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showed sustained improvements in the
interpretation of scientific phenomena,
although the need for additional pedagogical
strategies was observed. Only between 1% and
2.33% presented low levels in some of these
dimensions. These results confirm that school
gardens not only improve scientific
understanding but also promote cooperation,
communication and environmental awareness
from a didactic perspective that is accessible,
practical and meaningful for educational
contexts with limited resources.
Keywords: School gardens, Scientific skills,
Primary education, Active learning,
Science teaching.
Sumário
A investigação levada a cabo na Unidad
Educativa Ciudad de Jipijapa teve como
objetivo analisar a influência da implementação
de hortas escolares no desenvolvimento de
competências científicas em alunos do ensino
primário. O estudo baseou-se numa abordagem
quantitativa com um desenho não experimental
e abrangeu uma amostra de 25 alunos. Foram
avaliadas três dimensões-chave: comunicativa,
sócio-afectiva e cognitiva. Na dimensão
comunicativa, 61% dos alunos revelaram um
elevado nível de participação ativa durante as
actividades, enquanto na dimensão socio-
afectiva, 63% revelaram um reforço notável do
raciocínio científico. No que diz respeito à
dimensão cognitiva, 58% revelaram melhorias
sustentadas na interpretação de fenómenos
científicos, embora se tenha observado a
necessidade de estratégias pedagógicas
adicionais. Apenas entre 1% e 2,33%
apresentaram níveis baixos em qualquer uma
destas dimensões. Estes resultados confirmam
que as hortas escolares não só melhoram a
compreensão científica, como também
promovem a cooperação, a comunicação e a
consciência ambiental, numa perspetiva
didática acessível, prática e significativa para
contextos educativos com recursos limitados.
Palavras-chave: Hortas escolares,
Habilidades científicas, Educação primaria,
Aprendizagem ativa, Ensino de Ciencias.
Introducción
En los últimos años, la educación ambiental y la
educación científica han buscado nuevos
métodos para promover la experiencia de los
estudiantes y el desarrollo de habilidades
científicas. A nivel mundial, alrededor de 617
millones de niños y adolescentes no alcanzan
los niveles mínimos de competencia en
ciencias, lo que refleja una crisis de aprendizaje
que amenaza el progreso de los objetivos de
desarrollo global (UNESCO, 2017). Esta
problemática se intensifica en el ámbito
científico: el 78% de los estudiantes a nivel
global no logró superar el nivel 2 en ciencias,
limitándose a reconocer temas básicos, lo que
evidencia desigualdades significativas frente a
regiones como China y Singapur (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico,
2019). En España, se reporta que 44 millones de
profesores carecen de plaza laboral, con una
escasez crítica en áreas STEM, especialmente
en matemáticas y ciencias, cuyas plazas son
ocupadas por docentes no especializados
(Gutiérrez, 2023).
Woodwoth (2019) señala que, en contraste,
Estados Unidos registró en 2018 una
puntuación promedio de alfabetización
científica superior al promedio de la OCDE. En
Latinoamérica, el Tercer Estudio Regional
Comparativo y Explicativo, aplicado a
estudiantes de tercero a sexto grado en 15
países, reveló que el 80% se ubica en los dos
niveles más bajos de rendimiento, demostrando
un dominio limitado de conocimientos
científicos (Caribbean 2020). Según el Instituto
Nacional de Evaluaciones Educativa (2018)
indica que tan solo un 45 % de los escolares de
la educación básica a nivel nacional ha
alcanzado un nivel apto en la materia de
ciencias. Del mismo modo subrayan que urge
incluir las TIC en la educación, dado que
constituyen una opción real para la mejora de la