 exacerbó
las desigualdades existentes, afectando
especialmente a estudiantes de zonas rurales y
de bajos recursos, quienes enfrentaron mayores
dificultades para acceder a la educación a
distancia (Ministerio de Educación del Perú,
2020).
Por otra parte, en Chile, los resultados del
Programme for International Student
Assessment (PISA, por sus siglas en inglés) de
2018 mostraron que el 32% de los estudiantes
de 15 años no alcanzaron el nivel mínimo de
competencia en lectura. Esta evaluación,
coordinada por la Organisation for Economic
Co-operation and Development (OECD),
reveló que la segregación educativa por nivel
socioeconómico influye notablemente en estos
resultados, lo que sugiere que las condiciones
sociales siguen siendo determinantes en el
acceso a oportunidades educativas equitativas
(Ministerio de Educación de Chile, 2020).
Además, en Argentina, los resultados del ERCE
2019 indicaron que el país obtuvo 689 puntos
en tercer grado y 698 en sexto grado,
ligeramente por debajo de la media regional.
Además, el 40% de los estudiantes de tercer
grado y el 60% de sexto grado no alcanzaron el
nivel mínimo de competencias fundamentales
en lectura y matemáticas (UNESCO, 2021). En
Ecuador presenta un bajo desempeño en
comprensión lectora. Según el (ERCE) 2019 de
la UNESCO, el país obtuvo 684 puntos sobre
1,000 en séptimo de básica, por debajo de la
media regional de 699. Además, el 74% de los
estudiantes de Básica Media y el 42% de Básica
Elemental no alcanzaron la competencia lectora
(El Comercio, 2021; Baño Cabezas, 2024).
En tanto, en la provincia del Guayas, la
comprensión lectora enfrenta desafíos
significativos, reflejados en indicadores
educativos clave. Según datos del Censo de
Población y Vivienda 2022, la tasa neta de
asistencia a la Educación General Básica
(EGB) en Guayas fue inferior al 90%,
situándose por debajo del promedio nacional
del 91,4%, lo que sugiere una cobertura
educativa insuficiente en comparación con
otras provincias del país (Instituto Nacional de
Estadística y Censos [INEC], 2023). En tanto
que, el 46% de los alumnos obtuvieron
calificaciones inferiores a la media esperada en
matemáticas y lengua, de acuerdo con el
informe interno del departamento académico
(Unidad Educativa Balzar, 2024). El equipo
docente sostiene en gran medida que estos
resultados se deben a la escasa diversidad
metodológica en la enseñanza y a las estrategias
de aprendizaje pasivo, ajenas a un enfoque
participativo y significativo.
Las metodologías innovadoras de enseñanza se
entienden como estrategias pedagógicas que
replantean el rol del docente y del estudiante,
promoviendo una educación más activa,
contextualizada y centrada en el desarrollo de
competencias (Cárdenas et al., 2023). Desde
una perspectiva constructivista, las
metodologías innovadoras se caracterizan por
situar al estudiante como protagonista del
proceso de aprendizaje. Mediante estrategias
como el aprendizaje basado en proyectos, la
gamificación o el aula invertida (Mérida et al.,
2022). También, definir las estrategias