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externo,  sin  estar  precedido  de  ningún 
movimiento. Como se puede observar, aunque 
existe diversidad de criterios en lo planteado por 
los  autores  referidos  anteriormente,  en  lo 
relacionado con los diferentes componentes de 
la carga  a  trabajar,  todos  persiguen  el mismo 
objetivo el desarrollo de la fuerza explosiva, ya 
sea para el desarrollo de la fuerza o para mejorar 
la velocidad gestual.  
A criterio de los autores, teniendo en cuenta las 
características  de  la  edad  y  coincidiendo  con 
esta la fase sensible para el desarrollo de esta 
manifestación de la fuerza, se trabajaran cargas 
pequeñas y medianas, con intensidades entre el 
30-  60%,  con  2-4  series    y  entre  5-10 
repeticiones  y  un  descanso  de  3-5  min  entre 
series con un aumento progresivo de las cargas, 
con  el  objetivo  de  desarrollar  los  valores  de 
fuerza en los músculos que actúan en la acción 
de  lanzar,  como  para    alcanzar  la  velocidad 
gestual en la ejecución de los movimientos. 
Test pedagógicos 
Se realizaron dos test para comprobar cómo se 
comportaban los niveles de fuerza explosiva en 
los planos musculares superiores e inferiores a 
diez  (10)  lanzadores,  al  comenzar  la  etapa 
general y otro al concluir esta etapa. Haciendo 
un análisis de las pruebas se puede plantear que, 
en caso de la variable velocidad de lanzamiento 
con pistola radar, las velocidades oscilan en el 
primer test entre 70 y 82 m/h, con un rango de 
13 m/h y un promedio de velocidad de 74.8 m/h, 
una  desviación  estándar  de  3.8528  y  un 
coeficiente de variación de 14.8444, con dos (2) 
atletas con 80 m/h o más, tres (3) atletas entre 
75 y 79 m/h, y cinco (5) entre 70 y 74 m/h. 
En la segundo test de esta variable, después de 
aplicados  los  ejercicios,  las  velocidades 
oscilaron entre 70 y 83 m/h, con un rango de 13 
m/h y el promedio de velocidad fue de 76.2 m/h, 
una  desviación  estándar  de  3.7653  y  un 
coeficiente de variación de 14.1778, con dos (2) 
atletas con 80 m/h o más, cuatro (4) entre 75 y 
79 m/h y otros cuatro (4) entre 70  y  74  m/h. 
Realizando  una  comparación  entre  las  dos 
pruebas, se puede plantear que por lo menos seis 
(6) atletas aumentaron la velocidad en 2 m/h, 
dos (2) aumentaron 1 m/h y dos (2) mantuvieron 
su velocidad inicial, por lo que se observa en el 
80% de la muestra un aumento de su velocidad. 
En  el  caso  de  la  variable  salto  horizontal  sin 
carrera de impulso, para medir la potencia en los 
miembros inferiores, en el primer test, los saltos 
oscilaron entre 2 y 2.40 m, con un rango de 0.40 
m  y  un  promedio  de  2.19  m,  una  desviación 
estándar de 0.1277 y un coeficiente de variación 
de 0.0163,  con  tres (3)  atletas por encima de 
2.30  m  y  los  otros  siete  (7)  estuvieron  en  el 
rango entre 2.10 y 2.20 m. 
En  el  segundo  test,  los  saltos  oscilaron  entre 
2.10 y 3.37 m, con un rango de 0.27 m y un 
promedio de 2.26 m, una desviación estándar de 
0.097 y un coeficiente de variación de 0.0094, 
con cinco (5) atletas por encima de 2.30 m, uno 
(1) entre 2.21 y 2.29 m y los otros cuatro (4) 
estuvieron en el rango entre 2.10 y 2,20 m. 
Realizando  una  comparación  entre  las  dos 
pruebas podemos decir que por lo menos seis 
(6)  atletas  aumentaron  los  saltos  en  por  lo 
menos  0.03  m,  dos  (2)  mantuvieron  su  el 
resultado  inicial  y  dos  (2)  disminuyeron  su 
resultado en 0.02 y 0.03 m por lo que se observa 
en  el  60%  de  la  muestra  un  aumento  en  la 
potencia de estos planos musculares 
En el caso de la variable impulsión de bala 6.5 
kg,  para  medir  la  potencia  en  los  miembros 
superiores, en  el  primer  test  los  lanzamientos 
oscilaron entre 5 y 6.96 m, con un rango de 1.96 
m  y  un  promedio  de  6.28  m,  una  desviación 
estándar de 0.5939 y un coeficiente de variación